<p> <span style="color: rgb(85, 85, 85); font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 16px; ">Así sostienen Richard Shediac, Chadi Mujaes y Mazen Ramsay-Najjar, analistas de la consultoría Booz & Company. Por supuesto, la mayoría de los expertos sabe que las tendencias demográficas desempeñan un papel clave en la estructura de las sociedades, sus economías, los mercados emergentes y la ecología.</span></p>
<p style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 15px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; color: rgb(85, 85, 85); font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 16px; ">Por ejemplo, “China e India se han convertido en locomotoras de alcance mundial debido a que tienen 1.350 y 1.100 millones de habitantes. Entretanto, un auge de población joven es factor decisivo en la primavera árabe. Se explican pues las protestas de un colectivo que demanda mejores oportunidades y una voz en cada país que refleje el peso de su número (Egipto solo representa 85 millones de habitantes y Turquía 70 millones”. Pese a sus diferencias, iguales características muestran Indonesia (200 millones), Brasil (170 millones), Bangladesh (140 millones) o México (130 millones).<br style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; " />
A la inversa, Europa occidental y Japón sufren económicamente porque sus poblaciones envejecen velozmente. En efecto, una creciente proporción de jubilados depende de otros –en particular, sistemas de retiro– para subsistir. De una forma u otra, cada vez más pasivos son mantenidos por menos activos. <br style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; " />
Según la sapiencia convencional, señalan en Booz & Co., nada puede hacerse en realidad contra los hechos consumados en materia demográfica. Cada país debe aceptar su destino. Pero la consultoría no lo cree así. “Dirigencias políticas, sociales y empresarias pueden hacer mucho, si están dispuestas a adoptar medidas y formular pronósticos concretos. Tanto al evaluar antecedentes históricos cuanto a predecir tendencias a corto y mediano plazo”.<br style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; " />
El punto consiste en calcular trayectorias socioeconómicas. En el sector público, el primer paso es trazar un “futurable” en lo atinente a perfil demográfico. Luego, ha de proyectarse el potencial de avance social, económico y ambiental. Acto seguido, han de identificarse desafíos y oportunidades y, por fin, desarrollar políticas y acciones para corregir la trayectoria de un país. Las empresas pueden apelar a esquemas similares, con el objeto de aprovechar ventajas demográficas tales como fuentes cualitativas de recursos humanos y potenciales clientes (usuarios, consumidores).<br style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; " />
Esta concepción proactiva del problema demográfico trasunta dos planteos analíticos. En primera instancia, la <em style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; ">curva de dependencia </em>muestra las relaciones temporales entre población activa y pasiva En segundo término, el <em style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; ">arco de crecimiento</em> exhibe patrones de impulso claros a medida que aumenta la prosperidad de un país pese a un proceso de envejecimiento.<br style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; " />
“Al entender mejor la curva y el arco, con estrategias adaptadas a la fase de desarrollo, las dirigencias de un país –afirman los consultores– pueden determinar la tasas de envejecimiento poblacional y, por ende, aprestarse a crear un futuro sostenible. Ello implica evitar crisis financieras o económicas y mejorar la calidad de vida durante largos lapsos. Sin duda, las estrecheces demográficas no tienen por qué ser ine­vitables”.</p>
<p style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 15px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; color: rgb(85, 85, 85); font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 16px; "><strong style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; ">Curva de dependencia</strong><br style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; " />
Hacia 1950, la población mundial no pasaba de 2.000 millones. Luego, la explosión de nacimientos en Estados Unidos y Europa occidental, los avances médicos y un nivel de conflictos bélicos relativamente bajo generaron un pico de fecundidad combinado con menos mortalidad<br style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; " />
Esas tendencias demográficas condujeron a una creciente oferta laboral, niveles de vida superiores y mayor justicia social. Mientras tanto, las familias comenzaron a ser menos numerosas (no en todo el mundo), en buena parte para mantener su prosperidad más fácilmente. Pero, sobre todo en sociedades avanzadas, influyeron el creciente acceso y la aceptación del control natal.<br style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; " />
