(EFE).- Varias secciones de la Gran Barrera de Coral australiana fueron destruidas mediante explosiones para intentar liberar a un barco malayo cargado con productos tóxicos que encalló hace once días en esa zona, considerada Patrimonio de la Humanidad.
Tras dos intentos frustrados, las autoridades del estado de Queensland, al nordeste de Australia, dijeron que se vieron obligadas a destruir algunos de los corales para tratar de liberar al barco, que transporta 1.200 toneladas de petróleo y otras 130 toneladas de productos químicos.
El responsable del Departamento de Transportes de Queensland, Steve Bredhauer, indicó que mañana se llevará a cabo un nuevo intento y que para ello se servirán de cuatro remolcadores cuando la marea esté alta.
“Si no lo consiguen, tendrán que empezar a descargar la mercancía”, añadió.
Los aborígenes, dueños tradicionales del lugar, manifestaron su indignación por la presencia del barco y por los medios utilizados para rescatarlo, pero no consiguieron que se les aceptara un reclamo legal contra las explosiones.
El buque chocó el pasado día 2 contra el arrecife Sudbury, 50 kilómetros al este de la costa tropical norte de Australia, cuando viajaba desde Singapur hasta Sydney.
El primer oficial del barco, Mashkoor Hussain Khan, de nacionalidad pakistaní, declaró que se encontraba hablando por teléfono cuando se produjo el accidente.
Hussain Khan fue acusado el pasado viernes de navegar de forma negligente bajo la Ley del Parque Marino de la Gran Barrera de Coral, y el juicio se celebrará el próximo día 28.
(EFE).- Varias secciones de la Gran Barrera de Coral australiana fueron destruidas mediante explosiones para intentar liberar a un barco malayo cargado con productos tóxicos que encalló hace once días en esa zona, considerada Patrimonio de la Humanidad.
Tras dos intentos frustrados, las autoridades del estado de Queensland, al nordeste de Australia, dijeron que se vieron obligadas a destruir algunos de los corales para tratar de liberar al barco, que transporta 1.200 toneladas de petróleo y otras 130 toneladas de productos químicos.
El responsable del Departamento de Transportes de Queensland, Steve Bredhauer, indicó que mañana se llevará a cabo un nuevo intento y que para ello se servirán de cuatro remolcadores cuando la marea esté alta.
“Si no lo consiguen, tendrán que empezar a descargar la mercancía”, añadió.
Los aborígenes, dueños tradicionales del lugar, manifestaron su indignación por la presencia del barco y por los medios utilizados para rescatarlo, pero no consiguieron que se les aceptara un reclamo legal contra las explosiones.
El buque chocó el pasado día 2 contra el arrecife Sudbury, 50 kilómetros al este de la costa tropical norte de Australia, cuando viajaba desde Singapur hasta Sydney.
El primer oficial del barco, Mashkoor Hussain Khan, de nacionalidad pakistaní, declaró que se encontraba hablando por teléfono cuando se produjo el accidente.
Hussain Khan fue acusado el pasado viernes de navegar de forma negligente bajo la Ley del Parque Marino de la Gran Barrera de Coral, y el juicio se celebrará el próximo día 28.