jueves, 21 de noviembre de 2024

 Cambiar la forma de trabajar para siempre

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300 años trabajando bajo el mismo modelo y la oportunidad histórica de transformar el escenario laboral.

Claudio Hidalgo – Head de WeWork en Latam, y David Díaz – Head de Zoom para Latam, hacen un llamado a las empresas de la región para crear una nueva historia del trabajo y romper con un modelo tradicional que ya no estaba “funcionando”.

Para ello, la cabeza máxima de WeWork en la región, sostuvo que para dar lugar a nuevos modelos de trabajo flexible, de forma masiva, será necesario modernizar la legislación laboral en los países de Latinoamérica.

La oficina tradicional como la conocemos nació hace más de 300 años con la aparición de la Revolución Industrial, cuando la gente migró a las ciudades en busca de trabajo. En ella los empleados trabajaban en un mismo lugar, ocho horas diarias durante cinco días a la semana. Pasaron cientos de años, y hoy ese modelo sigue siendo prácticamente el mismo.

Ni siquiera la aparición de Internet y la tecnología hace unas décadas alteraron la forma de trabajar tanto como lo ha hecho COVID-19 a nivel global. Solo en Estados Unidos la proporción de personas trabajando de manera remota se ha disparado de 1 en 50, a 1 cada 3.

Actualmente, nos movemos hacia una nueva era en muchos aspectos. El COVID-19 obligó a reflexionar sobre las formas de vivir, a regular los tiempos libres y de trabajo, y a pensar en qué es lo que más valoramos de la vida.

En cuanto al trabajo, fue una buena noticia el que pudiéramos seguir trabajando desde casa cuando llegó la pandemia, sin embargo, con el tiempo, empresas e individuos cambiaron la percepción sobre el teletrabajo, concluyendo que fue una solución temporal que al largo plazo no sería sostenible de manera permanente por varias desventajas que traía para las organizaciones y las personas.

Lo que sí causó la pandemia fue ayudar a cambiar la percepción del sector empresarial en cuanto al modelo de trabajo tradicional, impulsando a las empresas a buscar nuevas alternativas de trabajo flexible que se adaptaran no solo a la coyuntura sino a un mundo nuevo en el que ahora vamos a vivir.

Claudio Hidalgo, Head de WeWork para Latinoamérica, en conversación con su par de Zoom para la región, compartió que “la pandemia aceleró muchos de los cambios que pensábamos íbamos a implementar en un futuro, nunca antes ha existido una mayor demanda de flexibilidad en los espacios de trabajo como ahora, y eso nos ha llevado a estar ante una oportunidad histórica de cambiar la forma de trabajar para siempre”.

Se habla de tres tendencias que han llegado para quedarse y que ya han empezado a ser probadas por diferentes compañías:

  1. Skeleton Staffing”: En la época de COVID-19, el distanciamiento profesional en el lugar de trabajo es fundamental para priorizar el bienestar de sus empleados. Hay varias formas de hacer que sus espacios sean menos densos. Una es rotar los equipos que entran físicamente, es decir, usar un espacio adecuado para 100 personas, proporcionar acceso a 200 empleados, pero tener solo el 50 por ciento en la oficina en unos horarios determinados.
  2. Descentralización de oficinas: Viajar en transporte público o en vehículo a la sede es una pérdida de tiempo y generador de estrés para las personas. Una solución es distribuir su fuerza de trabajo a través de diferentes centros satélite, lo que les permite viajar de manera segura y fácil a pie o en bicicleta. Esto respalda los objetivos de desarrollo sostenible de las Naciones Unidas y ayuda a que las ciudades sean más humanas, resilientes y sostenibles.
  3. Ofrecer opciones para trabajar desde casa o de manera remota: Si se está reduciendo el tamaño del espacio de oficina tradicional y se quiere ofrecer a los empleados la opción de trabajar desde cualquier lugar, existen soluciones como “Al Access” de WeWork que le da la posibilidad a sus colaboradores de ingresar a cualquier edificio cercano a sus hogares, cuando necesite de reuniones e interacción física.

Así bien, lo que se ha planteado es que el futuro será cada vez más híbrido. Esto significa desarrollar nuevos modelos de trabajo que permitan a los empleados moverse entre el trabajo en oficina y el trabajo remoto, sin desatender la necesidad de conexión humana.

Hidalgo además recalcó, “Los equipos necesitan espacios que fomenten la colaboración y prioricen el bienestar. Las empresas necesitan oficinas que se adapten a las demandas cambiantes en un mundo variable, y los colaboradores necesitan un lugar para concentrarse y, al mismo tiempo, tener la libertad de trabajar dónde y cómo quieran”.

Por su parte, David Díaz – Head de Zoom aseguró “El futuro del trabajo es híbrido, combinando lo mejor de las comunicaciones en persona y lo mejor de las comunicaciones virtuales para lograr la máxima productividad y flexibilidad. Estamos experimentando un cambio de paradigma: las personas están optando por trabajar en espacios de trabajos colaborativos y al aire libre. Trabajar desde un parque con wifi es algo que nunca antes lo hubiésemos imaginado”.

Sobre un futuro del trabajo a 10 años, ambos ejecutivos concuerdan en que será posible ir un día a la oficina en bicicleta por la cercanía al hogar, desde ahí podrán tomarse juntas virtuales con equipos de la región, el siguiente día, se podrá ir una oficina central con el equipo presencial para planear la estrategia del año, y al otro día viajar a algún lugar del mundo donde la persona pueda llegar a un espacio cómodo y seguro para trabajar y hacer negocios.

Al finalizar la conversación, ambos coincidieron que para dar lugar a modelos de trabajo flexible será necesario modernizar la legislación laboral. Pues es la única manera de poder capitalizar de forma masiva la oportunidad de cambio que ha traído COVID-19,.

“Necesitamos modificar rápidamente la legislación laboral para abrir las puertas a la flexibilidad, y contar con herramientas para cambiar la historia del trabajo para siempre”, finalizó Hidalgo.

 

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