<p> <span style="color: rgb(85, 85, 85); font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 16px; ">Por un lado, los países avanzados (categoría hoy dudosa) comienzan a frenarse y los emergentes se preguntan si el futuro depara inflación o recesión, aunque moderadas. Por el otro, la necesidad más apremiante del Eurogrupo es cumplir una ambición: equilibrios sólidos y estables. Sin embargo, volver al crecimiento en el oeste o mantenerlo en el este raramente ha sido más urgente que ahora.<br />
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<p style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 15px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; color: rgb(85, 85, 85); font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 16px; "><br />
Para ser factible, una expansión general debiera ser bastante marcada y permitir ajustar las tensiones generadas en los últimos 10 años. También tendría que ser estable –señala el analista Christopher Giles–, pues cualquier sacudida arriesgará agravar la crisis. En cuanto al equilibrio, es preciso porque limitarse a reestructuraciones, por necesarias que resulten, solo aumentará tensiones y angustias entre inversores, banqueros, dirigentes, etc.<br style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; " />
La opción es otra crisis sistémica, con secuelas quizá peores que las de 2007/09. No sorprende que se desvelen quienes ocupan cargos como Christine Lagarde, nueva directora gerente del Fondo Monetario Internacional. La alta funcionaria no se cansa de plantear ajustes para restaurar confianza en los mercados. <br />
<br style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; " />
Timothy Geithner, secretario estadounidense del Tesoro, durante una visita a Polonia trasmitió igual mensaje a la Unión Europea. Achicando el panorama de Giles, el funcionario sostuvo que había llegado “el momento de mostrar voluntad política de resolver la crisis de la Eurozona y colocar a Occidente en mejores condiciones”.</p>
<p style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 15px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; color: rgb(85, 85, 85); font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 16px; "><strong style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; ">La continuación de la crisis<br />
</strong><br style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; " />
La escena estaba montada para nuevos debates en el grupo de los 20 y el FMI. Obviamente, iban a ser más tensos que los inmediatamente posteriores al colapso en 2008 de Bear Stearns, Lehman Brothers y Merrill Lynch. En aquella coyuntura, la crisis y su honda recesión consiguiente fueron morigeradas merced a una fuerte muestra de fuerza por parte de autoridades financieras. Los Gobiernos sostuvieron sus redes bancarias. Las tasas de interés en el mundo avanzado se redujeron extremadamente. Los emisores apelaron a medidas heterodoxas para inyectar dinero fresco en sus economías y aliviar presiones sobre mercados congelados. <br style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; " />
Los estados dejaron caer los ingresos tributarios sin acciones compensadoras e inclusive instrumentaron algunos estímulos. Los precios de productos e insumos primarios cayeron y elevaron ingresos de países consumidores netos de hidrocarburos. Las economías emergentes, en particular China, promovieron notablemente las inversiones locales vía gastos directos y menores restricciones al movimiento de capitales. Como contrapartida, muy pocos estados erigieron barreras comerciales que hubieran trabado la recuperación parcial en 2009/10.<br style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; " />
Esas políticas neutralizaron la crisis sistémica, pero hoy algunas han entrado en reversa. Los valores de materias primas han retornado a niveles de 2009 y funcionan como gravámenes a países consumidores de petróleo. Las medidas fiscales se endurecen en el mundo industrial, pero el mayor problema para esas economías es que empresas y familias se muestran demasiado cautas al momento de efectuar erogaciones<br style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; " />
Las sociedades atesoran efectivo, las personas limitan obligaciones y los Gobiernos –especialmente en la Eurozona– advierten los inconvenientes de ser “consumidores de última instancia” en un marco recesivo. Para ellos, el ajuste está lejos de haberse completado. Habiendo revisado al alza sus pronósticos en julio y agosto, en octubre y noviembre varias entidades internacionales se ven ahora presas del pesimismo.<br style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; " />
Por ejemplo, la ortodoxa Organización pro Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE, París) espera virtualmente cero crecimiento en sus 24 socios plenos, con vistas al semestre en curso. Las últimas estimaciones del FMI, entretanto, bajan de 4,5 a 4% la expansión de las principales durante 2012.<br style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; " />
En ese horizonte, los llamados países ricos han dejado de hegemonizar la economía mundial, que tampoco es una ni global. A tasas de mercado, alrededor de 40% de total proviene de países emergentes, cuyo aporte al crecimiento es aún mayor. Sobre la base de los últimos pronósticos difundidos por el FMI, la suma de esas economías habrá aumentado 30% en 2008/12. Lo cual implica 6% anual acumulativo.</p>
Un abismo insondable
Nuevamente, la economía occidental se acerca a un precipicio. En la Eurozona, los ministros de Hacienda quisieran mirar hacia delante, pero inversores y especuladores los empujan a ver el fondo del pozo, sin limitarse a meras expresiones de deseos.