Las posibilidades del marketing móvil
Esta nueva herramienta lleva un paso más adelante al marketing por e-mail. Al igual que su antecesor, deberá cuidarse de la masificación y el uso indiscriminado.
En un intento de aprender de las dificultades con que tropiezan las promociones
por e-mail (mensajes ofensivos o no deseados), la industria del marketing móvil
en Gran Bretaña ya implementó medidas para detener la proliferación
del spam. Esas medidas incluyen la estipulación de que todas las campañas
británicas brinden a la gente la posibilidad de "decidir excluirse",
con un cupón bien visible al comienzo del mensaje donde el receptor puede
explicitar si quiere o no quiere que le envíen más mensajes en el
futuro.
Sin embargo, la publicidad inalámbrica comienza a verse cada vez más
como un arma valiosa en el arsenal de marketing. Ya existe la tecnología
para que las campañas de marketing móvil puedan dirigirse con mucha
precisión al público que se busca. Los mensajes se pueden enviar
a una hora determinada, a los consumidores que están en un lugar determinado.
Por ejemplo, se les puede enviar un mensaje publicitario a la gente que ha salido
de compras, o al grupo social que nos interesa. Esta posibilidad permite confiar
en que muy pronto los marketineros irán encontrando diferentes formas de
incorporar el medio al paquete de herramientas promocionales.
La aparición de teléfonos con capacidad de enviar mensajes multimediáticos
(MMS) permitirá desarrollar aun más el sector del marketing móvil,
porque las empresas podrán enviar al teléfono móvil un comercial
de TV completo. Todavía no hay garantías de que el público
se vaya a entusiasmar con la tecnología lo suficiente como para permitir
su masificación y así convertirse en atractivo para los marketineros.
En un intento de aprender de las dificultades con que tropiezan las promociones
por e-mail (mensajes ofensivos o no deseados), la industria del marketing móvil
en Gran Bretaña ya implementó medidas para detener la proliferación
del spam. Esas medidas incluyen la estipulación de que todas las campañas
británicas brinden a la gente la posibilidad de "decidir excluirse",
con un cupón bien visible al comienzo del mensaje donde el receptor puede
explicitar si quiere o no quiere que le envíen más mensajes en el
futuro.
Sin embargo, la publicidad inalámbrica comienza a verse cada vez más
como un arma valiosa en el arsenal de marketing. Ya existe la tecnología
para que las campañas de marketing móvil puedan dirigirse con mucha
precisión al público que se busca. Los mensajes se pueden enviar
a una hora determinada, a los consumidores que están en un lugar determinado.
Por ejemplo, se les puede enviar un mensaje publicitario a la gente que ha salido
de compras, o al grupo social que nos interesa. Esta posibilidad permite confiar
en que muy pronto los marketineros irán encontrando diferentes formas de
incorporar el medio al paquete de herramientas promocionales.
La aparición de teléfonos con capacidad de enviar mensajes multimediáticos
(MMS) permitirá desarrollar aun más el sector del marketing móvil,
porque las empresas podrán enviar al teléfono móvil un comercial
de TV completo. Todavía no hay garantías de que el público
se vaya a entusiasmar con la tecnología lo suficiente como para permitir
su masificación y así convertirse en atractivo para los marketineros.
