La política y las instituciones en el bicentenario

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El 25 de mayo de 1910, en su mensaje de apertura de las sesiones del Congreso, el presidente José Figueroa Alcorta sintetizaba el optimismo fundamental con que los argentinos avizoraban su futuro colectivo: “La marcha emprendida tiene una orientación tan franca y una impulsión tan vigorosa, que salvo imprevistas vicisitudes naturales, nada podrá detener al país en su camino ascendente hacia las grandes promesas del porvenir.
Por Enrique Zuleta Puceiro.

<p>El 25 de mayo de 1910, en su mensaje de apertura de las sesiones del Congreso, el presidente Jos&eacute; Figueroa Alcorta sintetizaba el optimismo fundamental con que los argentinos del Primer Centenario avizoraban su futuro colectivo: &quot;La Naci&oacute;n, constituida y organizada, definidos sus caracteres morales y positivos como entidad pol&iacute;tica, labra con vigor extraordinario y con resultados equivalentes, el vasto campo de su poder econ&oacute;mico&quot; (…) &quot;en ninguna &eacute;poca de nuestra historia ha alcanzado el pa&iacute;s una suma mayor de prosperidad y de progreso que en la actual, en la acepci&oacute;n m&uacute;ltiple de tales conceptos&quot; (…) &quot;la situaci&oacute;n del pa&iacute;s es excepcional aun con relaci&oacute;n a sus mejores &eacute;pocas y su &iacute;ndice de prosperidad se halla a la altura relativa del mayor coeficiente entre las naciones&quot;.</p>
<p>A la elocuencia y entusiasmo del diagn&oacute;stico sumaba Figueroa Alcorta un pron&oacute;stico igualmente entusiasta: &quot;La marcha emprendida tiene una orientaci&oacute;n tan franca y una impulsi&oacute;n tan vigorosa, que salvo imprevistas vicisitudes naturales, nada podr&aacute; detener al pa&iacute;s en su camino ascendente hacia las grandes promesas del porvenir&quot;.</p>
<p><b><i>El enigma argentino</i></b></p>
<p>En las puertas del Segundo Centenario, los argentinos de hoy nos sentimos con toda raz&oacute;n en las ant&iacute;podas de aquel entusiasmo de los comienzos. La explicaci&oacute;n de este <i>enigma argentino</i> convocar&aacute; por mucho tiempo argumentaciones enfrentadas. Lo importante es, sin embargo, superar visiones paralizantes. M&aacute;s que revisar hacia atr&aacute;s un pasado de fracasos y desencuentros, importa hoy mirar hacia adelante e identificar las principales tendencias evolutivas y sus proyecciones futuras.</p>
<p>La consolidaci&oacute;n definitiva de la democracia es, sin duda, un primer dato b&aacute;sico. El 2010 marcar&aacute; el m&aacute;s largo per&iacute;odo de paz social y vigencia de las instituciones republicanas jam&aacute;s vivido por la sociedad argentina. La pregunta abierta es, sin embargo, la siguiente: &iquest;qu&eacute; tipo de democracia? No ser&aacute;, por cierto, una democracia consociativa basada en la convergencia pactada entre fuerzas tradicionales. Tampoco una democracia del tipo Westminster, con una competencia bipolar entre dos grandes fuerzas hist&oacute;ricas. Una proyecci&oacute;n de las tendencias actuales sugiere m&aacute;s bien la institucionalizaci&oacute;n gradual de un sistema de pluralismo moderado, basado en la competencia centr&iacute;peta &shy;es decir, sobre el centro del espectro partidario&shy; entre dos grandes coaliciones de naturaleza heterog&eacute;nea y cambiante. La disputa del centro castigar&aacute; a los partidos de naturaleza m&aacute;s ideol&oacute;gica, situados a uno y otro costado del arco de partidos.</p>
<p>M&aacute;s que de partidos, habr&aacute; que hablar de subpartidos, expresivos de corrientes intrapartidarias alimentadas por flujos que atravesar&aacute;n transversalmente al sistema. Este fen&oacute;meno ser&aacute; particularmente evidente en el plano provincial y local, tal como lo demuestra el proceso de conformaci&oacute;n inicial de la Alianza y la evoluci&oacute;n incipiente de la crisis del justicialismo posmenemista.</p>
<p><b><i>La cohabitaci&oacute;n</i></b></p>
<p>Las terceras fuerzas &shy;nacionales y provinciales&shy; reforzar&aacute;n su identidad aunque en el seno de alianzas y con problemas crecientes para preservar su margen tradicional de autonom&iacute;a. En la Argentina del 2010, toda pol&iacute;tica ser&aacute; pol&iacute;tica de alianzas transitorias. Al mismo tiempo, toda pol&iacute;tica ser&aacute; en buena medida pol&iacute;tica local. Se profundizar&aacute; as&iacute;, tambi&eacute;n, la tendencia hacia la conformaci&oacute;n de gobiernos divididos como el producido por el resultado de las elecciones de octubre de 1999. El electorado proteger&aacute; as&iacute; esquemas de cohabitaci&oacute;n entre alternativas nacionales, provinciales y municipales diversas e incluso enfrentadas. Premiar&aacute; la conformaci&oacute;n de alianzas coyunturales y estimular&aacute; la emergencia de nuevas fuerzas de base local, singularizadas en torno a nuevos liderazgos personalizados, en el marco de una centrifugaci&oacute;n creciente de los partidos tradicionales.</p>
