Un análisis del creciente intercambio comercial entre Argentina y Brasil, visto desde el país vecino, se desarrolla en el número 5 de Economic GPS. De PwC.
El intercambio de bienes entre Argentina y Brasil se ha incrementado significativamente en los últimos 20 años. En este sentido, es de esperar que la cercanía geográfica y la complementariedad hayan generado que el comercio se intensifique entre ambos países, más allá de que la creación del Mercado Común del Sur (MERCOSUR) supuso un gran incentivo a dicho intercambio.
No obstante esta tendencia al crecimiento en el intercambio, resulta de interés evaluar los cambios en el comercio de Brasil y en la composición del intercambio comercial bilateral con Argentina a fin de comprender la relevancia relativa de nuestro país en el comercio de Brasil.
Así, respecto de las importaciones realizadas por Brasil desde Argentina, las mismas representaban un 13,3% del total brasileño en 1997, retrocediendo de manera persistente en participación hasta llegar al 6,2% en 2014.
De manera análoga, las exportaciones brasileñas hacia Argentina representaban un 12,8% en 1997, retrocediendo a un mínimo de 3,9% en 2002, luego de la devaluación del peso argentino de ese mismo año, recuperándose hasta alcanzar un 9,2% en 2010, para luego volver a retroceder. En 2014, dicho porcentaje alcanzó un 6,3%.
Estas trayectorias visualizan un comportamiento más volátil en las exportaciones de Brasil a la Argentina que en las importaciones desde Argentina.
Pareciera evidenciarse que el ciclo económico de Argentina de estos años, ceteris paribus, afecta directamente la evolución de las exportaciones brasileñas y no así las importaciones.
Esta trayectoria se dio en un contexto de crecimiento del comercio en términos de volumen.
Las compras de productos argentinos realizadas desde Brasil crecen a un ritmo considerable luego de la devaluación argentina en 2002, principalmente debido a las importaciones brasileñas de productos vinculados al sector automotor.
En dicho período, no se observa una fuerte correlación directa entre las exportaciones argentinas de la industria automotriz y el tipo de cambio real bilateral, TCRB2.
En este sentido, es posible que existan otras fuerzas integradoras que responden a factores políticos, como ser el Acuerdo de Complementación Económica Nº 14 en 20023, así como económicas, producto de la eliminación de aranceles en el marco del MERCOSUR y la paulatina integración comercial entre sus países miembro.
No obstante lo cual, aunque baja, si existe, en principio, una mayor influencia del TCRB en las importaciones brasileñas de productos no pertenecientes al sector automotor.
En cuanto a la concentración de las importaciones brasileñas desde Argentina, la tendencia ha sido creciente.
En este sentido, los tres principales NCMs4 importados desde la Argentina, a dos dígitos, representaban el 54% en 1997, con un mínimo del 47% en 2005 hasta alcanzar un máximo de 63% en 2012.
En el período2010-14, el promedio fue de 61%. Similares conclusiones se obtienen analizando los cinco, diez y veinte primeros NCMs, pero con variaciones menos pronunciadas.
Por su parte, en las exportaciones de Brasil hacia la Argentina predominan, al igual que en las importaciones, los productos relacionados al sector automotor, evidenciándose un fuerte comercio intraindustrial en dicho sector e interdependencia entre ambos países.
En este sentido, mientras que en 1997 las exportaciones brasileñas de vehículos y partes a Argentina representaban un 28,1% del total de dicho país hacia el nuestro, descienden a un mínimo de 14,2% en 2002 para luego aumentar su participación de manera considerable hasta alcanzar un 38,2% promedio entre 2010 y 2014 y un máximo de 45,9% en 2013.
La crisis argentina de 2001-2002 implica un freno considerable de las exportaciones brasileñas hacia nuestro país, para luego comenzar un camino ascendente hasta 2011, cuando comenzaron a aplicarse las DJAIs y Argentina entró en una etapa de ralentización de su economía.
Como resultado del tipo de bienes y acuerdos establecidos entre los países, la trayectoria de estas exportaciones tampoco tiene una alta correlación con el TCRB.
