Se dio a conocer una nueva edición del Informe Económico Mensual que elabora el Departamento de Economía del IAE Business School, escuela de negocios de la Universidad Austral.
En la edición de julio del IEM, Juan José Llach, profesor emérito del IAE Business School, analiza el contexto económico internacional. Llach señala que las excesivas subas de los mercados en los últimos años fueron impulsadas por las muy bajas tasas de interés de la Reserva Federal, que también son culpables de una inflación creciente en casi todo el mundo occidental.
Llach concluye, “El contexto global está ayudando, por ahora, a la Argentina, fundamentalmente por el precio de los granos. Lo propio ocurriría con los combustibles si Vaca Muerta estuviera funcionando a full y no tan lejos de como está. Para aprovechar estas oportunidades, nuestro país tendría que tener un rumbo claro y sensato, del que carece, y acuerdos políticos suficientemente sólidos que, lamentablemente, todavía no están, pero puede que se manifiesten en 2023. Mientras tanto, el gobierno aparece más dividido”.
Por su parte, Eduardo Fracchia, director del área de economía del IAE, analiza los restantes 500 días de gobierno. Para Fracchia, el próximo gobierno será uno de transición muy compleja. Tomará la gestión con un ritmo de inflación alto, que se proyecta a un ritmo de 130% anual a fines del 2023, con varianza importante, 3000 puntos básicos de riesgo país, incumplimiento de obligaciones de pago con FMI y con otros acreedores, pobreza en 45% que demandará contención de la marginalidad para mantener gobernabilidad.
“Habrá que hacer una reforma laboral estructural, la flexibilidad laboral de hecho que existe en el mercado informal que supone 7 millones de sueldos en negro, sin aportes y en precariedad, hay que revisarla”. Agrega el economista.
Y concluye: “La transformación podría venir de dos espacios, un peronismo más moderado y racional cercano a lo que hace casi toda la región y un Cambiemos que reemplace al segundo espacio histórico tradicional del país, el radicalismo, que todavía sigue apagado electoralmente después de los dos fracasos rotundos en los turnos democráticos que tuvo”.
Por otro lado, Juan Manuel Jauregui, Doctor en Economía (UCLA), analiza cómo el desequilibrio fiscal lleva a la crisis institucional. Él entiende que el país está inmerso en una crisis institucional que atenta contra la estabilidad del mismo presidente.
Para el doctor, la debilidad del presidente es manifiesta por una alianza política de conveniencia en la que quien llega a la presidencia lo hace con menos capital político que quien llega a la vicepresidencia. “Quien posee más capital político tiene un proyecto de estado gigantesco, que agobia al sector privado con regulaciones e impuestos, incluido el impuesto inflacionario, y funda su poder en un gasto público prebendario con amigos y enemigos. Quien trata de gobernar, con dudosa eficacia como se ve, atiende a necesidades de corto plazo tratando de estabilizar la economía y el gasto”.
Jauregui sostiene que la política fiscal con excesivo gasto lleva al financiamiento del fisco con emisión, generando inflación y problemas cambiarios que desestabilizan la economía y desalientan la inversión, llevando a un estancamiento que agrava el problema fiscal, y reforzando así un círculo vicioso. “La solución de largo plazo, que es dolorosa en el corto plazo, es la racionalización del gasto. Pero si bien dolorosa en el corto plazo, la racionalización del gasto es menos dolorosa que el estancamiento crónico que es la alternativa”. Agrega.
“Alguien podría argumentar que el problema fiscal debe solucionarse por el lado de los ingresos, es decir, con mayor recaudación. Sin embargo, la carga impositiva en el país ya es demasiado grande comparada con otros países de la región y con países de similar nivel de ingreso.” cierra el doctor.
Por su parte, Ricardo Carlevari, profesor de Ingeniería Industrial y Ciencias Empresariales de la Universidad Austral, analiza la posibilidad de un potencial pacto de libre comercio bilateral entre Uruguay -uno de los 4 miembros plenos del MERCOSUR, junto con Argentina, Brasil y Paraguay- y China.
Carlevari observa que el Intercambio Comercial Extrazona del MERCOSUR alcanzó los U$S 40.591 millones en 2021. Esto representó un incremento del 42% comparado con 2020, según información provista por el Sistema de Estadísticas de Comercio Exterior del MERCOSUR (SECEM).
Por su parte, el profesor también detalla el intercambio comercial de bienes del MERCOSUR con el resto del mundo. “En el año 2021 fue de U$S598.899 millones, lo que significó un incremento del 37% con respecto al año anterior. El valor de las exportaciones experimentó un aumento del 35%, llegando a los U$S338.778 millones. Por su parte, las importaciones registraron un incremento del 39%, alcanzando los U$S260.122 millones. De esta manera, el saldo de la Balanza Comercial del MERCOSUR en 2021, fue de U$S78.656, lo que representó un incremento del 24% con respecto a 2020 volviendo a marcar un récord como lo había sido el año anterior.”
“Comparando los cinco primeros meses de 2022 con igual período de 2021, las exportaciones del MERCOSUR al resto del mundo muestran un incremento del 22,6%, mientras que las importaciones aumentan un 35,4% en la misma comparación de períodos,” concluye.