Mejorar el humor de los empleados

Es un tema conocido. Las organizaciones viven reduciéndose hasta que la gente siente que no aguanta más. El no saber cuándo llega el despido derrumba el estado de ánimo de “los sobrevivientes”. ¿La solución? El humor, dice Susan Heathfield.

25 octubre, 2007

Por lo general, la gerencia no está dispuesta a escuchar la preocupación
que invade a los empleados y, cuando alguien las menciona, lo tratan de desleal.
El trabajo en grupos se viene abajo y todos adoptan una actitud de “yo primero”,
La atmósfera del lugar se envenena, vive de rumores y deslealtades. Los
empleados se encuentran en una situación sobre la cual no tienen ningún
tipo de control.

En situaciones como ésa el humor puede servir como mecanismo de protección.
No es una frívola pérdida de tiempo. Según Steve Lipman,
quien investigó el uso del humor durante el Holocausto, “el ingenio
que se produce sobre el precipicio del infierno no es frivolidad sino necesidad
psicológica. El humor es uno de las más grandes dones que Dios ha
dado a la humanidad para desprenderse de las garras de la desesperación.”

En el incierto mundo laboral de hoy, el humor no es una opción, es un camino
necesario para levantar el estado de ánimo de los trabajadores. Cuando
los empleados se hacen los payasos, no están perdiendo tiempo valioso,
están utilizando una de las pocas herramientas que tienen para aumentar
y mantener el espíritu de cuerpo. La risa puede no cambiar la realidad
externa, pero ciertamente puede ayudar a la gente a sobrevivirla.

Esta no es una afirmación hecha a la ligera sino que ha sido demostrada
en situaciones espantosas. Lipman cita un ejemplo de cómo un grupo de
prisioneros en Auschwitz montaron shows de vaudeville para hacer reír
a sus compañeros en el campo. Según uno de ellos, “teníamos
que hacer chistes para salvarnos de la depresión profunda.”

De alguna forma esa gente, al borde de la muerte, se daba cuenta de que su supervivencia
dependía de mantener su capacidad para reír. Como grupo, dedicaron
tiempo y energía para lograrlo. Aunque hada podría ser tan horrible
como Auschwitz, la gente en casi todos los lugares de trabajo puede aprender
de este ejemplo. Tomarse el tiempo y la energía para compartir humor.
De hecho, cuanto peor se vuelve la situación, más importante recurrir
al humor.

El humor en la organización

¿Qué pueden hacer las organizaciones para fomentar el uso del
humor como mecanismo de supervivencia? WestJet Airlines – una de varias líneas
aéreas baratas que han aparecido últimamente – los aburridos anuncios
de seguridad que ya se han convertido en una aburridora rutina se convirtieron
en fuentes de sorpresas sin dejar de decir lo que debían. Por ejemplo:
Las luces del piso se encenderán si tuviéramos que hacer un aterrizaje
de emergencia o una celebración con ambiente disco”.

El CEO de WestJet cree que el trabajo debe ser divertido, y fomenta el uso del
humor con su propia conducta y así da a entender a sus empleados que
no hay peligro en que ellos también usen tumor.

Por su parte, a los empleados les encanta trabajar en la empresa porque, dicen,
descubren que trabajar también puede ser divertido. Su disfrute se refleja
en el gran servicio que brindan a los pasajeros.

Del mismo modo, para ayudar a los empleados a usar humor, las organizaciones
deben brindarles las herramientos y dar el ejemplo. Para que se haga evidente
que el humor es parte de la cultura de la empresa.

Por lo general, la gerencia no está dispuesta a escuchar la preocupación
que invade a los empleados y, cuando alguien las menciona, lo tratan de desleal.
El trabajo en grupos se viene abajo y todos adoptan una actitud de “yo primero”,
La atmósfera del lugar se envenena, vive de rumores y deslealtades. Los
empleados se encuentran en una situación sobre la cual no tienen ningún
tipo de control.

En situaciones como ésa el humor puede servir como mecanismo de protección.
No es una frívola pérdida de tiempo. Según Steve Lipman,
quien investigó el uso del humor durante el Holocausto, “el ingenio
que se produce sobre el precipicio del infierno no es frivolidad sino necesidad
psicológica. El humor es uno de las más grandes dones que Dios ha
dado a la humanidad para desprenderse de las garras de la desesperación.”

En el incierto mundo laboral de hoy, el humor no es una opción, es un camino
necesario para levantar el estado de ánimo de los trabajadores. Cuando
los empleados se hacen los payasos, no están perdiendo tiempo valioso,
están utilizando una de las pocas herramientas que tienen para aumentar
y mantener el espíritu de cuerpo. La risa puede no cambiar la realidad
externa, pero ciertamente puede ayudar a la gente a sobrevivirla.

Esta no es una afirmación hecha a la ligera sino que ha sido demostrada
en situaciones espantosas. Lipman cita un ejemplo de cómo un grupo de
prisioneros en Auschwitz montaron shows de vaudeville para hacer reír
a sus compañeros en el campo. Según uno de ellos, “teníamos
que hacer chistes para salvarnos de la depresión profunda.”

De alguna forma esa gente, al borde de la muerte, se daba cuenta de que su supervivencia
dependía de mantener su capacidad para reír. Como grupo, dedicaron
tiempo y energía para lograrlo. Aunque hada podría ser tan horrible
como Auschwitz, la gente en casi todos los lugares de trabajo puede aprender
de este ejemplo. Tomarse el tiempo y la energía para compartir humor.
De hecho, cuanto peor se vuelve la situación, más importante recurrir
al humor.

El humor en la organización

¿Qué pueden hacer las organizaciones para fomentar el uso del
humor como mecanismo de supervivencia? WestJet Airlines – una de varias líneas
aéreas baratas que han aparecido últimamente – los aburridos anuncios
de seguridad que ya se han convertido en una aburridora rutina se convirtieron
en fuentes de sorpresas sin dejar de decir lo que debían. Por ejemplo:
Las luces del piso se encenderán si tuviéramos que hacer un aterrizaje
de emergencia o una celebración con ambiente disco”.

El CEO de WestJet cree que el trabajo debe ser divertido, y fomenta el uso del
humor con su propia conducta y así da a entender a sus empleados que
no hay peligro en que ellos también usen tumor.

Por su parte, a los empleados les encanta trabajar en la empresa porque, dicen,
descubren que trabajar también puede ser divertido. Su disfrute se refleja
en el gran servicio que brindan a los pasajeros.

Del mismo modo, para ayudar a los empleados a usar humor, las organizaciones
deben brindarles las herramientos y dar el ejemplo. Para que se haga evidente
que el humor es parte de la cultura de la empresa.

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