Entretanto, el masivo ingreso de mano de obra femenino contribuía también a disminuir la natalidad, especialmente en economías industriales. Esta dinámica arrancó en el Oeste durante los años 60 y luego se extendió a buena parte del planeta. Entre 1950 y 1979, el aumento medio anual de población era 1,89%. Esa tasa empezó a ceder en 1970/79. Más tarde, la tasa total se acható a 1,47% anual en 1980/2009. Para el período 2010/49, el crecimento posiblemente se achique a 0,71%. <br style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; " />
Esta desaceleración significa que la edad promedio de la población mundial irá aumentando a ritmo sostenido durante los 50 años iniciados en 2010. En 1950, 34,5% de las personas era menor de 15 años y apenas 5,2% superaba los 64 años. Actualmente, el grupo más joven bajó a 26,9% y el más viejo subió a 7,6%. Hacia 2040, los primeros no pasarán de 19,6% y los segundos se habrán doblado a 16,2%<br style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; " />
“Todos los países –observa Booz & Co.– parecen atravesar un ciclo similar: a medida que sus economías maduran, el fiel de la balanza se aleja de los jóvenes y se acerca a los jubilados. Esta curva de dependencia, en forma genérica o específica, se manifiesta en muchos países distintos”.<br style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; " />
El cambio empieza con “una explosión natalicia que genera alto número de jóvenes muy dependientes de sus padres. En tanto este grupo se convierte en adultos jóvenes, cada país experimenta un período de máxima capacidad productiva. Recién cuando la dependencia de los jóvenes ha comenzado a declinar, pero antes de que se haya agudizado la dependencia respecto de los jóvenes, aparece lo que el experto David Bloom llama dividendo demográfico. Vale decir, un <em style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; ">salto de prosperidad</em> capaz de tomar un decenio o más, originado en la creatividad y la energía de emprendedores y la propia mano de obra. Los países pueden obtener ese dividendo si las políticas de cada Gobierno benefician al sector laboral con educación adecuada, infraestructura y políticas de estímulo.<br style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; " />
Tarde o temprano, sin embargo, las familias tienen menos hijos y la población se hace más vieja. Las tasas de dependencia aumentan, ahora en forma permanente. De 1950 a 2009, la razón de dependencia global declinó de 65% a 53%, mientras crecía el grupo creado por la explosión natalicia y se incorporaba a la mano de obra mundial. Pero, en 2010/49, esa tendencia se revertirá y la dependencia irá creciendo rápidamente. En otras palabras, el mundo se halla en un punto de inflexión.<br style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; " />
La razón de dependencia sigue siendo relativamente baja (bueno para prosperidad), pero se expandirá velozmente con el incremento en la edad promedio de la población (esto es un problema). Los Gobiernos deberán concebir nuevas maneras de apoyar a los jubilados y estimular la creación de riqueza vía innovaciones que dependan demasiado de la oferta laboral.<br style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; " />
Naturalmente, cada economía se desplaza por la curva a su ritmo propio. Por ejemplo, la razón china de dependencia probablemente empiece a trepar hacia 2015, la de Brasil en 2025 y la de India en 2040. En contraste, la dependencia japonesa ya asciende desde 1995. Algunos países, incluyendo Suecia, Alemania, Francia, Gran Bretaña España e Italia, esperan prolongar sus períodos de baja dependencia reteniendo más gente en sus fuerzas laborales. Por ejemplo, elevando la edad de retiro a 65 ó 70 años o aplicando políticas orientadas a alentar la inmigración. No obstante, cunden hoy por media Eurozona protestas contra aumentar la edad jubilatoria y, por otra parte, existe un malestar en la región ligado a la integración de inmigrantes. Eso se nota en Suecia, Dinamarca, Finlandia, Austria, Bélgica, etc.</p>
<p style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 15px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; color: rgb(85, 85, 85); font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 16px; "><strong style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; ">Arco de crecimiento</strong><br style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; " />
La dinámica del desarrollo humano –calidad de vida, bienestar social, prosperidad– también reconocen patrones asaz universales. Confrontando el proceso etario con ese desarrollo, es posible vislumbrar el recorrido que los países encaran mientras se esfuerzan en generar prosperidad e igualdad. Todavía en la actualidad, no existen parámetros perfectos para medir el desarrollo humano. Entretanto, se recurre a esas medidas como substitutos más o menos afines.<br style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; " />
Empero, se supone que esos parámetros evolucionen. Por ejemplo, teniendo en cuenta factores como economía, niveles educativos y sustentabilidad ambiental. Asimismo, este arco de crecimiento muestra la posición de un país respecto de otros. Por inferencia, ello involucra cuestiones sociales y políticas. En teoría, existen casi 200 países en el mundo (muchos de ellos meros puntos en el mapamundi). Este conjunto, que Shedac y Mujaes reducen a 131, puede dividirse en cuatro agrupamientos.<br style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; " />
