Fuertes coincidencias entre Kirchner y Chávez

El presidente argentino y su par de Venezuela emitieron una fuerte señal de entendimiento entre los gobiernos que conducen y pusieron al frente de las prioridades de la región la "lucha contra la pobreza y la exclusión".

19 agosto, 2003

Chávez, quien se encuentra en la Argentina desde el sábado por
la noche, se reunió finalmente hoy a solas con Kirchner en el
despacho presidencial de la Casa Rosada, previo a la firma de seis
convenios entre los gobiernos de ambos países.

Uno de esos convenios abre las puertas al desembarco de la
petrolera venezolana PVSA en el mercado argentino, con el inicio
de una negociación para la instalación de unas 50 estaciones de
servicio de esa firma estatal en todo el país.

Kirchner le dio la bienvenida a Chávez mediante un cálido
recibimiento y el tradicional intercambio de saludos entre las
comitivas de ambos países.

A la hora de los discursos, Kirchner destacó la “generosa
colaboración” que Venezuela le prestó a la Argentina, tanto
acogiendo exiliados en la década del ´70 como por la solidaridad
expresada por ese país durante la guerra de las Islas Malvinas.

Durante la firma de los acuerdos -con la presencia de los
cancilleres de ambos países, Rafael Bielsa y Roy Chardenton
Matos-, Kirchner reafirmó la “voluntad” de comprometer su esfuerzo
en alcanzar un amplio acuerdo regional.

Al respecto, dijo: “Debemos comprometernos a cumplir el acuerdo
de libre comercio CAN-MERCOSUR, indispensable para negociaciones
con terceros países”.

Además, sostuvo que “es el tiempo de atrevernos a encontrar
soluciones nuevas a los problemas que conocemos”.

También destacó que su gestión y la de Chávez pudieron
“identificar y definir programas conjuntos en lo político,
económico industrial, comercial científico, técnico y cultural,
poniendo especial énfasis en los aspectos sociales y en la lucha
contra la pobreza y la exclusión”.

Por su parte, Chávez agradeció a Kirchner la invitación para
visitar el país y dijo que “es necesario un nuevo modelo de
integración latinoamericana”.

“Estamos a la orden para cooperar con Argentina”, dijo el
mandatario venezolano.

Tras destacar el discurso “humano” de Kirchner y remarcar que
“nos sentimos como en casa”, Chávez destacó las “claras señales de
que hay seriedad, voluntad, coraje y firmeza para enfrentar el
gran desafío”.

Además, dijo “empezamos a construir un edificio, con unas
raíces muy profundas”, que según indicó tieme como imagen a dos
“colosos” como lo fueron José de San Martín y Simón Bolivar,
próceres exaltados durante los discuros de los mandatarios.

“Sólo unidos nosotros, de ahora en adelante, podremos derrotar
las grandes amenazas y podremos crear un nuevo modelo, un nuevo
proyecto”, agregó.

En la declaración conjunta -denominada Manifiesto de Buenos
Aires-, Kirchner y Chávez expresaron “su preocupación por el
terrorismo en todas sus formas y manifestaciones, al que
coincidieron en condenar en los términos más categóricos”.

Por otra parte, los mandatarios se complacieron por los avances
alcanzados para que empresas argentinas se conviertan en
abastecedoras de productos alimenticios en Venezuela.

Además, decidieron instruir a sus ministros para que evalúen
las posibilidades de cooperación entre las industrias petroleras,
para instrumentar un acuerdo de suministro y distribución de
combustibles.

Tras la firma de los convenios, Kirchner ofreció un almuerzo en
honor del mandario visitante en el comedor presidencial, mesa que
compartieron con el jefe de Gabinete, Alberto Fernández; el
senador Miguel Angel Pichetto y los diputados José María Díaz
Bancalari y Alicia Castro.

