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<p style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 15px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; color: rgb(85, 85, 85); font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 16px; "><strong style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; "><br style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; " />
</strong><img alt="" style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; border-top-width: 0px; border-right-width: 0px; border-bottom-width: 0px; border-left-width: 0px; border-style: initial; border-color: initial; border-image: initial; " src="http://www.mercado.com.ar/mercado/ro/imagenes/foto_nota_1125_2_1.jpg" /></p>
<p style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 15px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; color: rgb(85, 85, 85); font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 16px; ">Hay coincidencias importantes: para el final de esta década, el yuan chino puede sumarse al euro y al protagónico dólar como monedas aptas para las transacciones internacionales. <br style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; " />
No habrá de ser fácil ni rápido. Tres de cada cuatro dólares que se imprimen circulan fuera de Estados Unidos. Todo el comercio de productos básicos –petróleo, cobre, oro, minerales estratégicos, cereales o aceites– se transan en dólares.<br style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; " />
Las reservas internacionales en las arcas de los bancos centrales de cada país, se denominan mayoritariamente en dólares (60% del total, contra 27% del euro y 4% del yen). <br style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; " />
Un claro indicio del cambio esencial en el poder económico mundial es que los inversores esperan problemas en el mundo desarrollado, el de los países centrales, y en cambio muestran confianza en los llamados mercados emergentes. Pero como no hay un mercado de bonos y títulos en este nuevo mundo emergente, los inversores asustados no tienen más remedio que poner sus activos en bonos del Tesoro estadounidense.<br style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; " />
Es que hay una nueva circunstancia. El dólar se está depreciando y el euro corre riesgo de saltar en pedazos. China, discretamente, incentiva que otros países hagan uso de su moneda como medio de pago en el comercio y en el flujo de inversiones.<br style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; " />
Lo que no deja de ser curioso ya que el yuan (o <em style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; ">renmimbi</em>, que se traduce como “el dinero de la gente”) está sumamente regulado y no tiene libre convertibilidad frente a otras monedas. <br style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; " />
Desde hace pocos años, Beijing acepta mayor circulación del yen fuera de sus fronteras, y ve con simpatía que se lo use como medio de pago en algunas operaciones internacionales. A través del singular estatus de la plaza de Hong Kong, desarrolla un mercado de capitales, de títulos y de préstamos denominados en yuanes.<br style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; " />
Para algunos analistas, será a partir de 2015 que el yuan alcance estatura como moneda internacional de reserva. Pronóstico que cuesta creer vistas las dificultades que habrá que superar –políticas y económicas– para que sea realmente convertible. <br style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; " />
Es más probable que, para 2020, se convierta en otra moneda de reserva como el dólar y el euro, fecha que coincide con la meta china de convertir –para ese momento– a Shangai en plaza financiera global igual que Londres o Nueva York.<br style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; " />
Alguien más cree que estamos presenciando la decadencia del dólar como divisa internacional. Una comisión independiente organizada por el Congreso estadounidense supone que el renminbi o yuan, la moneda china, puede amenazar la posición privilegiada del dólar como divisa de reserva global, en apenas una década. <br style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; " />
En su informe anual, esta comisión sostiene que los esfuerzos de Beijing por diseminar el uso de su moneda en todo el mundo está teniendo excelentes resultados. Razón por la cual no dudan de que en 10 años la nueva divisa plantee un claro desafío a la hegemonía del dólar.<br style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; " />
La comisión, presidida por William Reinsch, titular además del National Foreign Trade Council, una organización del sector privado, argumenta que las autoridades chinas avanzan en esta dirección vía acuerdos bilaterales con empresas extranjeras y con grandes centros financieros.<br style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; " />
Lo cierto es que el yuan no puede tener crédito como moneda de reserva mientras no sea absolutamente convertible. Para lo cual las autoridades chinas deberán aflojar el actual cepo con fuertes controles sobre la tasa de cambio y sobre los flujos que entran o egresas de sus fronteras. Para iniciar esta titánica tarea, se estima que el país deberá aguardar hasta que logre implementar exitosamente el plan quinquenal para que el peso de una economía centrada en sus exportaciones derive hacia el consumo interno. Si se permitiera una rápida apreciación del yen –por la cual clama Estados Unidos– sufriría la competitividad de sus industrias.</p>
<p style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 15px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; color: rgb(85, 85, 85); font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 16px; "><strong style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; ">Cambio de modelo</strong><br style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; " />
En el largo plazo, no hay dudas sobre hacia dónde va el cambio. La crisis sistémica global de 2008/09, y su actual continuación, demuestran con elocuencia que el país no puede depender de un modelo que, a la postre, está sostenido por los consumidores de Estados Unidos y de Europa. Deberá seguir, todo lo gradualmente que pueda, la ruta de la globalización y de lenta apreciación de su moneda.<br style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; " />
Es cierto –como recuerdan los funcionarios chinos– que el yuan se apreció en 30% frente al dólar desde 2005. Pero los estrategas que siguen de cerca el tema sospechan que todavía está subvaluado en 30% contra la moneda estadounidense.<br style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; " />
