<p> <span style="color: rgb(85, 85, 85); font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 16px; ">Primero fue la música. Le siguieron las películas y videos. Ahora son los libros el material de descarga favorito en Internet. Esto, sumado a la proliferación de los</span><em style="color: rgb(85, 85, 85); font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 16px; margin: 0px; padding: 0px; "> e-readers</em><span style="color: rgb(85, 85, 85); font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 16px; ">, amenaza con cambiar la industria editorial. Según estimaciones de la Fordham University la industria del </span><em style="color: rgb(85, 85, 85); font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 16px; margin: 0px; padding: 0px; ">e-book</em><span style="color: rgb(85, 85, 85); font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 16px; "> facturó solo en Estados Unidos US$ 700 millones en 2011.</span></p>
<p style="margin: 0px 0px 15px; padding: 0px; "> El mundo editorial está cambiando rápidamente, y autores, editores, distribuidores y librerías apenas pueden ocultar su confusión y ansiedad. “Nadie sabe qué sucederá en el futuro”, reconoció John Grisham, el célebre autor de <em style="margin: 0px; padding: 0px; ">best-sellers,</em> tiempo atrás en el programa <em style="margin: 0px; padding: 0px; ">Today Show</em> de NBC mientras promocionaba uno de sus últimos libros. “Los<em style="margin: 0px; padding: 0px; ">e-books</em> han transformado completamente el panorama; todo el mundo descargará en el futuro su libros <em style="margin: 0px; padding: 0px; ">online</em>, y lo más probable es que en poco tiempo las librerías queden totalmente obsoletas”, señaló, de manera aventurada, el reconocido autor. <br />
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Pero algo de certidumbre tienen sus palabras. Semanas atrás la última Feria del Libro de Buenos Aires dio muestra del incipiente entusiasmo que los lectores están comenzando a tener por los libros electrónicos. Varias crónicas periodísticas dieron cuenta de que uno de los principales atractivos de la feria fueron los <em style="margin: 0px; padding: 0px; ">stands</em> de proveedores de dispositivos para leer<em style="margin: 0px; padding: 0px; "> e-books. <br />
</em><br style="margin: 0px; padding: 0px; " />
A pocos metros de la sede de la Feria del Libro, dos editoriales y un proveedor de <em style="margin: 0px; padding: 0px; ">e-reader</em> iniciaron un debate en exclusivo para <em style="margin: 0px; padding: 0px; ">Mercado</em> sobre este incipiente negocio y sus cambios culturales y económicos. <br />
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José Manuel Oliveros, director ejecutivo de Grammata, fabricante de Papyre, uno de los dispositivos más vendidos en el mundo para leer libros electrónicos, coincide con el estado de confusión de plantea Grisham, pero también tiene una certeza: “Nuestro éxito depende de la oferta de contenidos que haya, eso es indiscutible. Pero así como en el pasado el iPod cambió la forma de escuchar música y el iPad la manera de tener entretenimiento móvil, los<em style="margin: 0px; padding: 0px; "> e-readers</em> van a cambiar la forma de leer libros”. <br />
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Desde la editorial Random House Mondadori la visión es muy similar. Hernán Rosso, director comercial de la compañía que contiene a la reconocida editorial Sudamericana, explicó que desde hace un año todos los nuevos títulos, que en el caso de la Argentina alcanzan a 450, se editan en formato papel y digital y se firman contratos con los autores por ambas plataformas. “Incluso estamos en proceso de firmar nuevos contratos con los autores de nuestro catálogo para editar todo en formato digital y ofrecer la más amplia variedad de títulos en español”.<br />
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América latina en general y la Argentina en particular tienen varios desafíos extras además de evangelizar a los lectores en el nuevo formato. Oliveros destaca que en la región “no hay tradición por pagar por contenidos y que la audiencia está acostumbrada a la gratuidad. Pero a la vez hay una oportunidad por el gran auge que tienen los dispositivos para leer libros”. <br />
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Gonzalo Álvarez, presidente de Eudeba, la tradicional editorial de textos universitarios, agrega que “en este sentido uno de los puntos destacados es que la edición digital de los libros es entre 30 y hasta 50% mas económica que la edición papel”. <br />
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Según datos de las editoriales hay editados 36.000 títulos en español en formato digital y 90% de las ventas son novedades. Los entrevistados coinciden en que aún es poco material, porque por ejemplo, una librería grande puede albergar entre 60.000 y 95.000 títulos en <em style="margin: 0px; padding: 0px; ">stock</em>. Pero eso, consideran, no es un impedimento para el desarrollo del mercado porque en poco tiempo va estar disponible en formato digital un amplio porcentaje de todo el catálogo de cada editorial.</p>
<p style="margin: 0px 0px 15px; padding: 0px; "><strong style="margin: 0px; padding: 0px; "><em style="margin: 0px; padding: 0px; "><br />
Win to win<br />
</em></strong><br style="margin: 0px; padding: 0px; " />
Una de las grandes diferencias que tiene este incipiente mercado que en la Argentina no supera las 3.000 descargas legales de libros electrónicos por mes, con relación a los productos audiovisuales, es que el ecosistema de negocios ya está creado entre las partes y promueve lo que se llama <em style="margin: 0px; padding: 0px; ">win to win,</em> donde todas los actores del circuito tienen ganancias: el autor mantiene los mismos derechos, la casa editorial cobra por la venta de cada unidad y la librería virtual, como todo distribuidor, cobra un porcentaje de la venta. El fabricante del dispositivo encontrará la ganancia en el momento que el mercado esté maduro y sus ventas de disparen. En definitiva, se necesitan el uno y el otro. <br />
