<p>Las pálidas réplicas a preguntas de la Casa Blanca sobre China y su “intromisión” en África forman un cúmulo de trivialidades. Su leit motiv es una transparente obsesión: en ese continente hay lugar suficiente para todos. Excepto para China. <br />
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En efecto, la reciente partida de documentos y correos diplomáticos secretos colgada en WikiLeaks comprende una gran cantidad de textos originados en embajadas de capitales africanas. En general, contienen evaluaciones honestas sobre el papel desempeñado por China durante el decenio 2000/09 y determinado por un comercio que se decuplicó en ese mismo lapso.<br />
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Inesperadamete, varios “wikicables” indican que Estados Unidos “no considera a los chinos como riesgo de seguridad o inteligencia militar”. Así subrayan contenidos de Lagos, capital comercial de Nigeria, el país más poblado de África (170 millones), que vive en constante guerra civil y es el máximo productor petrolero del continente.<br />
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Pero la minuciosa atención de las embajadas sobre China y sus actividades económicas o comerciales, proyectos de infraestructura, asistencia social y hasta corrupción, mal endémico en la región, dicen otra cosa. Por ejemplo, que crecen los roces entre EE.UU., imperio viejo –como antes lo era Gran Bretaña, y el imperio nuevo, China. Parte de esta situación empieza a darse en Sudamérica.<br />
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Algunos exageran como John Carson, subsecretario de estado parar asuntos africanos. Contradiciendo a sus propios embajadores, este Arturo Valenzuela transatlántico no tiene pelos en la lengua o el cable. “China –afirma- es un competidor agresivo y pernicioso, sin ética comercial ni económica”.</p>
{Geopolítica II} Inquieta a EE.UU el rol de China en Ãfrica
Washington no puede contener el avance chino en el África subsahariana, señala un wikicable (2009) incluido en la última tanda. Eso refleja el desplazamiento de un viejo imperialismo por uno nuevo, como en la segunda posguerra del siglo XX.
