Cervecería y Maltería Quilmes
Logros que son significativos
Gregorio Lascano, director de Asuntos Corporativos
–La agenda 2030 para el desarrollo sostenible será una guía de intervenciones en desarrollo por los próximos 15 años. Un aumento importante en la temperatura mundial puede imponer un costo de entre 10 y 30% del PBI global. Los costos están asociados a la masiva inversión en infraestructura industrial para adaptarse a las nuevas temperaturas y al nuevo nivel de los océanos. ¿Cree usted que hay conciencia en las empresas sobre estos escenarios y se está trabajando al respecto?
–Creemos que ese desafío es ineludible. Ya adoptamos la agenda del desarrollo sustentable hace algunos años. En Cervecería y Maltería Quilmes consideramos a la sustentabilidad como parte esencial del negocio. Hace 10 años trabajamos en nuestra plataforma Vivamos Responsablemente, bajo tres pilares: Medio Ambiente, Comunidad y Consumo Responsable. En este marco, hemos desarrollado políticas específicas con el fin de reducir el impacto ambiental de nuestras operaciones en todo el proceso productivo. Desarrollamos de forma sostenida nuestra actividad con foco en los objetivos ambientales que nos planteamos.
En cuanto a los logros más significativos del período 2009-2014, logramos reducir el consumo de agua en 37%, lo que nos posiciona entre las compañías de bebidas con los más altos estándares de eficiencia. En cuanto a energía, se disminuyó su consumo en 14% y en reciclabilidad, alcanzamos una tasa de 99,4% –relación entre los subproductos y la suma de subproductos y residuos. Además, 50 camiones que operan para nuestra compañía, hoy en día utilizan biodiesel como combustible alternativo. Esto permite reducir hasta 30% las emisiones de CO2. Asimismo, diseñamos indicadores que permiten medir el cumplimiento de las metas que nos hemos planteado, centradas en el control de efluentes, el uso racional de la energía y de los recursos naturales, el reciclado, la reutilización y la disposición final responsable de los residuos.
Y en cuanto al consumo responsable, lo trabajamos en tres ejes: Seguridad Vial, Consumo Excesivo y Alcohol y Menores. Cervecería y Maltería Quilmes no está interesado en ningún peso que provenga de un consumo abusivo de alcohol, especialmente de los menores de edad.
–¿Cuáles son los principales incentivos para una empresa, a la hora de llevar adelante prácticas vinculadas a la sustentabilidad y RSE? ¿Mejor reputación y valor de marca, adquisición y retención de talento, reducción de riesgos, oportunidades de negocio?
–Nuestro sueño es: “Ser la Mejor Empresa de Bebidas Uniendo a la Gente por un Mundo Mejor”. En este sentido, unir a la gente y mejorar el mundo es el principal incentivo que tenemos para hacer las cosas de la mejor manera. A estos objetivos se les suma: acompañar las inquietudes ambientales de nuestros consumidores, para lo que –por ejemplo– confirmamos nuestra apuesta a los envases de vidrio retornable; y de nuestra gente, que cada día valora más acciones como, por ejemplo, el voluntariado que realizamos desde hace 6 años y el trabajo en conjunto que realizamos con las comunidades donde tenemos plantas productivas.
Auren
Tendencia que no tiene marcha atrás
Fernando Tezanos Pintos, presidente
La responsabilidad social empresaria tuvo un gran auge durante los últimos 20 años en Argentina y en el mundo. Teniendo en cuenta el contexto actual en Argentina, los empresarios deberíamos analizar los beneficios que se logran con el desarrollo de acciones de RSE, para que tengan un impacto concreto y positivo en la sociedad, al mismo tiempo que en el reconocimiento de sus consumidores.
En la actualidad la RSE forma parte de uno de los tres pilares para que las empresas logren ser sustentables, junto al medioambiente y la economía. Por lo tanto, la RSE difícilmente tenga marcha atrás. Ya marcó tendencia.
Hoy está claro que la RSE debería ir de la mano de la misión, visión, valores y estrategia de la empresa. De esta manera, las empresas logran mejorar y diferenciarse a través de su imagen corporativa.
