“Si se pudiera tener éxito con la adopción de un sistema de luces virtuales para ordenar el tránsito lograríamos una verdadera revolución en circulación citadina”, dice el futurista Glen Hiemstra.
Si los semáforos tradicionales fueran reemplazadoso por virtuales, los resultados podrían incluir no sólo una reducción de hasta 40% del tiempo de la gente sino también menores emisiones de dióxido de carbono, menos congestión y menos accidente, concluye un estudio de la Carnegie Mellon University.
“Esos sistemas podrían hacerse todavía más inteligentes y más eficientes, modificando cosas como cuántos autos se dejan pasar durante horas pico antes de dejar pasar al otro lado del tránsito”, dijo a la prensa Roger Kay, fundador y presidente de Endpoint Technologies Associates.
Proceso constante
Las luces virtuales no van a aparecer en la calle sino en el parabrisas de los autos cuando se aproximan a una intersección. “cuando el conductor mira a través del vidrio, verá que si sigue derecho hay una luz verde y si dobla a la derecha hay una luz roja”, explicó Ozan Tonguz, del departamento de ingeniería eléctrica de la Carnegie Mellon , quien contribuyó a desarrollar la tecnología. “Es un proceso constante, el conductor no tiene participación en esta toma de decisiones”. Una vez que pasa la intersección, le luz virtual desaparecerá.
La startup Virtual Traffic Lights está intentando comercializar la tecnología patentada. La tecnología podría llegar al mercado de las ciudades más grandes del mundo probablemente en uno o dos años, cuanod se hayan encontrado los inversores necesarios para implementar esta tecnología a gran escala.
Lo que hará falta también es que los gobiernos colabor5en adoptando la tecnología, primero mediante pruebas piloto en algunas calles elegidas y luego mediante la aplicación a gran escala.
¿Una o dos décadas?
“Optimizar los semáforos es una gran idea,” dijo David Levinson,analista de tránsito y profesor en la Universidad de Minnesota. Pero aplicar esa tecnología en un tiempo cercano es imposible porque no va a servir hasta que todos los autos tengan esos dispositivos. Además, toda la infraestructura – cientos de miles de semáforos manejados por miles de jurisdicciones – tendría que ser mejorada”.
“Aun en el caso de que todos los autos nuevos la traigan, pasarán décadas antes de que todos los autos que circulan la tengan; los autos viejos deberán ser prohibidos, reacondicionados o acomodados de alguna manera”, explicó Levinson.
El otro gran tema es que los gobiernos impongan como tecnología obligatoria la “comunicación vehículo a vehículo”!. Y aun si lo hacen necesariamente será entre los vehículos nuevos, de manera que llevará años hasta que todos los demás desaparezcan de las rutas.