Pero no es un camino recto. Hay competencia política y diferentes posiciones dentro del mismo Gobierno chino que pueden originar marchas y contramarchas que hagan más lento el proceso que muchos ven como inevitable.<br style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; " />
Hay contrastes y paradojas difíciles de resolver. China es la segunda economía mundial, detrás de Estados Unidos. Pero cuando se mide el producto bruto per cápita, apenas alcanza la posición 91º en el mundo. Por la vastedad de su geografía es el cuarto país del globo. El primero por su población (1.340 millones de habitantes). El Producto Bruto Interno es ahora de US$ 5,9 billones (millones de millones), cuando en 1990 era de apenas US$ 390.000 millones. Todo indica que superará a la economía de EE.UU. en algún momento entre 2025 y 2030. Las reservas internacionales del país suman US$ 3,2 billones (millones de millones).<br style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; " />
Camino difícil entonces, pero con alicientes importantes para transitarlo. Sería la solución para dos situaciones apremiantes de la economía china: controlar la inflación y darle más poder adquisitivo a esa clase medida en continua expansión.</p>
<p style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 15px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; color: rgb(85, 85, 85); font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 16px; "><br style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; " />
<strong style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; ">Una visión del mundo de 2030</strong></p>
<p style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 15px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; color: rgb(85, 85, 85); font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 16px; ">Desde hace décadas todas las transacciones se hacen en dólares, y la moneda estadounidense sigue siendo el refugio obligado de los ahorristas en tiempos de crisis. Washington ha convencido a los ahorristas e inversores de todo el planeta, con excelente conducta durante todo este tiempo, que honrará siempre sus deudas. De la misma manera que antes fue el tiempo de la libra esterlina inglesa como moneda dominante.<br style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; " />
Esta historia es muy fuerte y pesa aún con los actuales retrocesos del dólar. Internamente, EE.UU. disfrutó las ventajas de tanta liquidez como le dio su moneda. Manejar el comercio exterior con su propia moneda evita los riesgos de tasas de intercambio fluctuantes y da más poder a las empresas nacionales. Usar la moneda que uno emite para comprar activos extranjeros es como tener un préstamo gratuito. Todo tipo de inversores prefiere tener estos títulos en cartera, antes que otros denominados en otras divisas menos confiables. <br style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; " />
Ninguno de esos enormes atractivos los tiene, hasta ahora, China, pero podría llegar a tenerlos. En la primera mitad de este año, por ejemplo, 8,6% del comercio global de China fue transado en yuanes. Obvio que es muy poco frente a 80% del dólar en el comercio mundial de Estados Unidos, o al 50% del euro en la zona de esa moneda. Pero tiene ya un derrotero sólido por el cual avanzar. <br style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; " />
En la medida en que se hace perceptible un deterioro del dólar y del euro, muchos países emergentes, los grandes socios comerciales de Beijing están optando por diversificar sus reservas y tener parte de sus activos expresados en yuan.<br style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; " />
Ya existe un mecanismo global de compensaciones si se opera con la moneda china en todo el mundo. Se estima que entre tres a cinco años, la mitad del comercio chino con estas economías se exprese en términos de yuan. <br style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; " />
Al revés de lo que ocurre con el yen, el franco suido o la libra británica –monedas fuertes– el yuan está respaldado por el poderío económico de China. <br style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; " />
Las proyecciones indican que en 2030, el producto bruto chino será de US$ 39,4 billones (millones de millones), mientras que el de EE.UU. será de US$ 35,3 billones; y el de la Eurozona de US$ 23,6 billones.<br style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; " />
Claro está, el sistema legal chino y los procedimientos judiciales del país no merecen todavía la misma confianza que en el caso de Estados Unidos o Europa. La moneda sigue bajo estricto control.<br style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; " />
Aun así hay síntomas alentadores. Hay un proceso de mayor internacionalización del yuan. En cinco grandes ciudades costeras –Shanghai, Guangzhou, Shenzhen, Zhuhai y Dongguan– con activo comercio con Hong Kong, Macao y otros puertos del sudeste asiático, ya se pueden cerrar operaciones usando el yuan. <br style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; " />
Beijing ha permitido que varios bancos centrales extranjeros –la Argentina es uno de esos casos– mantenga reservas en la moneda china, algo impensado pocos años atrás. <br style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; " />
El gran experimento se está desarrollando en Hong Kong, como un inmenso <em style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; ">hub</em>financiero, donde se transa activamente el yuan. En Hong Kong hay 600.000 millones de yuanes (cuando hace un año había seis veces menos). El próximo <em style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; ">hub</em> del yuan estará situado en Londres, tal vez el año próximo.<br style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; " />
El proceso entonces avanza con cierta lentitud. ¿Se puede acelerar? Tal vez, si el Congreso estadounidense sigue jugando al <em style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; ">default</em> “técnico”. Pero si no median circunstancias excepcionales, el dólar –tal vez no tan fuerte– seguirá siendo la moneda global en los años venideros. Aunque Estados Unidos seguirá siendo el gran deudor, y China el gran acreedor.<br style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; " />
Ningún otro país tiene la línea de crédito asegurada por ser el emisor de los dólares, pero todo indica que Estados Unidos ha llegado a su límite.</p>
El yuan amenaza la hegemonía del dólar
No hay la menor duda de que hay una sola divisa en el mundo, y que ella es el dólar. Pero su larga hegemonía más de 60 años comienza a sufrir severo desgaste.