En realidad, el desplome de crudos a valores de hace catorce meses (US$ 66,30/70 el barril) trasunta un efecto típico de fases recesivas: una sostenida baja de demanda. En EE.UU. y parte de Latinoamérica, ello afecta combustibles, energía, alimentos, etc. Pero, según observan los expertos alemanes, en Latinoamérica los precios de esos rubros resisten la baja.
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<p>En primer lugar, porque los productos brutos locales no denotan el perfil recesivo prevalente en las economías centrales y sus monedas son menos fuertes que las de este grupo. En segundo término, varios países llamados emergentes (China, India, Brasil, Rusia, Sudáfrica, exportadores petroleros de Levante, Asia central, etc.) tienen PBI que todavía crecen entre 5 y 7,5% anual. El propio Fondo Monetario lo subraya: esas economías permiten que el PB global no baje de 4,5/5% anual. </p>
<p>El largo auge de los hidrocarburos (2004 a julio último) explica que –hasta no hace mucho- analistas, gurúes y compañías petroleras anticiparan niveles de US$ 175 a 200 el barril en mediano plazo. Después de todo, el récord absoluto (US$ 147/147,25) data de apenas tres meses. </p>
<p>Sin embargo, la relación entre PBI y precios de rubros primarios varía según cada recurso. En los no renovables, su eventual agotamiento implica una variable ausente en los renovables. Para el caso de los hidrocarburos, los geólogos estiman que el punto de equilibrio ha pasado con el siglo XX y las reservas económicamente explotables empezarán a mermar entre 2015 (mañana mismo) y 2030. Sería interesante saber si existen proyecciones de ese tipo para el cobre y otros metales críticos. </p>
<p>En el plano financiero, ese ahogamiento representa el límite para el auge inversor de petromagnates como Saudiarabia, Irak, Irán, Rusia, Kazajstán, Nigeria, Venezuela, próximamente Brasil, etc. Algunos emiratos del golfo se ven venir el “gran cambio” y, como Libia, sus activos excedentes comienzan a emigrar hacia Europa occidental, EE.UU. y Asia meridional. </p>
Hidrocarburos: separan exportadores, Europa occidental y EE.UU.
La disparidad entre cierres bursátiles a cada lado del Atlántico, apunta el Wirtschaftsanstalt (Fráncfort), responde a que EE.UU. entra en recesión económica. En cambio, las bolsas europeas todavía reflejan la crisis financiera.