<p>Críticos y partidarios coinciden en que la propuesta revolucionará el papel de Washington en la educación. Tradicionalmente, era resorte de autoridades estaduales y municipales. Este mismo mes, respondiendo a un pedido de gobernadores demócratas, el Congreso asignó US$ 79.000 millones para asistir a estados que afronten quebrantos fiscales y ahorrarles recortes educativos.</p>
<p>Gente de Barack Obama, sindicatos docentes, juntas escolares, universidades y otras instituciones afirman que esta inyección masiva a 15.000 distritos y miles de residencias universitarias. A su vez, se evitarán cientos de miles de despidos.</p>
<p>Pero los republicanos objetan duramente la expansión federal en dominios de estados y municipios y aun en áreas tan inéditas como construcción de escuelas. También apuntan a una disposición que elevará temporalmente los subsidios a bancos y financieras que prestan a estudiantes, por aplicación de indexaciones nuevas. Pero eso se debe a que la intervención federal en el mercado crediticio.</p>
<p>En años recientes, el gobierno federal aportaba 9% del gasto educativo total de las escuelas públicas en el país. En lo tocante a educación superior –que es privada y carísima en EE.UU.-, su cuota llegaba a 19%. Ambas cifras subirán si se aprueba el plan de estímulos. Algunos opositores preferirían que aranceles y otros costos universitarios fueran rebajándose con el tiempo.</p>
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Se votó en EE.UU. el plan de estímulos, con US$ 150.000 millones para educación
En realidad, es un apartado del programa general por US$ 816.000 millones que pasó por el congreso. Proveerá a distritos escolares, jardines de infantes y universidades US$ 150.000 millones en gasto federal extra durante 2009/10: más del doble del presente presupuesto y el mayor aumentos desde 1941.