Supermartes: Barack Obama y Hillary Rodham Clinton, muy cerca entre sí: 765 a 845 delegados
En una situación sin precedentes, los dos precandidatos demócratas se dividían votos y delegados. Hasta la madrugada circulaban proyecciones de cadenas televisivas y Associated Press. Al contrario, el republicano John McCain ganaba cómodo.
Hillary obtenía Arizona, Massachusetts, Nuevo Jersey, Neva York, Oklahoma y Tenesí. A Obama iban Alabama, Colorado, Connecticut, Dakota norte, Delaware, Georgia, Idaho, Illinois, Kansas, Minnesota, Misuri y Utah. California finalmente quedó para ella.
Veintidós estados participaron en la interna demócrata y la paridad de votos demoraba la cuenta oficial. Los premios mayores del supermartes son California, Illinois y NuevaYork. Pero un precandidato puede lograr una parte de delegados en cualquier estado sin ganarlos todos.
Con la votación tan reñida, voceros de ambas campañas admiten que esto es inédito y que la batalla por la candidatura continuará semanas. Hasta ayer, los senadores Obama y Rodham Clinton habían ganado la mitad de los estados en disputa.
Sea como fuere, los demócratas harán historia llevando a la Casa Blanca una mujer o un presidente de color. Al respecto, la senadora recordó que, al nacer su madre, las mujeres todavía no tenían derecho a voto en Estados Unidos. “Hemos votado no sólo para hacer historia, sino para rehacer el país”, señaló Obama aludiendo al legado de George W.Bush: una economía en ruinas, una regresión ultraconservadora, dos guerras sin salida y pérdida del liderazgo mundial.
Hillary ya empezò a programa el resto de la campaña, pidiendo debates semanales con Obama desde el próximo lunes hasta el 4 de marzo. Ese día se vota en Ohio, Rhode island, Tejas y Vermont. Para conseguir la candidatura presidencial demócrata se precisan 2.025 delegados en la convención de agosto y, hasta ahora, Hillary tenìa 840 contra 765 de Obama.En algunos estados, un huracán había interrumpido votaciones o cuenteos.
Con victorías en California, Illinois, Nuevo Jersey y NuevaYork –entre otros-, John McCain tiene virtualmente asegurada la candidatura repúblicana. Ha quedado muy por delante de Mitt Romney. En cuanto a Michael Huckabee, nadie se explica por qué sigue.
Hillary obtenía Arizona, Massachusetts, Nuevo Jersey, Neva York, Oklahoma y Tenesí. A Obama iban Alabama, Colorado, Connecticut, Dakota norte, Delaware, Georgia, Idaho, Illinois, Kansas, Minnesota, Misuri y Utah. California finalmente quedó para ella.
Veintidós estados participaron en la interna demócrata y la paridad de votos demoraba la cuenta oficial. Los premios mayores del supermartes son California, Illinois y NuevaYork. Pero un precandidato puede lograr una parte de delegados en cualquier estado sin ganarlos todos.
Con la votación tan reñida, voceros de ambas campañas admiten que esto es inédito y que la batalla por la candidatura continuará semanas. Hasta ayer, los senadores Obama y Rodham Clinton habían ganado la mitad de los estados en disputa.
Sea como fuere, los demócratas harán historia llevando a la Casa Blanca una mujer o un presidente de color. Al respecto, la senadora recordó que, al nacer su madre, las mujeres todavía no tenían derecho a voto en Estados Unidos. “Hemos votado no sólo para hacer historia, sino para rehacer el país”, señaló Obama aludiendo al legado de George W.Bush: una economía en ruinas, una regresión ultraconservadora, dos guerras sin salida y pérdida del liderazgo mundial.
Hillary ya empezò a programa el resto de la campaña, pidiendo debates semanales con Obama desde el próximo lunes hasta el 4 de marzo. Ese día se vota en Ohio, Rhode island, Tejas y Vermont. Para conseguir la candidatura presidencial demócrata se precisan 2.025 delegados en la convención de agosto y, hasta ahora, Hillary tenìa 840 contra 765 de Obama.En algunos estados, un huracán había interrumpido votaciones o cuenteos.
Con victorías en California, Illinois, Nuevo Jersey y NuevaYork –entre otros-, John McCain tiene virtualmente asegurada la candidatura repúblicana. Ha quedado muy por delante de Mitt Romney. En cuanto a Michael Huckabee, nadie se explica por qué sigue.