<p>El escenario m&aacute;s previsible ser&aacute; el de dos polos organizados <i>a la norteamericana</i>, con eje en dos grandes coaliciones pol&iacute;ticas ideol&oacute;gicamente amorfas, incapaces, sin embargo, de reflejar con fidelidad a una cultura pol&iacute;tica subyacente, articulada m&aacute;s bien <i>a la europea</i>, con un mapa plural y diversificado de tendencias.</p>
<p>La identificaci&oacute;n partidaria y el voto de pertenencia continuar&aacute;n declinando. La pol&iacute;tica del Segundo Centenario ser&aacute; definidamente a-ideol&oacute;gica y seguir&aacute; articul&aacute;ndose en torno a liderazgos coyunturales, surgidos en funci&oacute;n de los <i>issues</i> o temas problem&aacute;ticos que ocasionalmente ocupen el centro de la atenci&oacute;n publica. Las distancias program&aacute;ticas tender&aacute;n a ser m&iacute;nimas, como respuesta a las exigencias de una opini&oacute;n p&uacute;blica moderada y cambiante en sus preferencias y demandas.</p>
<p>Tender&aacute; tambi&eacute;n a acentuarse la personalizaci&oacute;n creciente en las formas y los contenidos de la competencia electoral. Primar&aacute; una pol&iacute;tica de compromisos cambiantes, con definiciones m&iacute;nimas y m&oacute;viles, en funci&oacute;n de los perfiles y posibilidades competitivas de los diversos lideres. Temas de fondo, como las grandes reformas sociales, el papel del Estado en la econom&iacute;a, las alianzas p&uacute;blico-privadas, la educaci&oacute;n, la salud o la seguridad ciudadana dejar&aacute;n de cortar el mapa de actitudes sociales de un modo vertical (separando a peronistas de radicales). Las nuevas fronteras atravesar&aacute;n a los partidos de un modo m&aacute;s bien horizontal y transversal y cada coalici&oacute;n pol&iacute;tica convocar&aacute; a tantos partidarios como detractores de una u otra de las opciones que se discutan.</p>
<p><b><i>Los nuevos protagonistas</i></b></p>
<p>Una pol&iacute;tica de este tipo reflejar&aacute; el cambio estructural en la sensibilidad social hacia la pol&iacute;tica que viene oper&aacute;ndose en el pa&iacute;s durante los &uacute;ltimos a&ntilde;os. En un futuro inmediato, el protagonismo pol&iacute;tico corresponder&aacute; a organizaciones carentes de bases sociales fijas. La sociedad tender&aacute; a representarse a s&iacute; misma, de un modo directo y sin intermediaciones, a trav&eacute;s de las m&uacute;ltiples formas e instrumentos brindados por la revoluci&oacute;n de la informaci&oacute;n y la comunicaci&oacute;n.</p>
<p>Los partidos corporizar&aacute;n propuestas alternativas fuertemente personalizadas y focalizadas en <i>issues</i> concretos y coyunturales. La militancia, el <i>cursus honorum </i>y poder territorial de los candidatos ceder&aacute;n en importancia frente a las credenciales personales de integridad, experiencia de gesti&oacute;n, capacidad profesional y sentido de la responsabilidad de los candidatos. Los testimonios y ejemplos individuales capaces de acreditar experiencia de gesti&oacute;n desplazar&aacute;n en importancia a las plataformas gen&eacute;ricas y a las estrategias de seducci&oacute;n basadas en el conflicto permanente.</p>
<p>La movilizaci&oacute;n electoral y los votos ceder&aacute;n un espacio cada vez mayor a formas alternativas, no siempre complementarias, de expresi&oacute;n de la voluntad popular. Las encuestas y los medios &shy;sobre todo electr&oacute;nicos&shy; de comunicaci&oacute;n ofrecer&aacute;n canales m&aacute;s accesibles y de acceso cotidiano para el ciudadano com&uacute;n. Las nuevas herramientas de comunicaci&oacute;n personal interactiva transformar&aacute;n incluso a medios como la radio y la TV, generando formas de difusi&oacute;n capilar, cada vez m&aacute;s personalizadas y directas.</p>
<p>En estas condiciones, el pa&iacute;s vivir&aacute; en los pr&oacute;ximos a&ntilde;os una verdadera <i>revoluci&oacute;n del poder municipal</i> similar a la que viven desde hace ya algunos a&ntilde;os tanto algunas zonas de Estados Unidos como los pa&iacute;ses europeos. A impulsos de nuevos liderazgos locales, las <i>ciudades-regi&oacute;n</i> pasar&aacute;n a ser los aut&eacute;nticos escenarios de la innovaci&oacute;n y el desarrollo pol&iacute;tico. En este &aacute;mbito, primar&aacute;n tendencias cada vez m&aacute;s firmes hacia la uninominalidad del voto, la consulta popular permanente y las formas diversas de <i>accountability</i> horizontal.</p>
<p>Al <i>Estado Providencia</i> suceder&aacute; un nuevo tipo de organizaci&oacute;n del sector publico, m&aacute;s laxa y funcional a la nueva complejidad social. Operar&aacute;, de hecho, como una suerte de c&aacute;mara de compensaci&oacute;n entre intereses de rango diverso y en permanente competencia. Las funciones estatales tender&aacute;n a fragmentarse, difumin&aacute;ndose gradualmente dentro de un escenario mayor de micro-poderes pol&iacute;ticos y sociales, empatados entre s&iacute;. El pa&iacute;s alumbrar&aacute;, as&iacute;, una nueva noci&oacute;n de ciudadan&iacute;a, menos definida en sus perfiles institucionales aunque, seguramente, m&aacute;s rica y abarcadora que la que pudieron prever los hombres y mujeres del primer Centenario.</p>
<p><i>Enrique Zuleta Puceiro es Presidente de Ibope OPSM.</i></p>

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