Hay tres sectores que ayudan a mejorar la calidad de vida de las personas: sector privado, sector público y el Tercer sector. Existe un paralelismo entre los objetivos de los tres, ya que deberían estar focalizadas hacia el mejoramiento de la calidad de vida de las personas, en temas como la pobreza, la educación y los microcréditos. Pero el problema actual es que sinergizan muy poco, ya que unos tienen fines económicos, otros solidarios y otros políticos.
Posiblemente, las personas que hoy lideran y promueven estos temas estén frenados al no poder responder la pregunta: ¿quién tiene que empezar, las empresas o el gobierno?, y puedan quedarse empantanados en el eterno dilema: ¿qué fue primero, el huevo o la gallina?
Las empresas (sector privado) ya dieron el primer paso. Hoy están haciendo sinergia con las organizaciones del Tercer Sector.
El Gobierno también ayuda tímidamente al Tercer Sector, pero debería definir políticas claras y coherentes además de instrumentos para que las empresas que llevan adelante acciones de RSE y las ONG puedan ayudar a mejorar la calidad de vida de las personas con objetivos claros y medibles.
El próximo presidente tiene la oportunidad de articular con el sector privado y con el tercer sector para generar nuevos puestos de trabajos y mejorar la calidad de vida o seguir incrementando el gasto público de la mano de la pobreza o el clientelismo. Es importante que lo haga con la ayuda del sector privado ya que culturalmente tiene incorporado los conceptos de trabajo en red y gestión multidisciplinaria
Hoy el poder político no está actuando eficientemente con los temas que preocupan y afectan a la sociedad: seguridad, pobreza, educación, salud. Por eso naturalmente el empresariado asume este rol y es fundamental el liderazgo de las empresas.
Pfizer
Las prácticas sustentables
Ignacio Romano, director de Asuntos Corporativos
–¿Considera que la RSE debe centrarse en el eje del negocio de la empresa? Las actividades relacionadas con la creación de valor agregado a la sociedad y el medio ambiente ¿deben ser el núcleo de la agenda estratégica? ¿Por qué?
–En Pfizer creemos que un mundo más sustentable es también un mundo más saludable, y es por esto que la sustentabilidad es inherente a nuestra cultura, siendo el eje central de todas nuestras acciones. Desde los inicios de nuestras operaciones mantenemos un compromiso sostenido con la comunidad y con el cuidado y la protección del entorno en el que vivimos y trabajamos.
Estamos convencidos de que sólo a partir del trabajo colaborativo entre diversos actores podemos abordar seriamente la complejidad de los temas de salud de hoy y mañana, y es por eso que trabajamos en conjunto con profesionales de la salud, instituciones y actores de la sociedad civil para promover la concientización y apoyar y expandir el acceso a una atención de salud confiable y accesible
A su vez, nuestro compromiso no está solo en lo que hacemos, sino en cómo lo hacemos. Cuidar el medio ambiente y proteger los recursos naturales es una de nuestras prioridades centrales. Año a año reforzamos e incorporamos prácticas sustentables en todos los aspectos del negocio y promovemos lo mismo a través de nuestra cadena de valor. Muestra de este compromiso son las iniciativas que llevamos adelante en nuestra planta de Buenos Aires, que nos permitieron, entre otras cosas, reducir el consumo de energía en 608 MWh durante el año 2014, minimizar las emisiones de CO2 y alcanzar un ahorro promedio anual de ahorro de agua de 3.000 m2.
–Con la creciente penetración de las redes sociales, las empresas no pueden estar ajenas a las voces que hablan –mal o bien– sobre ellas; les guste o no. Este hecho, ¿alienta a las compañías a aguzar su desempeño social y ambiental?
–Las redes sociales han modificado la forma en que la comunidad global interacciones y se comunica, y nuestra compañía no es ajena a ello. Con más de 165 años de historia y cerca de 60 años de trayectoria en el país, Pfizer mantiene desde sus comienzos un sólido compromiso con la comunidad y el mundo en el que vivimos, operando bajo las más estrictas normas éticas. Nuestro propósito es innovar para mejorar sustancialmente la calidad de vida de las personas. Sin una gestión sustentable nuestro mismo propósito perdería sentido. Nuestro compromiso es con los pacientes, y establecemos los más altos estándares de calidad y seguridad para acercarles tratamientos de alta calidad, seguridad y probada eficacia terapéutica. Los valores que comprometen la sustentabilidad están presentes en lo más profundo de nuestra cultura corporativa.
