Para la psicóloga infantil norteamericana Kim Payne, el uso de computadoras
es particularmente peligroso a una edad temprana porque el cerebro se halla
más activo en términos de socialización.
A esa edad, las computadoras obstaculizan las habilidades sociales de los niños
y los desensibiliza frente a las emociones de sus compañeros, cuando
están frente a la computadora no juegan con sus compañeros, es
un mundo virtual, no real.
Por otra parte otros estudios han demostrado que la introducción a las
computadoras en una edad temprana no aumenta la creatividad de los niños
y puede causar fatiga visual, reiterados daños derivados del estrés
y obesidad.
Por otro lado, Alan Delamater, psicólogo infantil de la Universidad
de Miami dijo que pese a que el uso de computadoras conlleva ciertos riesgos
relacionados con la postura física y la obesidad, los juegos educativos
presentan mas beneficios que desventajas, "es una actividad sedentaria,
pero leer también es una actividad sedentaria". Los niños
necesitan aprender a usar las computadoras a una edad temprana, porque son parte
de la vida moderna.
Otro punto en conflicto es el uso de los videojuegos. Gustavo Rodríguez,
director de Network, revista mexicana dedicada a los videojuegos, comenta sobre
el impacto de dichos videojuegos en la creatividad e imaginación de los
niños y en la posibilidad de convertirlos en adictos "creo que el
limite tiene que ver con la labor y la capacidad de los padres para no dejar
que sea la única actividad de sus hijos. Por eso, si el padre participa
de los juegos con su hijo, tiene después el derecho de pedirle que vaya
a la plaza, al partido de fútbol o a estudiar".
Con respecto a internet el tema es un poco mas complicado, la mayor parte de
los servicios de conexión les proporcionan a los niños recursos
tales como enciclopedias, noticieros, acceso a bibliotecas y otros materiales
de valor. Ellos pueden usar la computadora para comunicarse con sus amigos y
para jugar. La capacidad de ir de un lado a otro con un solo clic de la computadora
le atrae la impulsividad, la curiosidad y la necesidad de gratificación
inmediata o realimentación que tiene el niño.
La mayoría de los padres advierten a sus hijos que no deben hablar con
personas extrañas, controlan donde van a jugar sus hijos, qué
programas de televisión deben ver, etc. pero no se dan cuenta en muchos
casos de que el mismo nivel de supervisión y orientación se debe
de proveer para el uso de las conexiones en internet.
Algunos riesgos:
· Fácil acceso para los niños a áreas que no son
apropiadas o son abrumadoras.
· Información "en línea" que fomenta el odio,
la violencia y la pornografía.
· Anuncios clasificados intensivos que engañan y bombardean al
niño con ideas nocivas.
· Invitación para que los niños se inscriban para ganar
premios o se unan a un club que requiera proveer información personal
o del hogar a fuentes desconocidas.
· El tiempo excesivo que se pasa frente a la computadora es tiempo perdido
para el desarrollo de las destrezas sociales.
Para ayudar a los niños a tener experiencias "en línea"
seguras y educativas, los padres deben:
· Limitar el tiempo que pasan los hijos navegando en internet.
· Enseñarle a los niños que hablarle a los "nombres
de pantalla" en una sala de conversación es lo mismo que hablar
con desconocidos o a extraños.
· Enseñarle al niño que nunca debe dar información
personal que lo identifique a otra persona o sitio en internet
· Nunca darle al niño el número de su tarjeta de crédito
o cualquier otra contraseña que se pueda usar para comprar cosas en internet.
· Enseñarle al niño que nunca debe citarse con una persona
que conoció chateando, sin la supervisión de los padres.
· Recordarle que no todo lo que ve en línea es verdadero.
· Usar las modalidades de control que su proveedor de internet o bien
su programa de navegación ofrece a los padres, además de obtener
uno de los programas comercialmente disponibles que permiten limitar el acceso
a las salas de conversación, los grupos de noticias y otros sitios no
apropiados.
· Proveerle una dirección de e-mail sólo si su hijo es
lo suficientemente maduro para controlarla, supervisar periódicamente
los mensajes que manda y recibe.
· Enseñarle al niño que use la misma cortesía que
usa al hablar de persona a persona para comunicarse on line.
· Insistir en que el niño obedezca las mismas reglas cuando use
otras computadoras a las que tenga acceso como ser en la escuela, biblioteca,
o en casa de sus amigos.
Los padres deben tener presente que las comunicaciones "on line"
no preparan al niño para las relaciones interpersonales reales.
Es importante inicialmente dedicar tiempo para ayudar al niño a explorar
los servicios de conexión, y si participa periódicamente con él
mientras usa internet, tendrá la oportunidad de supervisar y encaminar
el uso que hace su hijo de la computadora. Además, ambos tendrán
la oportunidad de aprender juntos.
Este es un consejo del Departamento de Investigaciones del IAC (Instituto Argentino
de Computación).
