El presidente Fernando de la Rúa iba a participar en un segmento en el programa de Marcelo Tinelli cuando un joven del público se abalanzó sobre él, le tiró de la corbata y la solapa del saco, le tomó un brazo y le reclamó, a viva voz, la doble instancia para los once presos condenados por el ataque de 1989 al cuartel de La Tablada.
El Presidente sonreía, hasta que fue obvio que no se trataba de una broma de la producción. Entonces, todo fue tensión y nervios.
“Es una gran preocupación mía”, sólo respondió De la Rúa; el conductor salió de su mutismo para intentar interceder.
“La idea era que Tinelli haría una entrevista política, preguntando por el blindaje financiero y la reunión con Carlos Alvarez, pero todo salió distinto”, explicó luego Lopérfido a la prensa.
El presidente Fernando de la Rúa iba a participar en un segmento en el programa de Marcelo Tinelli cuando un joven del público se abalanzó sobre él, le tiró de la corbata y la solapa del saco, le tomó un brazo y le reclamó, a viva voz, la doble instancia para los once presos condenados por el ataque de 1989 al cuartel de La Tablada.
El Presidente sonreía, hasta que fue obvio que no se trataba de una broma de la producción. Entonces, todo fue tensión y nervios.
“Es una gran preocupación mía”, sólo respondió De la Rúa; el conductor salió de su mutismo para intentar interceder.
“La idea era que Tinelli haría una entrevista política, preguntando por el blindaje financiero y la reunión con Carlos Alvarez, pero todo salió distinto”, explicó luego Lopérfido a la prensa.
