En adelante, las oficinas de recaudación de impuestos de los países de la UE podrán intercambiar mucha más información sobre las ganancias e intereses de sus ciudadanos en otro país del bloque.
“Se trata de un importante avance en la política fiscal europea”, resumió en Bruselas el comisario europeo de Fiscalidad, Algirdas Semeta.
El compromiso para la reforma se consiguió alcanzar en la cumbre de la UE celebrada la semana pasada tras años de diferencias, indicó un despacho de la agencia de noticias DPA.
Luxemburgo y Austria, que durante años bloquearon esta medida, finalmente cedieron.
En el futuro, tanto los dividendos de las acciones como las ganancias, por ejemplo de fondos de inversión y seguros de vida, que estén en un país de la UE diferente al que se tributa, también serán contemplados.
La Comisión Europea estima que más de un billón de euros se evaden al fisco en los países del bloque a través de estos mecanismos y aunque hasta la fecha Luxemburgo y Austria se habían aferrado al secreto bancario, en el futuro se realizará un intercambio de información automático.
El ministro griego de Finanzas, Ioannis Stournaras, presidente rotativo de las Haciendas europeas, habló de “un gran paso en la lucha contra el fraude y la evasión fiscal”.
Los países miembro tienen tiempo hasta el 1 de enero de 2016 para trasponer todas estas directivas a su legislación nacional.
Además, la reforma prevé incluir países como Suiza, Liechtenstein, Mónaco, San Marino y Andorra.
El comisario Semeta se mostró confiado en que Berna pronto se sumará a la iniciativa: “Esperamos poder cerrar las negociaciones con Suiza antes de fin de año”, concluyó.