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Álvarez explica que parte del trabajo que tienen por delante como editorial es dimensionar las ventajas de los libros electrónicos: “Podemos definir como tres características esenciales: por un lado, el catálogo digital está vivo y disponible en todo momento para los lectores. Un segundo atributo es su precio que siempre es más barato que la edición impresa. Por último, la disponibilidad de contener en un mismo dispositivo móvil una gran cantidad de títulos y articular su contenido con la comunidad y redes sociales que uno quiera”. <br />
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Hasta el momento, el perfil del lector de libros electrónicos es muy particular, ya que no se trata de un producto masivo. Rosso explica que “sabemos que es un público muy concreto; no es un <em style="margin: 0px; padding: 0px; ">techie</em> sino una persona que ama profundamente la lectura, con una leve mayoría de mujeres y lee entre al menos de dos a cinco libros por mes en promedio”. <br />
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Desde el punto de vista del negocio, el mercado de libros digitales pone de relieve otra arista y es la fácil disposición y pago de los títulos adquiridos. Esto quiere decir que los libros tienen que estar muy bien ofertados y segmentados en los buscadores porque se estima que muchas de las ventas se realizan durante el proceso de una búsqueda temática. <br />
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Asimismo, la autoedición también es un mercado que genera nuevas ventas y oportunidades. “Uno de los libros digitales más vendido en estos momentos en Amazon es un texto que fue escrito por varios autores y que retoman una saga ya consagrada y la continúa alternando capítulos escritos por diversos seguidores de esa saga. Es un fenómeno editorial al que hay que prestarle atención”, concluye Rosso.<br />
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Dentro del universo académico, Eudeba tiene todo el catálogo de los textos de UBA XXI, el proceso de cursado del CBC a distancia, lo que permite imaginar un futuro cercano donde los alumnos directamente adquieran su material de manera legal y para ser leído en sus <em style="margin: 0px; padding: 0px; ">e-readers.</em> <br style="margin: 0px; padding: 0px; " />
En definitiva, el aval de una editorial seguirá siendo una forma de asegurar la calidad de los títulos, pero todos los protagonistas saben que es un negocio que se está moviendo hacia un norte poco conocido. “Estamos atravesando la fase 1 de conocimiento del mercado pero sabemos que en algún momento nos dará muchas satisfacciones a todos los actores”, sentencia Olivares.</p>
<table width="500" border="0" cellpadding="0" cellspacing="0" bgcolor="#eeecda" style="margin: 0px; padding: 0px; ">
<tbody style="margin: 0px; padding: 0px; ">
<tr style="margin: 0px; padding: 0px; ">
<td style="margin: 0px; padding: 0px; ">
<p style="margin: 0px 0px 15px; padding: 0px; "><font color="#dd5d3f" style="margin: 0px; padding: 0px; "><strong style="margin: 0px; padding: 0px; "><br />
¿Ventajas reales?</strong></font></p>
<p style="margin: 0px 0px 15px; padding: 0px; ">El éxito de una nueva tecnología se basa en la cantidad de ventajas con respecto a la que intenta reemplazar. Hasta hace poco, la lectura de libros electrónicos presentaba varios inconvenientes, que están siendo superados a un ritmo vertiginoso. Hoy, las principales ventajas son: <br style="margin: 0px; padding: 0px; " />
• No cansan la vista. Esta era la principal complicación al intentar leer un libro desde un monitor de computadora, incluso desde una PDA o un notebook, pero los lectores de libros electrónicos utilizan un nuevo tipo de tecnología en sus pantallas, denominada tinta electrónica, que produce una imagen sin brillo, igual a la de un libro común.<br style="margin: 0px; padding: 0px; " />
• Son económicos en más de un sentido. El precio de los dispositivos aún es alto, pero su uso lo hace amortizable en un tiempo razonable, ya que un libro electrónico es más barato que uno impreso. Además ya existen sitios dedicados a publicar en formato electrónico textos libres de derechos de autor, por lo que un lector de libros electrónico permite el acceso inmediato a una cantidad ilimitada de libros. La pantalla de tinta electrónica consume muy poca energía. Aun en los modelos viejos, se puede leer hasta 15 horas sin necesidad de recargar la batería. Finalmente, la expansión del formato de libro electrónico provocará un gran ahorro de papel, con los beneficios ecológicos consecuentes.<br style="margin: 0px; padding: 0px; " />
• Ahorran espacio. Ventaja fundamental para estudiantes y profesionales que pueden cargar manuales, diccionarios, y toda clase de textos de consulta de forma permanente en un pequeño espacio, y con un peso inferior a los 500 gramos. Un lector antiguo, con capacidad de 64 megabytes, puede almacenar unos 70 libros en formato PDF. En la actualidad ya existen modelos con capacidades de memoria de 4 GB.</p>
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Los primeros pasos del negocio
Editoriales y proveedores de e-readers (dispositivos para leer libros electrónicos) se preparan para dar comienzo a lo que será un mercado nuevo pero con futuro desconocido. Es, en definitiva, un nuevo capítulo de un matrimonio exitoso: contenidos y hardware.
