Cuestión de clase
Pablo Naumann, de Chandon, reconoce que la tradicional marca de distinción francesa apalanca con su prestigio el menú de champañas que integran la gama de la bodega. En la Argentina, Dom Pérignon se colocó al alcance de la imaginación de los consumidores más pudientes gracias al Satánico Doctor No, de las películas de James Bond.
17 noviembre, 2012
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