jueves, 26 de diciembre de 2024

Google en la mira por la atmósfera antimonopolio

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Por decenios, los grandes casos por monopolio se centraron en compañías tecnológicas o farmoquímicas. Eran esfuerzos para contener el desmedido poder de American Telephone & Telegraph, International Business Machines o Microsoft.

Ahora, Barack Obama rompi&oacute; con la l&iacute;nea de George W.Bush en el tema, prometiendo acentuar la vigilancia, en particular sobre compa&ntilde;&iacute;as dominantes. Su ejemplo es la Comisi&oacute;n Europea, cuya comisar&iacute;a antimonopolio &ndash;la holandesa Neelie Kroes- acaba de imponer a Intel una multa sin precedentes, &euro; 1.150 millones. Motivo: abusar de su poder en el mercado de microprocesadores, en supuesto desmedro de Advanced MicroDevices. <br />
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Ahora, muchos ojos se posan en Google, cuyo poder asciende en la econom&iacute;a de Internet. Las flamantes autoridades en materia antimonopolios tender&aacute;n a escrutar redes y plataformas tan omnipresentes que todos deben enchufarse en alguna de ellas. Las ventajas de quienes controlan el acceso aumentan exponencialmente al atraer m&aacute;s usuarios, avisadores y desarrolladores. <br />
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B&uacute;squedas y publicidad en la Web, ya monitoreadas, son casos parangonables al software operativo mismo. En ese plano, Google es tan dominante como Microsoft. En cuanto a competencia, se torna posible s&oacute;lo si todos tienen posibilidades parecidas, lo cual es dif&iacute;cil en entornos como los de Microsoft o Intel. Por eso Sun Microsystems cay&oacute; en manos de Oracle. <br />
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En rigor, las pol&iacute;ticas de Google se hallan ya en observaci&oacute;n. En 2008, la firma debi&oacute; desistir de asociarse al segundo de su sector, Yahoo: el departamento de justicia se&ntilde;al&oacute; que bloquear&iacute;a la fusi&oacute;n porque implicaba un avance hacia el monopolio. Por entonces, Google dominaba 64% del mercado para b&uacute;squedas, contra 21% de Yahoo y apenas el 8% de Microsoft. <br />
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En semanas recientes, el gobierno estadounidense ha abierto dos indagaciones. Justicia examina el arreglo de Google con autores y editores, referido a su servicio de b&uacute;squeda de libros, para verificar si transgrede leyes antimonopolio. Simult&aacute;neamente, la Comisi&oacute;n Federal de Comunicationes (CFC) investiga por qu&eacute; Google y Apple comparten dos directores, pues ambos ofrecen buscadores y sistemas operativos telef&oacute;nicos. <br />
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El poder de Google inquieta en muchos sectores, entre ellos medios, publicidad &ndash;aunque a&uacute;n se ignoren sus alcances en la Red-, telecomunicaciones y software. Pero ser grande, exitoso y ambicioso no va contra las leyes: para ello es preciso ser grande y mal&eacute;volo. Aun en el asunto Microsoft, su hegemon&iacute;a en sistemas operativos para PC no fue el problema. S&iacute; lo eran sus t&aacute;cticas empresarias, inclusive manipulaci&oacute;n de contratos e intimidaci&oacute;n para anular competidores (Sun fue uno de ellos), que quebrantaban las leyes en EE.UU. y la Uni&oacute;n Europea. Hasta ahora, Google no la emula. <br />
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Sin embargo, hay &aacute;reas que ameritan seguirse de cerca. Una es el posible aprovechamiento del motor de b&uacute;squedas para captar negocios adicionales. En abril, por cierto, la firma anunci&oacute; que Google Profiles &ndash;un servicio que da a la gente una p&aacute;gina para difundir fotos y datos personales- aparecer&aacute; bajo los resultados de cada b&uacute;squeda cuando alguien teclee el nombre. Esto puede dar ventajas a GP sobre Facebook y otras redes sociales. A menos que WolframAlpha acabe dando vuelta los tantos. <br />
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