martes, 24 de diciembre de 2024

Ofensiva francesa contra los fondos de cobertura y derivados

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Antes y tras la reunión del G-7, Christine Lagarde –ministra de Finanzas (la primera mujer en ese cargo en el grupo), antigua  enemiga de los derivados – presiona por mayor control sobre ese segmento. Para empezar, exige más activos reales por cada dólar virtual que generen.

<p>Imponer a bancos, bancas de inversi&oacute;n y fondos especulativos inmovilizar m&aacute;s capital o activos reales por cada contrato es tab&uacute; para el Banco de Inglaterra (Mervyn King), Reserva Federal (Benjam&iacute;n Bernanke) y el Banco Central Europeo (Jean-Claude Trichet). Pero Francia quiere que la Eurozona y otras econom&iacute;as centrales &ndash;Estados Unidos, Alemania, Gran Breta&ntilde;a- ejerzan mayor supervisi&oacute;n en el sector m&aacute;s vol&aacute;til de la especulaci&oacute;n global (en cambio, Espa&ntilde;a ha sido precursora en esta pol&iacute;tica).<br />
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Seg&uacute;n la propuesta de Lagarde, los bancos de todo tipo deber&aacute;n satisfacer requerimientos de capital m&aacute;s altos. Vale decir, reflejo de los riesgos intr&iacute;nsecos que encarnan los fondos de cobertura y otras franjas, por ejemplo, el capital extraburs&aacute;til dedicado a compras apalancadas. Obviamente, los bancos resistir&aacute;n medidas que les dificulten reunir liquidez en estas turbulencias.<br />
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La ministra present&oacute; un borrador de medidas ante el grupo de los Siete (Roma), este fin de semana. Pero apunta, en realidad, a la cumbre del G-20 (Londres, 2 de abril), donde los ortodoxos pesan menos y su propuesta tendr&aacute; mayor peso. Para empezar, hay un bloque cr&iacute;tico a los instrumentos derivativos, donde act&uacute;an &ndash;entre otros- Alemania, China, Brasil e India. <br />
Naturalmente, el &ldquo;borrador franc&eacute;s&rdquo; es cuestionado por un &ldquo;lobby&rdquo; a medida. Lo integran grupos brit&aacute;nicos, norteamericanos y holandeses &ndash;piden menos regulaci&oacute;n-, respaldados por el BdeI, el BCE y el Eurogrupo (Jean-Claude Junker). Este cabildeo pivotea sobre una tesis muy peligrosa: los reguladores nacionales no pueden imponer mayores exigencias de capital a intermediarios globales. Exactamente lo contrario de la tesis lanzada en 1982 por James Tobin.&nbsp;&nbsp; </p>
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