Los nuevos productos y servicios que crean luego son diseminados por todo el mundo.
Pero a medida que crecen y se diversifican los conocimientos necesarios para innovación global, el método de la co-locación ya no es suficiente. Ahora es necesario buscar ventaja competitiva combinando conocimiento y capacidades de muchos lugares diferentes. Un buen ejemplo de esto es Essilor International SA, el mayor fabricante mundial de lentes oftálmicos correctivos. La compañía realiza la ingeniería de los lentes en Alemania, fabrica los polímeros de alta transparencia en Estados Unidos y los laminados de cobertura los incorpora en Japón. Essilor aprovecha así las mejores capacidades allí donde se encuentren para crear, desarrollar y fabricar productos de primera calidad.
Sin embargo son muy pocas las compañías que han logrado internacionalizar sus estrategias de innovación lo bastante como para aprovechar el complejo conocimiento disperso por el mundo. Lo que hacen es usar sus redes internacionales para vigilar las tareas rutinarias pero no llegan a aprovechar las oportunidades para la innovación global.
La investigación sobre este tema llevada a cabo por Strategy & Business (la publicación
de Booz & Co.) demuestra que la razón de ese fracaso es el compromiso que se acepta entre complejidad y dispersión. El desafío es superar ese compromiso, o sea, crear un equipo de investigación y desarrollo que pueda dominar las complejidades de la innovación sólida.
La investigación realizada en más de 50 empresas globales durante los últimos años sugiere que no es necesario mantenerse atados a ese compromiso. Los líderes de la innovación pueden tomar otro camino. Pueden rediseñar su práctica de innovación para permitir que desde distintos lugares remotos las personas puedan trabajar juntas en ideas complejas.
Tres facetas
Esta transición es posible optimizando tres facetas diferentes de la innovación. Primero, crear una huella de innovación más ágil y más compacta. Segundo, desarrollar las capacidades, procesos, cultura y estructuras necesarias para sostener la comunicación rica. Tercero, acrecentar el apoyo a la colaboración para proyectos de innovación, tanto internamente como con socios externos.
La huella de innovación. Conviene limitar el número de lugares físicos en una red de innovación a aquellos que aportan conocimiento único y diferenciado. Cuantos más sitios hay, más aumentan los costos marginales por mayores costos de gestión, comunicación y coordinación. La huella ideal debería ser lo suficientemente flexible como para ayudar a encontrar y acceder a nuevas fuentes de mercado, procesos o conocimiento técnico mientras se desembaraza de fuentes obsoletas.
Comunicación y receptividad. En un entorno típico de colocación, combinar conocimiento complejo es sencillo. Se hace mediante un proceso de interacción informal, recíproco e iterativo, que a su vez es realzado por contexto, normas, lugar y lenguaje compartidos. Pero cuando los innovadores están separados por distancia, tiempo y cultura, la comunicación se convierte en un serio desafío. La clave para superar esto es un conjunto de herramientas, procesos y mecanismos de comunicación que replique lo más posible la riqueza de la comunicación local. Esto se logra gracias a la tecnología de información y sus nuevas herramientas.
Colaboración. Muchas firmas han intentado que la gente trabaje junta en proyectos de innovación global. Casi siempre fracasan cuando transfieren mejores prácticas y habilidades de un solo lugar a un entorno más disperso. La gente dispersa necesita diferentes procesos y competencias más una fuerte gestión de proyectos con activa participación de la alta gerencia.
Cuando los proyectos se extienden más allá de las fronteras de la firma para comprender jugadores externos, más necesario es tener un nuevo conjunto de capacidades para encontrar innovaciones externas, traer a los jugadores a la mesa y manejar las expectativas y aportes de socios complementarios.
La experiencia demuestra que implementar los cambios es difícil y lleva tiempo, pero que es una de las mejores maneras de posicionar una compañía innovadora para la ventaja competitiva en el futuro.