<p>El ingreso de United Auto Workers al paquete Chrysler-Cerberus Capital Management (tomaría poco más de 20%) dio vuelta de nuevo el tablero. Quita del medio los reparos de Sergio Marchione sobre una eventual resistencia laboral a bajar costos sociales sin alguna contrapartida.<br />
La poderosa UAW, entonces, convertirá en acciones la mitad de los US$ 10.600 millones reclamados en forma de atención médica a los jubilados. Esa participación será idéntica a la inicial de Fiat misma. Resta por verse cómo reaccionarán las bases gremiales en Detroit.<br />
Si prospera el nuevo esquema, el paquete resultante será alrededor de 40% (Cerberus), otro 40% casi igual para Fiat y UAW. El resto (19,9%) continúa en poder de Daimler. Pero, si se mantienen las bases de la alianza, eventualmente Fiat alcanzará 35%, lo cual implicará que Cerberus baje a alrededor de 5% y los italianos lleguen a primera minoría.<br />
Este juego de números no se agota ahí. Las fallidas negociaciones entre Daimler y Cerberus impiden completar la compra apalancada (el fondo extrabursátil no consigue los US$ 1.500 millones que piden los alemanes, debido a su propia decadencia. A su vez, con Fiat adentro, el futuro paquete será interesante para Daimler, cuyas afinidades electivas la inclinan hacia un pacto dentro de la industria.<br />
Ahora bien, para Washington las perspectivas son más complicadas. Si Fiat pasa a controlar Chrysler (primera minoría más UAW), Detroit será menos norteamericana que nunca. En cuanto a Cerberus, nadie lamentará su eclipse. <br />
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Fiat, Chrysler y la UAW: cambio en la impasse
Cuando Turín amagaba con abandonar las tratativas, presiones de Washington sobre banqueros y sindicalistas las destrabaron. Así sostienen en Estados Unidos. En Italia, el gobierno de Silvio Berlusconi se mantiene en pertinaz silencio.