Samsung
Una ciudadanía global corporativa
Cynthia Giolito, gerente de Ciudadanía Corporativa
–Con la creciente penetración de las redes sociales, las empresas no pueden estar ajenas a las voces que hablan –mal o bien– sobre ellas, les guste o no. Este hecho, ¿alienta a las compañías a aguzar su desempeño social y ambiental?
–En Samsung, la responsabilidad social y ambiental es una prioridad estratégica del negocio. Nuestro esfuerzo por producir cambios positivos y por el cuidado del ambiente es una tarea que no depende de la visibilidad o exposición, sino de la filosofía y valores de nuestra empresa. Samsung posee una estrategia de ciudadanía global corporativa consolidada y una gestión por el cuidado del ambiente que la empresa inició a escala global hace varias décadas. Estamos atentos a las oportunidades y los riesgos en forma permanente para gestionar y mejorar nuestro impacto social positivo. Las redes sociales son un canal para dar visibilidad y para compartir lo que podemos hacer para desplegar el potencial de las personas a través de la tecnología y la innovación.
–¿Cuáles son los principales incentivos para una empresa, a la hora de llevar adelante prácticas vinculadas a la sustentabilidad y RSE?
–Para una empresa, el sentido de gestionar para la sustentabilidad y el desarrollo pueden tener distintas motivaciones.
En Samsung sabemos que nuestros productos producen un profundo impacto para mejorar la condición de vida de las personas; y que tenemos responsabilidades sociales y económicas significativas para la comunidad. La responsabilidad social es una dimensión de la reputación corporativa, que a la vez genera confiabilidad por parte de la red de actores y de la comunidad en su conjunto para con nuestra marca. Nos sentimos participantes y protagonistas en el desarrollo de nuestra comunidad.
Creemos que el desarrollo se construye a partir de una alianza colectiva con múltiples actores –sociedad civil, gobierno, empresas, academia e instituciones– para generar nuevas capacidades y posibilidades en nuestra comunidad.
Meridional Seguros
El desafío es la continuidad
Carlos Gil, gerente de Comunicaciones Corporativas para el Cono Sur
–¿Cuáles identifica como las principales ventajas u oportunidades que ofrece una gestión cruzada por la sustentabilidad y la RSE? ¿Y los principales obstáculos o desafíos?
–La principal ventaja es el resultado: trabajando en pos de la sustentabilidad, ganamos todos. La sociedad se beneficia por tener un presente fortalecido y, por ende, una perspectiva de futuro más segura. Y claro que a las empresas nos conviene trabajar en un contexto de crecimiento e igualdad. Por otro lado, en Meridional Seguros creemos con firmeza que la responsabilidad social es un deber porque somos parte de la comunidad en donde nos desempeñamos y como ciudadanos corporativos tenemos que actuar en su beneficio.
Los desafíos más importantes están relacionados con la continuidad, y por eso es fundamental que la RSE sea una política corporativa emanada desde los más altos niveles de liderazgo. Lo fundamental es involucrar a toda la organización; la RSE no debe ser el trabajo de un área, sino un compromiso general. Las compañías somos ni más ni menos que las personas que las integramos; por eso, todos debemos involucrarnos, identificando oportunidades, acercando propuestas y participando en las iniciativas. En Meridional Seguros tenemos distintas instancias de participación que garantizan que la responsabilidad social sea un tema transversal.
–Una acusación frecuente es que estos programas de sustentabilidad pueden ocasionar bajas ganancias.
–Ese comentario parte de una premisa equivocada: los programas de responsabilidad social corporativa no son un gasto, sino una inversión. Sin inversión en este tipo de actividades, difícilmente logremos una sociedad sustentable que pueda mirar al futuro con perspectivas de crecimiento. En Meridional estamos convencidos de esto porque como compañía de seguros facilitamos el desarrollo de la sociedad a través de nuestra protección. Sin seguro, el futuro se presenta con incertidumbre y cierto temor. Nosotros contribuimos a reducir el miedo al futuro de los asegurados a través de nuestra experiencia y fortaleza financiera. De ese modo actuamos también de cara a la comunidad, aportando con nuestros programas de sustentabilidad.