1. Países incipientes, donde la población dependiente está bajo los 15 años. Se caracterizan por aumentos marginales pero rápidos de prosperidad e igualdad (parten de un piso muy bajo)<br style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; " />
2. Países de impulso, cuya población está dominada por gente en edad laboral. Tienen niveles más altos de prosperidad y equidad que el estrato anterior. Pero la tasa de aumento marginal ha disminuido. Los países en este escalón deben ahorrar e invertir con eficiencia para ganar mayor grado de desarrollo económico antes de envejecer. <br style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; " />
3. Países parcialmente desarrollados, donde la población dependiente se compone de mayores de 65. Este grupo ostenta grados moderadamente altos de desarrollo económico, pero aumento mínimo en prosperidad e igualdad.<br style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; " />
4. Países de desarrollo avanzado. Ahí la población dependiente también está dominada por mayores de 65 años. Este sector se caracteriza por muy altos niveles de desarrollo económico pero aumentos mínimos en prosperidad y equidad.</p>
<p style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 15px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; color: rgb(85, 85, 85); font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; line-height: 16px; "><strong style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; ">Instrumento político</strong><br style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; " />
Estas trayectorias no son rígidas, por lo cual el uso proactivo del análisis demográfico lo torna en un potente instrumento político. Los Gobiernos insatisfechos con sus presentes arcos de crecimiento pueden adoptar políticas que lleven a arcos superiores. Tales como la decisión de mejorar la calidad educativa, elevar la productividad laboral, aumentar la edad jubilatoria o integrar inmigrantes a la sociedad.<br style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; " />
En cada etapa, el programa de desarrollo ha de apoyarse en progresos efectuados durante fases previas. Por ejemplo, en la etapa incipiente, la mayoría de los países debiera centrarse en estrategias de empleo, o sea en el mercado laboral, para crear oportunidades. A medida que un país ingresa a la fase de impulso, necesitará desarrollar una base de recursos humanos y talento para asegurarse que los puestos sean cubiertos. Una vez alcanzada la fase de desarrollo parcial, la empresa solo tendrá que dedicarse a maximizar la productividad de sus trabajadores. Finalmente, en la etapa de desarrollo pleno, el país deberá asegurarse de que está capitalizando los incrementos de productividad vía innovaciones, investigación y desarrollo. <br style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; " />
También el sector privado debe tomar en serio la demografía al planear estrategias institucionales. Al respecto, tendrán que ajustar productos y servicios país por país y en diferentes puntos del arco de crecimiento. “Modificar perfiles implica nuevas prioridades orientadas al público. En tanto los países avanzan a lo largo del arco, desde economías incipientes hasta las de impulso –señala Booz & Co.–, las familias empiezan a gastar dinero en bienes y servicios antes inalcanzables, tales como telecomunicaciones, muebles, electrodomésticos, vehículos, etc.<br style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; " />
Estas erogaciones aumentan por un tiempo hasta que se normalizan. Después, una mayor proporción del gasto se desplaza al hogar, los servicios, la recreación, comidas y alojamiento. Estas erogaciones suelen aumentar a medida que los países se mueven de economías incipientes a avanzadas.<br style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; " />
Como empleadoras, las compañías deben también efectuar ajustes para acomodarse a la cambiante dinámica de los mercados y necesitan desarrollar una mano de obra más diversificada. En fases tempranas, esto puede ser tan simple como tercerizar algunas actividades básicas a países incipientes. Ello les permitirá aprovechar su amplia oferta laboral. Con el tiempo, las empresas podrán transformar países incipientes o en surgimiento en centros de I+D.<br style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; padding-top: 0px; padding-right: 0px; padding-bottom: 0px; padding-left: 0px; " />
Sin duda, las compañías pueden aplicar un esquema similar en economías desarrolladas, por ejemplo revisando la política de personal con el objeto de retener manos de obra experimentada. Sus conocimientos y experiencias pueden ser útiles para fabricar productos a medida.</p>
El destino no está escrito en este cambio de alcance global
A pesar de que la población mundial haya llegado a los 7.000 millones o por eso mismo, su tasa de crecimiento comienza a ceder y la mano de obra envejece. Los países, sus sectores públicos y privados podrán prosperar si se preparan para los cambios en gestación.