Por Venezuela participaron los ministros de Energía, Rafael
Ramirez Carreño; de Planificación, Jorge Gordani; de Zonas
económicas; Francisco Natera; y el titular de la Asamblea
Nacional, Tarek Saabe.

Chávez, quien se encuentra en la Argentina desde el sábado por
la noche, se reunió finalmente hoy a solas con Kirchner en el
despacho presidencial de la Casa Rosada, previo a la firma de seis
convenios entre los gobiernos de ambos países.

Uno de esos convenios abre las puertas al desembarco de la
petrolera venezolana PVSA en el mercado argentino, con el inicio
de una negociación para la instalación de unas 50 estaciones de
servicio de esa firma estatal en todo el país.

Kirchner le dio la bienvenida a Chávez mediante un cálido
recibimiento y el tradicional intercambio de saludos entre las
comitivas de ambos países.

A la hora de los discursos, Kirchner destacó la “generosa
colaboración” que Venezuela le prestó a la Argentina, tanto
acogiendo exiliados en la década del ´70 como por la solidaridad
expresada por ese país durante la guerra de las Islas Malvinas.

Durante la firma de los acuerdos -con la presencia de los
cancilleres de ambos países, Rafael Bielsa y Roy Chardenton
Matos-, Kirchner reafirmó la “voluntad” de comprometer su esfuerzo
en alcanzar un amplio acuerdo regional.

Al respecto, dijo: “Debemos comprometernos a cumplir el acuerdo
de libre comercio CAN-MERCOSUR, indispensable para negociaciones
con terceros países”.

Además, sostuvo que “es el tiempo de atrevernos a encontrar
soluciones nuevas a los problemas que conocemos”.

También destacó que su gestión y la de Chávez pudieron
“identificar y definir programas conjuntos en lo político,
económico industrial, comercial científico, técnico y cultural,
poniendo especial énfasis en los aspectos sociales y en la lucha
contra la pobreza y la exclusión”.

Por su parte, Chávez agradeció a Kirchner la invitación para
visitar el país y dijo que “es necesario un nuevo modelo de
integración latinoamericana”.

“Estamos a la orden para cooperar con Argentina”, dijo el
mandatario venezolano.

Tras destacar el discurso “humano” de Kirchner y remarcar que
“nos sentimos como en casa”, Chávez destacó las “claras señales de
que hay seriedad, voluntad, coraje y firmeza para enfrentar el
gran desafío”.

Además, dijo “empezamos a construir un edificio, con unas
raíces muy profundas”, que según indicó tieme como imagen a dos
“colosos” como lo fueron José de San Martín y Simón Bolivar,
próceres exaltados durante los discuros de los mandatarios.

“Sólo unidos nosotros, de ahora en adelante, podremos derrotar
las grandes amenazas y podremos crear un nuevo modelo, un nuevo
proyecto”, agregó.

En la declaración conjunta -denominada Manifiesto de Buenos
Aires-, Kirchner y Chávez expresaron “su preocupación por el
terrorismo en todas sus formas y manifestaciones, al que
coincidieron en condenar en los términos más categóricos”.

Por otra parte, los mandatarios se complacieron por los avances
alcanzados para que empresas argentinas se conviertan en
abastecedoras de productos alimenticios en Venezuela.

Además, decidieron instruir a sus ministros para que evalúen
las posibilidades de cooperación entre las industrias petroleras,
para instrumentar un acuerdo de suministro y distribución de
combustibles.

Tras la firma de los convenios, Kirchner ofreció un almuerzo en
honor del mandario visitante en el comedor presidencial, mesa que
compartieron con el jefe de Gabinete, Alberto Fernández; el
senador Miguel Angel Pichetto y los diputados José María Díaz
Bancalari y Alicia Castro.

Por Venezuela participaron los ministros de Energía, Rafael
Ramirez Carreño; de Planificación, Jorge Gordani; de Zonas
económicas; Francisco Natera; y el titular de la Asamblea
Nacional, Tarek Saabe.

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