<p>La fusión Pfizer-Wyeth dejará en la calle a 13.000 personas (10% del total), Caterpillar prescindirá de 20.000 (21%), Sprint Nextel eliminará 8.000 (14%), Home Depot recortará 7000 (2%), ING despedirá 18%), Philips una proporción similar, la siderúrgica Coros suprimirá casi 10% y General Motors, en otra vuelta de tuerca, dejará fuera dos mil empleados. En cuanto a Microsoft, separará de su cargo a 5.000 empleados (5%). </p>
<p>Pero, desde Turín, Sergio Marchionne –director gerente de Fiat- teme alrededor de 60.000 despidos en la actividad automotriz de la Eurozona. No sorprende que esas cifras reaviven presiones neoproteccionistas en las principales economías “de mercado”. Sucede que, por vez primera desde 1982, este año disminuirá el flujo comercial global.</p>
<p>Por otra parte, algunos países emergentes de primera o segunda línea (China, Rusia, Vietnam, India) no son o no pretenden ser de mercado. Otro grupo –Sudáfrica, Turquía, Ucrania, Argentina- va alejándose. El miércoles, probablemente Vladimir Putin abra la reunión de Davos reiterando posturas expuestas ante del Grupo de los 20 en noviembre.</p>
<p>Por de pronto, Moscú ya emitió una señal: este mes importará 95% menos vehículos japoneses, pues ha comenzado a aplicar hasta 30% de gravámenes. Varios expertos trajeron a colación a Willis Hawley y Reed Smoot, los legisladores que instituyeron la ley tarifaria de 1930 (hasta 900% de impuestos “ad valorem”) y desencadenaron una marea proteccionista mundial. El flujo comercial cayó de US$ 5.000 millones ese año a 1.800 millones en 1933 a precios corrientes.</p>
<p>En 2008, el G-20, la Unión Europea y otros protagonistas juraron que no repetirían lo de Hawley-Smoot. Pero, hoy, las economías centrales padecen una fenomenal ola de desempleo nuevo. Los estadígrafos de Davos no son optimistas: el comercio internacional crecía 20% en la primera mitad de 2008 (otras fuentes estiman inflado ese número), pero ya en octubre era inferior al de un año antes. Por su parte, el Banco Mundial proyecta para 2009 un descenso, algo que no habrá ocurrido en 27 años.</p>
<p>Si bien nadie piensa en “respuestas locales” tipo Hawley-Smoot en el mundo desarrollado, “las turbulencias sistémicas han dañado las cadenas crediticias que sostienen el comercio internacional”, observa el ortodoxo Lorenzo Bini Smaghi (Banco Central Europeo). Hay síntomas como el precio del café, que cayó casi 50% desde mediados de noviembre, porque “los bancos privados son renuentes a prefinanciar exportaciones”. Lo mismo cree Pascal Lamy, ex campeón del proteccionismo agrícola de Bruselas y hoy al frente de la Organización Mundial de Comercio, cuya ronda es apenas un espectro.</p>
<p>En un plano más alarmante, Kamal Nath (ministro indio de comercio) acaba de elevar gravámenes sobre productos siderúrgicos. Obviamente, pesó en la decisión el poderoso Lakshmí Mittal, jefe del grupo internacional Arcelor-Mittal. Pero Delhi no está sola: la acompañan Brasilia, Buenos Aires, Pretoria, Moscú, etc. <br />
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¿Adiós a la globalización y vuelta al proteccionismo?
En tres días, hubo 51.500 despidos en la Unión Europea y Estados Unidos. Fiat teme 60.000 en la industria automotriz regional. Mientras, el FMI baja de 2,2 a 0,5% la proyección para el PB global este año, proliferan señales neoproteccionistas