Con esa acción pone fin al rescate de la multinacional iniciado en 2008. La desaparición del gobierno del registro de accionistas de GM marcaría el fin de cinco años de intensa participación en la industria automotriz del país. GM, la mayor automotriz norteamericana por número de ventas que se encontraba al borde de la quiebra, fue rescatada por el Estado en 2009.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos dijo que espera vender el remanente de sus acciones en General Motors Co para fin de año, en un plan que podría dejar a los contribuyentes con pérdidas de casi US$ 10.000 millones derivadas del rescate a la automotriz en el 2009.
Una pérdida de US$ 10.000 millones sería la mayor incurrida por el gobiernoestadounidense por un rescate. En un comunicado, el Departamento del Tesoro señala que, si los precios de las acciones siguen como en la actualidad, entre 38 y 39 dólares, podrán vender la inversión a final de año con la venta de los 31,1 millones de títulos que aún posee de GM, “aunque el plan está sujeto a las condiciones del mercado”.
El Tesoro ha dicho en repetidas oportunidades que los beneficios de rescatar a GM – que emplea a 87.800 personas directamente en Estados Unidos y 220.000 en todo el mundo – superaban ampliamente los costos.
Tim Bowler, subsecretario adjunto del Tesoro, dijo el jueves que la intervención del gobierno en la industria automotriz ayudó a salvar más de un millón de puestos de trabajo El Gobierno estadounidense intervino en GM con la compra de cerca de US$ 49.500 millones en acciones de la compañía, 61% de participación, para intervenir la empresa durante la reestructuración por bancarrota que solicitó en junio de 2009 tras un primer rescate público en 2008. El Gobierno ha ido deshaciéndose poco a poco de esa participación, aunque a los precios actuales de GM en Bolsa todo apunta que el Estado asimilará unas pérdidas de alrededor de US$ 10.000 millones. Hasta el momento, el Tesoro solo ha recuperado 38.400 millones de aquella inversión inicial.