Los países del G20 han intensificado las finanzas verdes, pero sus inversiones en combustibles fósiles siguen siendo tan altas que la meta de mantener el calentamiento global “muy por debajo de los 2 grados”, establecida en el Acuerdo de París, no será Alcanzada, según la última edición del informe “Brown to Green”, de Climate Transparency.
Desarrollado por un grupo de expertos de Argentina, Brasil, China, Francia, Alemania, India, Indonesia, México, Sudáfrica y el Reino Unido, el “Brown to Green Report 2017: la transición del G20 a una economía de bajo carbono” es la tercera evaluación anual de los esfuerzos climáticos de los países del G20. Su divulgación precede al encuentro de este año de los líderes del G20 en Hamburgo, Alemania, los próximos días 7 y 8 de julio.
“Las economías del G20 se están volviendo más eficientes – ellas están empezando su descarbonización, pero no lo suficientemente rápido para cumplir los objetivos del Acuerdo de París”, resume Ãlvaro Umaña, copresidente de Climate Transparency y ex ministro de Medio Ambiente de Costa Rica. “Los países del G20 utilizan energía de forma más eficiente y utilizan fuentes de energía más limpias, pero el consumo de energía y las economías han crecido.
O sea, aunque el crecimiento general de las emisiones de gases de efecto invernadero esten disminuyendo, todavía no están en declive. Las energías renovables están aumentando, pero el carbón y otros combustibles fósiles todavía dominan el mix de energía del G20 “, detalló Niklas Höhne, del NewClimate Institute.
“Después de que el presidente Trump renunció al Acuerdo de París y canceló importantes políticas climáticas nacionales, como el Clean Power Plan, los expertos dan a los EE.UU. clasificaciones mucho más bajas para el desempeño de sus políticas. Las reacciones pro-París en muchos estados y ciudades en los estados no se reflejan en las clasificaciones “, subrayó Jan Burck, de Germanwatch, coautor del estudio. El informe proporciona la más completa visión sobre la transición de los países del G20 a una economía de bajo carbono y clasifica su desempeño en reducciones de emisiones, política climática, finanzas y descarbonización, proporcionando fichas gráficas sobre cada país.
Descarbonización
• Las evaluaciones sobre descarbonización del G20 del informe en general traen resultados dispares: la UE y sus estados miembros que integran el G20 obtienen buenas clasificaciones en general, mientras que Rusia es clasificada como baja, y Australia como muy baja.
• La energía renovable está en ascenso. Los países del G20 ya poseen el 98% de la capacidad instalada global de energía eólica, el 97% de la energía solar y el 93% de los vehículos eléctricos. En la mayoría de los países del G20, las energías renovables como parte del suministro de energía están creciendo, excepto en Rusia, donde el suministro absoluto de energía renovable disminuyó un 20% desde 2009. China, la República de Corea, Turquía y el Reino Unido han experimentado un fuerte crecimiento.
• Las emisiones de gases de efecto invernadero de los países del G20 crecieron un 34% entre 1990 y 2014. Sin embargo, en el mismo período, sus economías crecieron más, en un 117%, lo que demuestra que están utilizando recursos energéticos de forma más eficiente que en el pasado.
• La intensidad de carbono del suministro total de energía primaria del G20 sigue aumentando. Esto se debe en gran parte al hecho de que la mayoría de los países del G20 todavía atienden a sus crecientes necesidades de energía con el carbón. Aunque la energía global y la intensidad de carbono de las economías del G20 han disminuido, el consumo de energía y una mayor eficiencia no han sido suficientes para llevar a una reducción general de las emisiones de gases de efecto invernadero.
• En la mitad del G20, las emisiones de gases de efecto invernadero per cápita ya no crecen. Canadá tiene las mayores emisiones de gases de efecto invernadero per cápita, seguido por Arabia Saudita, Australia y los Estados Unidos. Logros financieros
• Los países del G20 son atractivos para la inversión en energía renovable, especialmente en China, Francia, Alemania y el Reino Unido, aunque el Reino Unido tenga abandonado su apoyo político a las energías renovables.
• Los títulos verdes constituyen menos del 1% del mercado de deudas (debt market) de cada país del G20, pero las tasas de crecimiento recientes son notable, particularmente en China. • En 2016, se instaló más capacidad de generación de electricidad “verde” que “marrón” en todo el mundo. Sin embargo, todavía existe una importante inversión pública y privada en los países del G20 en infraestructuras de energía “marrón”;
• Entre 2013 y 2014, las instituciones de financiación pública de los países del G20, como bancos de desarrollo nacionales e internacionales, bancos estatales mayoritarios y agencias de crédito a la exportación, gastaron en promedio casi 88.000 billones de dólares al año en carbón, petróleo y gas .
• A pesar de su repetido empeño en la eliminación progresiva de los subsidios a los combustibles fósiles, en 2014, los países del G20 proporcionaron un total de más de US $ 230 billones de subsidios al carbón, petróleo y gas. • Entre los países del G20, los niveles más altos de financiación pública para combustibles fósiles provienen de Japón y China, que suministraron cerca de US $ 19 billones y US $ 17 billones anuales entre 2013 y 2014, respectivamente.
• Más mecanismos de precios del carbono se introdujeron en los últimos años. Los precios del carbono y las tasas de carbono, que tienen en cuenta los diversos impuestos sobre la energía, siguen siendo muy bajos en los países del G20 para fomentar un cambio sustancial en una economía de bajo carbono.