Bunge quiere liderar exportaciones
Tras vender Molinos a Perez Companc en 1998, el grupo quiere convertirse en el principal vendedor de granos al exterior.
El directorio del grupo Bunge y Born, con asiento en Nueva York, designó hoy (miércoles 12) a Raúl Padilla como responsable de las operaciones en la Argentina, con el objetivo de aumentar a US$ 700 millones anuales la facturación de la compañía hacia el año 2002.
El ex dueño de Molinos factura actualmente en el plano internacional US$ 8.000 millones al año, posicionándose como el tercer productor de granos y aceites del mundo, detrás de Cargill y Continental Grain.
Padilla está convencido de que en la Argentina tiene todas las condiciones para crecer hasta alcanzar su objetivo: cuenta con el respaldo de la marca, la infraestructura, parte del control sobre los puertos de Rosario y Buenos Aires, y varios puntos productores de granos en el interior del país.
El grupo es conciente de que si bien la caída de los precios de los granos es significativa este año, eso no impedirá que la Argentina exporte un volumen considerablemente mayor al del año pasado y la posibilidad de hacer frente al precio de venta requiere del respaldo internacional con el que cuenta la compañía, explicó Padilla.
Paralelamente, esta iniciativa del grupo se condice con el inminente ingreso de la empresa a Wall Street, luego de haber sido postergado en diciembre por la disminución de la cotización de los granos.
El directorio del grupo Bunge y Born, con asiento en Nueva York, designó hoy (miércoles 12) a Raúl Padilla como responsable de las operaciones en la Argentina, con el objetivo de aumentar a US$ 700 millones anuales la facturación de la compañía hacia el año 2002.
El ex dueño de Molinos factura actualmente en el plano internacional US$ 8.000 millones al año, posicionándose como el tercer productor de granos y aceites del mundo, detrás de Cargill y Continental Grain.
Padilla está convencido de que en la Argentina tiene todas las condiciones para crecer hasta alcanzar su objetivo: cuenta con el respaldo de la marca, la infraestructura, parte del control sobre los puertos de Rosario y Buenos Aires, y varios puntos productores de granos en el interior del país.
El grupo es conciente de que si bien la caída de los precios de los granos es significativa este año, eso no impedirá que la Argentina exporte un volumen considerablemente mayor al del año pasado y la posibilidad de hacer frente al precio de venta requiere del respaldo internacional con el que cuenta la compañía, explicó Padilla.
Paralelamente, esta iniciativa del grupo se condice con el inminente ingreso de la empresa a Wall Street, luego de haber sido postergado en diciembre por la disminución de la cotización de los granos.
