lunes, 23 de diciembre de 2024

Se desmembra Georgia, Rusia amenaza a Polonia, Ucrania tercia

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Varsovia firmó un acuerdo con Washington para instalar un escudo antiproyectiles demasiado cerca de Moscú. Esto produjo una dura reacción rusa contra Polonia y Estados Unidos, amén de alarma en la UE. Ucrania ofrece radares a la OTAN.

<p>Esta vez, toc&oacute; al general Alexandr Nogovitsin, jefe del ej&eacute;rcito, advertir que &ldquo;Polonia ser&aacute; blanco de nuestros propios proyectiles en caso de represalias&rdquo;. Una mirada al mapa, adem&aacute;s, revela que el escudo puede ser poco &uacute;til. Rusia retiene un fragmento de la ex Prusia oriental con dos bases militares.</p>
<p>Enclavado entre Polonia y Lituania, el territorio est&aacute; bien al oeste del eventual escudo pretendido por la Organizaci&oacute;n del Tratado del Atl&aacute;ntico Norte. M&aacute;s interesante para la OTAN es la oferta ucraniana: radares sobre el flanco sur de Rusia y su sat&eacute;lite, Bielorrusia.</p>
<p>Por otra parte, Nogovitsin observ&oacute; que la doctrina estrat&eacute;gica moscovita permite emplear armas nucleares contra quienes tambi&eacute;n las tengan, propias o ajenas. A su vez, el presidente Dimitri Medv&eacute;dev se&ntilde;al&oacute; que el escudo est&aacute; dirigido a su pa&iacute;s, no contra Ir&aacute;n, como pretende George W.Bush. En otro frente, la UE, teme que alguna imprudencia polaca o norteamericana lleve al corte de gas ruso al oeste. Este fin de semana, el bloque escandinavo pidi&oacute; prudencia, recordando que &ndash;v&iacute;a el territorio de Kaliningrado (K&ouml;nigsberg)- Rusia da al B&aacute;ltico, lejos de la &oacute;rbita militar estadounidense.</p>
<p>En el C&aacute;ucaso, entretanto, las presiones diplom&aacute;ticas de EE.UU. y Ucrania no hacen mella en Rusia. Mosc&uacute; est&aacute; dispuesto a reabsorber Osetia sur y escindir Abiazia, que equivale a la mitad de la actual costa georgiana sobre el mar Negro.</p>
<p>D&iacute;as atr&aacute;s, Nicolas Sarkozy hab&iacute;a abierto negociaciones v&iacute;a una propuesta un&aacute;nime de la Uni&oacute;n Europea, que inclu&iacute;a la integridad territorial de Georgia. Mosc&uacute; dispuso cesar una sangrienta ofensiva que dej&oacute; 3.000 muertos y 100.000 desplazados. Pero no se va e, inclusive, apuesta a un cambio de gobierno.</p>
<p>Por otra parte, sus objetivos son claros: secesi&oacute;n de Abiazia, reuni&oacute;n de ambas Osetias y congelamiento &ldquo;sine die&rdquo; de la expansi&oacute;n intentada por la OTAN (Ucrania, Georgia, Moldavia). Tambi&eacute;n se esfuma el escudo de proyectiles so&ntilde;ado por Bush y sus aliados sobre las fronteras occidentales de Rusia.</p>
<p>Sarkozy visit&oacute; Tiflis a tres d&iacute;as de rechazar Mosc&uacute; la tregua pedida por Georgia, Rusia invadi&oacute; y bombardea objetivos civiles. Uno fue Gori, pueblo natal de Stalin. Hasta el cese del fuego el escenario recordaba la Chechenia de los 90. Por cierto, los ataques rusos restaron un cuarto de territorio georgiano. A partir de esta tregua, es s&oacute;lo cuesti&oacute;n de tiempo que se reduzca Georgia a estado t&iacute;tere, como Armenia oriental. Para ello Mosc&uacute; especula con sacar a Saakashvili &ndash;hoy impopular- y poner un gobierno m&aacute;s maleable, que podr&iacute;an encabezar la opositora Nino Burchadze o Edvard Shevarnadze. Washington y Bruselas creen que todo eso deteriora la imagen rusa, pero esto no parece preocupar a Mosc&uacute;.</p>
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<p>En realidad, Osetia sur estaba en manos rusas desde hacía quince años y el poco sagaz Mijail Saakashvili intentó revertir eso sitiando Tsjinvali, su minúscula capital. Al parecer, Tiflis confiaba en la alianza casi personal con Bush y los dos mil soldados georgianos destacados en Bagdad.</p>
<p>Obviamente, EE.UU. no estaba en posición de intervenir. Ya ha salido malparado de demasiadas guerras lejos de sus fronteras y, en el Pentágono, crece la renuencia a meterse en conflictos donde juegan otras potencias. Por lo mismo, la extensión de la OTAN al sur y el sudeste de Moscú se diluyen junto con el poder político de Bush.</p>
<p>Al respecto, un analista alemán recordaba que, cuando China invadió Tibet, EE.UU. no intervino. Cuarenta y siete años antes, en 1912, la cosa era distinta: Lhasa se separó de Beijing -su señora feudal desde el siglo XIV- con apoyo del imperio británico. En 1959 ya no existía ese imperio. Ahora, tampoco hay un imperio norteamericano capaz de sofrenar a Rusia en el Cáucaso o a China en Tibet y Xinjiang.</p>
<p>La compleja marquetería regional de países, etnias, lenguas y religiones tampoco es fácil para Moscú, que trata de manejarla sin refinamientos desde tiempos de Catalina II. Como ella, Yíósif V.Dyugashvili (a) Stalin necesitaba recrear un equilibrio, roto al desplomarse el imperio otomano. El ex monje georgiano reabsorbió su patria chica durante los años 20, junto con Armenia nororiental y Adzerbaiyán.</p>
<p>Licuada la Unión Soviética, armenios, adzeríes y georgianos recobraron la independencia. Tiflis la había perdido en 1801, cuando Tibet seguía tan en poder chino como el Turquestán oriental (Xinjiang), hoy reducto de terroristas uigur con instructores chechenos de Al-Qa’eda. El resto de Caucasia dista de ser tranquilizador. Ambas Osetias, Abiazia, Daghestán, Kabardino-Balkaria, Ingushetia y… Chechenia son polvorines en potencia. La mano dura de Putin –como las de Stalin o Hu Jintao- no es una opción sino un imperativo, pero los norteamericanos (a diferencia de los ingleses) nunca fueron buenos en Realpolitik.</p>
<p>Sin duda, Bush queda en postura desairada. Aunque Rusia no esté a su nivel en poder militar, la proximidad al escenario bélico y la renuencia de la UE a nuevas balcanizaciones son decisivas. Máxime si Putin en realidad va ahora por Georgia entera. Le sería fácil satelizarla, como a Armenia. Si Adzerbaiyán se salva, será porque lo respalda una alianza de habla turca, liderada por Angora e integrada por Kazajstán, Türkmenistán y Uzbekistán, claves petroleras del Asia central. Volviendo a la UE, su dependencia de hidrocarburos que pasan por Caucasia explica que, desde iniciada la guerra el euro haya caído de US$ 1,55 a 1,49 (casi 4%).</p>
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