Hace unos pocos días Google firmó un acuerdo con la autoridad impositiva de Gran Bretaña que pone fin a una disputa sobre impuestos adeudados y aumenta el volumen de lo que pagará allí en el futuro. Esto es apenas un capítulo en el esfuerzo de los gobiernos europeos por hacer que las multinacionales paguen más impuestos.
A continuación a Apple le podrían exigir también pagar miles de millones de dólares, con lo cual se puede producir una profunda crisis entre Europa y Estados Unidos y una posible ruptura del sistema impositivo nacional creado en 1928 por la Liga de las Naciones..
Apple que su capital en el exterior (por el cual paga misérrimos impuestos( creció a US$ 200.000 millones. Tim Cook, su CEO, voló a Bruselas para protestar sobre la posibilidad de que la Comisión Europea le haga pagar una gruesa suma a Irlanda, donde opera desde 1980, Varios políticos norteamericanos están indignados con lo que algunos llaman “una amenaza directa a los intereses de Estados Unidos”.
Según evalúa el Financial Times el futuro de la armonía impositiva global descansa sobre si Google debe pagar más en Gran Bretaña y menos en Irlanda. O sea, si las multinacionales norteamericanas pagarán más impuestos por sus ganancias en el exterior. La realidad, hasta ahora, es que miles de millones de ganancias se registran en Bermuda y otros centros financieros offshore. Para indignación de muchos europeos.
El momento parece ser histórico. El sistema impositivo, formado por la Liga de las Naciones en 1928 se basa en la idea de que las compañías deben ser gravadas allí donde crean sus ganancias y no donde venden sus productos y servicios. Esta institución bien podría partirse en pedazos y nadie sabe lo que pasará después. El FT especula que podría desatarse una guerra impositiva global