Por María José Vicente Vicente (*)
Incluidos el voto exterior y el voto por correo. Según su Constitución, las elecciones regionales y municipales también se celebran el mismo día que las elecciones generales.
La polarización política que vivimos en nuestros sistemas de partidos en Europa afecta también a Suecia. De los 349 escaños del parlamento sueco, el llamado bloque rojiverde (el bloque conformado por los partidos de cuño progresista) está ahora mismo en 174 y el bloque La Alianza (bloque conservador) en 175. Un solo escaño separa la brecha entre los dos bloques.
La subida de los socialdemócratas en 2,3 puntos con respecto a las pasadas elecciones de 2018, con un 30,5 % de los votos y 108 escaños y siendo el indudable ganador de las elecciones en votos y en escaños, se muestra insuficiente para afianzar el terreno de su bloque dada la irrupción de la extrema derecha como segundo partido más votado. 175 escaños para la base de gobierno de La Alianza y 174 escaños para la base de gobierno de la socialdemócrata Magdalena Andersson hacen visible un cambio en la orientación del gobierno sueco para los próximos cuatro años.
La distribución de escaños en las elecciones suecas se calcula utilizando el llamado método de número impar suavizado y en estos momentos continúa la batalla por el último escaño de cada partido.
Los principales partidos suecos
- El Partido Socialdemócrata (Socialdemokraterna-S):fundado en 1889, es el partido más antiguo de Suecia. Con los últimos datos registrados, consigue subir de 100 a 108 escaños de 349. Por vez primera, este partido ha presentado a una mujer como candidata, la primera ministra Magdalena Andersson, elegida líder del gobierno tras la dimisión de Stefan Löfven, en el poder desde 2012.
En las elecciones de 2018, en Suecia se cerró un acuerdo de gobierno entre socialdemócratas (S) y “verdes” (MP), con apoyo de liberales (L) y centristas (C), aislando a la extrema derecha en las negociaciones. Se llegó a un acuerdo con el Partido de la Izquierda (V), que contaba con los votos cruciales para dar vía libre al nuevo gobierno, acuerdo suscrito a regañadientes por haberse quedado fuera de toda influencia y representación en el diseño del nuevo gabinete ministerial.
En esas elecciones generales, los partidos del bloque de la izquierda obtuvieron 144 escaños de 349, frente a los 143 escaños del bloque La Alianza (conservador), dejando fuera de los dos bloques a la derecha nacionalista SD, que consiguió 62 escaños.
- Los Demócratas Suecos (Sverigedemokraterna-SD):partido nacionalista y euroescéptico, escorado a la extrema derecha, fundado en 1988. En 2010 consiguió por vez primera representación parlamentaria. Consigue pasar de 62 diputados a 73. No forman parte del conservador bloque La Alianza, no cooperando con ninguno de los dos bloques en el Riksdag.
Su estrategia estará basada en querer ser decisivos en la conformación del próximo gabinete ministerial al quedar en segunda posición, aunque el acuerdo de gobierno entre los partidos conservadores está cerrado en torno a los moderados. Uno de sus líderes dimitió para fundar en 2018 el nuevo partido radical Alternatives for Sweden.
Relacionar crimen con inmigración antes era imposible y ahora no granjea tanto rechazo y defiende, entre otros, la eliminación del derecho de reunificación familiar para refugiados. Inciden en la amenaza de la cohesión social y han abandonado posiciones antiabortistas de años anteriores.
El Partido Moderado (Moderaterna-M): partido de centro derecha conservador, fundado en 1904. Baja de 70 a 67 diputados y su compromiso de liderar el bloque de la derecha lo sitúa como líder fuerte frente a los socialdemócratas a partir de los resultados definitivos del miércoles.
Los Moderados, el Partido del Centro, los Liberales y los Demócratas Cristianos cooperan en la mayoría de asuntos dentro del Bloque Alianza, creado para formar consensos en torno a grandes asuntos que se debaten en estos partidos. Los Moderados, al liderar el bloque La Alianza, son quienes impulsarán su compromiso de gobernar con el solo escaño de diferencia que sobre el bloque “rojiverde” registran a su favor.
Partido del Centro (Centerpartiet-C): partido de centro derecha liberal y agrarista, fundado en 1913. Baja de 31 a 24 diputados; poca presencia en el Parlamento cuando en 1976 formó el primer gobierno no socialdemócrata de Suecia desde 1936.
- Partido de la Izquierda (Vänsterpartiet-V):partido socialista escorado a su izquierda, con gran peso de los postulados euroescépticos. Fue fundado en 1917 como escisión del Partido Socialdemócrata y pasa de 28 diputados a 24.
- Democristianos (Kristdemokraterna-KD):partido de centroderecha democristiana, que fue fundado en 1964. Pasa de 22 diputados a 19.
- Partido Verde (Miljöpartiet-MP):partido de centro izquierda ecologista, fue fundado en 1981. Pasa de 16 diputados a 18.
- Partido Liberal (Liberalerna-L):partido de centroderecha liberal, que fue fundado en 1934. Pasa de 20 diputados a 16.
Entrada en la OTAN
En una campaña electoral atípica en la que el debate no se ha centrado en temas tradicionales como impuestos, escuelas y atención médica, temas como la adhesión de Suecia a la OTAN y la gestión de la pandemia han recibido muy poco espacio.
Suecia, que siempre se caracterizó por estar en “el eje de la no alineación”, lo que le hizo caracterizarse como país neutral frente a EE. UU. y a la URSS en la Guerra Fría, entra en la OTAN en 2022 junto con Finlandia, quedando la lista de países neutrales reducida a tres, Suiza, Austria e Irlanda.
En Suecia no ha sido sorprendente este giro en la política y menos en la isla de Gotland. Toda iniciativa para protegerse ante el belicismo creciente de la vecina Rusia, máxime desde la invasión de Ucrania, ha sido bien recibida por la opinión pública, con una visión favorable al ingreso en la OTAN, a tenor de los resultados publicados por Demoskop de una encuesta encargada por el periódico sueco Aftonbladet, de orientación socialdemócrata, en abril de 2022.
Todo apunta a un gobierno de Ulf Kristersson
Por ahora, todo apunta a un gobierno presidido por el líder de los Moderados, Ulf Kristersson, con un acuerdo cerrado con el partido cristianodemócrata desde antes de la campaña, abiertos ahora a negociar con la ultraderecha subrayando razones de “fuerza aritmética”, con la posibilidad de importantes concesiones políticas a SD si Kristersson desea mantenerlos fuera del gobierno.
El nuevo gobierno, independientemente de quien lo asuma, se enfrenta a importantes desafíos como combatir la violencia callejera que ha ido a más en los suburbios de las grandes ciudades, el aumento de los precios de la energía y la inflación.
Sin resultados definitivos, el horizonte queda aún abierto, con una derecha en vías de poder conseguir el poder de la misma manera que lo logró en 1979, con el precedente también de solo un escaño de diferencia a su favor.
(*) Profesora de Ciencias Políticas y Sociología, Universidad Complutense de Madrid