Para más información comunicarse a: azabalza@iac.com.ar
Para la psicóloga infantil norteamericana Kim Payne, el uso de computadoras
es particularmente peligroso a una edad temprana porque el cerebro se halla
más activo en términos de socialización.
A esa edad, las computadoras obstaculizan las habilidades sociales de los niños
y los desensibiliza frente a las emociones de sus compañeros, cuando
están frente a la computadora no juegan con sus compañeros, es
un mundo virtual, no real.
Por otra parte otros estudios han demostrado que la introducción a las
computadoras en una edad temprana no aumenta la creatividad de los niños
y puede causar fatiga visual, reiterados daños derivados del estrés
y obesidad.
Por otro lado, Alan Delamater, psicólogo infantil de la Universidad
de Miami dijo que pese a que el uso de computadoras conlleva ciertos riesgos
relacionados con la postura física y la obesidad, los juegos educativos
presentan mas beneficios que desventajas, "es una actividad sedentaria,
pero leer también es una actividad sedentaria". Los niños
necesitan aprender a usar las computadoras a una edad temprana, porque son parte
de la vida moderna.
Otro punto en conflicto es el uso de los videojuegos. Gustavo Rodríguez,
director de Network, revista mexicana dedicada a los videojuegos, comenta sobre
el impacto de dichos videojuegos en la creatividad e imaginación de los
niños y en la posibilidad de convertirlos en adictos "creo que el
limite tiene que ver con la labor y la capacidad de los padres para no dejar
que sea la única actividad de sus hijos. Por eso, si el padre participa
de los juegos con su hijo, tiene después el derecho de pedirle que vaya
a la plaza, al partido de fútbol o a estudiar".
Con respecto a internet el tema es un poco mas complicado, la mayor parte de
los servicios de conexión les proporcionan a los niños recursos
tales como enciclopedias, noticieros, acceso a bibliotecas y otros materiales
de valor. Ellos pueden usar la computadora para comunicarse con sus amigos y
para jugar. La capacidad de ir de un lado a otro con un solo clic de la computadora
le atrae la impulsividad, la curiosidad y la necesidad de gratificación
inmediata o realimentación que tiene el niño.
La mayoría de los padres advierten a sus hijos que no deben hablar con
personas extrañas, controlan donde van a jugar sus hijos, qué
programas de televisión deben ver, etc. pero no se dan cuenta en muchos
casos de que el mismo nivel de supervisión y orientación se debe
de proveer para el uso de las conexiones en internet.
Algunos riesgos:
· Fácil acceso para los niños a áreas que no son
apropiadas o son abrumadoras.
· Información "en línea" que fomenta el odio,
la violencia y la pornografía.
· Anuncios clasificados intensivos que engañan y bombardean al
niño con ideas nocivas.
· Invitación para que los niños se inscriban para ganar
premios o se unan a un club que requiera proveer información personal
o del hogar a fuentes desconocidas.
· El tiempo excesivo que se pasa frente a la computadora es tiempo perdido
para el desarrollo de las destrezas sociales.
Para ayudar a los niños a tener experiencias "en línea"
seguras y educativas, los padres deben:
· Limitar el tiempo que pasan los hijos navegando en internet.
· Enseñarle a los niños que hablarle a los "nombres
de pantalla" en una sala de conversación es lo mismo que hablar
con desconocidos o a extraños.
· Enseñarle al niño que nunca debe dar información
personal que lo identifique a otra persona o sitio en internet
· Nunca darle al niño el número de su tarjeta de crédito
o cualquier otra contraseña que se pueda usar para comprar cosas en internet.
· Enseñarle al niño que nunca debe citarse con una persona
que conoció chateando, sin la supervisión de los padres.
· Recordarle que no todo lo que ve en línea es verdadero.
· Usar las modalidades de control que su proveedor de internet o bien
su programa de navegación ofrece a los padres, además de obtener
uno de los programas comercialmente disponibles que permiten limitar el acceso
a las salas de conversación, los grupos de noticias y otros sitios no
apropiados.
· Proveerle una dirección de e-mail sólo si su hijo es
lo suficientemente maduro para controlarla, supervisar periódicamente
los mensajes que manda y recibe.
· Enseñarle al niño que use la misma cortesía que
usa al hablar de persona a persona para comunicarse on line.
· Insistir en que el niño obedezca las mismas reglas cuando use
otras computadoras a las que tenga acceso como ser en la escuela, biblioteca,
o en casa de sus amigos.
Los padres deben tener presente que las comunicaciones "on line"
no preparan al niño para las relaciones interpersonales reales.
Es importante inicialmente dedicar tiempo para ayudar al niño a explorar
los servicios de conexión, y si participa periódicamente con él
mientras usa internet, tendrá la oportunidad de supervisar y encaminar
el uso que hace su hijo de la computadora. Además, ambos tendrán
la oportunidad de aprender juntos.
Este es un consejo del Departamento de Investigaciones del IAC (Instituto Argentino
de Computación).
Para más información comunicarse a: azabalza@iac.com.ar