Pareciera que existen otras fuerzas que impulsan el comercio bilateral, relativamente independientes del tipo de cambio real entre ambos países.
Respecto de la concentración de los tres NCMs con mayor participación en las exportaciones brasileñas hacia Argentina, los mismos representaban el 48% del total de exportaciones a la Argentina en 1997, cayendo a un mínimo del 31% en 2002 hasta alcanzar un máximo del 60% en 2013.
En el período 2010-2014, el promedio fue de 55%. Si se analizan los cinco, diez y veinte NCMs más exportados se obtienen conclusiones similares.
Como primer corolario se puede mencionar que, si bien las relaciones comerciales entre ambos países se han intensificado en términos de volumen, desde la perspectiva brasileña han perdido peso relativo respecto de otros países, tanto en el caso de sus importaciones de productos argentinos como de sus exportaciones de productos hacia Argentina.
Gran parte de dicho intercambio se explica debido al incremento en el comercio bilateral de productos vinculados al sector automotor.
Como consecuencia del crecimiento económico de los últimos años de la economía brasileña, se evidenció un aumento de los bienes demandados al exterior.
En el período 2002-2014, según información de Ministerio de Desarrollo, Industrias y Comercio Exterior, las importaciones totales de bienes crecieron a una tasa promedio anual del 14,1%, correspondiendo más del 80% a bienes industrializados5, mientras que el resto se trató de bienes básicos.
Para evaluar la composición de la canasta de bienes importados se ha considerado la información del Ministerio de Desarrollo, Industrias y Comercio Exterior de Brasil (encargado de difundir las estadísticas de comercio exterior del país).
Este organismo realiza una clasificación de las importaciones de acuerdo con los 24 principales productos importados, que concentra aproximadamente el 50% de los bienes demandados al exterior.
Allí se encuentra que en el período bajo análisis, más del 70% de los 24 ítems más importados son bienes industrializados y el tipo e importancia relativa ha sido estable en todo el período.
Sin embargo, a lo largo de la etapa analizada, el producto más importado no fue un bien industrializado, sino que corresponde a aceites crudos de petróleo, que constituye un producto básico, con una participación promedio del 7%.
Durante 2008 y 2013, automóviles se ubicó en el segundo lugar, mientras que en 2014 pasó a ocupar el tercer lugar con una caída del 15%, siendo la caída en la demanda de estos bienes cuyo origen es Argentina del 26%.
En este rubro Argentina es el mayor proveedor: en 2014 participó con el 38% de las importaciones seguido por México, con 22%.
En cuarto lugar se encuentran las partes y piezas para automóviles y tractores, que también vio caer su demanda el año pasado en 14%, siendo en el caso de los bienes de origen argentino aun mayor (-22%).
Cuando se observa cuál ha sido el rol de la Argentina en las importaciones del vecino país, se obtiene que la participación en las mismas se ha deteriorado en los últimos años.
Argentina, que se encuentra detrás de China y Estados Unidos como principal país de origen de las compras brasileñas, ha incrementado el envío de bienes a ese país a una tasa promedio anual del 8,8% entre 2002-2014, según la información del Ministerio de Desarrollo, Industrias y Comercio Exterior brasileño.
Esto, en un marco en el cual la Argentina, que supo tener una participación mayor al 8% en las importaciones totales brasileñas, desde el 2010 ha descendido su peso relativo hasta el actual 6,2%.
En relación a los principales productos importados por Brasil, se observa que en 2002, de los 24 principales productos demandados por Brasil, Argentina participaba en 14, con el 9,4%.
En 2007, de los principales 24 productos, la cantidad en la que participaba Argentina decreció a 9, con una participación del 8,8%, para llegar a 2013 y 2014, dónde Argentina sólo participa en 6 de los principales 24 productos con el 8,4% y 7,2% respectivamente.
Con el paso de los años, el comercio bilateral entre Argentina y Brasil ha crecido a la vez que ha tendido a concentrarse en poca variedad de productos sin generar nuevos canales comerciales para incrementar la diversificación.
Este crecimiento bilateral ha estado enmarcado, no obstante, en un fuerte crecimiento del volumen de comercio brasileño, que implicó para la Argentina una reducción en su participación relativa en su comercio total.