Credito del Banco Mundial por 140 millones
El vicepresidente para América Latina de la entidad, David de Ferrantis, anunció un crédito para el país de 140 millones de dólares para educación y salud.
El titular del Banco Mundial,
James Wolfensohn, dijo hoy que la Argentina “debe recuperar la
confianza”, mientras que el vicepresidente para América Latina de
la entidad, David de Ferrantis, anunció un crédito para el país de
140 millones de dólares para educación y salud.
Wolfensohn afirmó que es “muy importante que la situación en
Argentina se solucione lo antes posible, pero no sólo desde fuera,
sino también, y principalmente, desde dentro”.
En una conferencia de de prensa realizada en Ginebra, y cuyos
términos fueron reproducidos en Buenos Aires, Wolfenshon dijo que
“es necesario que Argentina recupere la confianza, y dijo no es
pesimista “a largo plazo ni sobre la situación en este país ni para
Latinoamérica”.
“Es una época dura en Latinoamérica, pero en estos momentos la
mayoría de los países tienen democracias y buen gobierno”, señaló
el presidente del Banco Mundial.
Al referirse a Brasil, Wolfenshon consideró que quien gane las
elecciones tendrá un gobierno sensible que sabrá cómo enfocar los
problemas. Y subrayó que “es un país extraordinario y fuerte que
tendrá un buen gobierno”.
Por su lado, De Ferrantis anunció que “se está a punto de
aprobar un préstamo de 140 millones de dólares para Argentina, para
programas de educación, salud y de necesidades más urgentes”.
El funcionario formuló el anuncio durante la VIII Conferencia
Anual sobre el Desarrollo en América Latina y el Caribe del Banco
Mundial, que se está realizando en Madrid España.
El anuncio llegó dos dos días después de que la Argentina le
pidiera al Banco Mundial que pague 250 millones de dólares por el
vencimiento de un título de deuda garantizado por esa entidad.
Durante su discurso, De Ferrantis expresó su preocupación por
“la mala situación en educación y salud” en la Argentina, debido a
la crisis socioeconómica por la que atraviesa el país.
Por su parte, el economista jefe para Latinoamérica del Banco
Mundial, Guillermo Perry, dijo que Argentina “debe poner en
práctica un programa que le permita resolver sus problemas
económicos”.
Perry sostuvo durante una exposición, en la misma conferencia,
que “en Argentina la recesión ha pegado muy bajo pero y para crecer
tienen que poner en práctica un programa que resuelva los problemas
económicos del país”.
Al referirse a la situación de Brasil, Perry subrayó que en ese
país “sin dudas hay un exceso de nervios en los mercados, que para
nosotros no es justificada”.
Perry consideró que en Argentina debe “llegar a un consenso
político interno” sobre el diseño definitivo de un programa de
reestructuración del sistema financiero.
Consideró que “es esencial que haya un programa claro de lo que
quiere hacer el gobierno” y mencionó como signos de recuperación
económica “los índices de producción industrial que dejaron de
caer, la construcción, y el incipiente crecimiento de los depósitos
y de las reservas internacionales”.
“Desafortunadamente, por dificultades técnicas y problemas para
generar un consenso político, ha sido difícil para los argentinos
llegar a un consenso interno sobre el diseño definitivo de un
programa”, señaló Perry.
El titular del Banco Mundial,
James Wolfensohn, dijo hoy que la Argentina “debe recuperar la
confianza”, mientras que el vicepresidente para América Latina de
la entidad, David de Ferrantis, anunció un crédito para el país de
140 millones de dólares para educación y salud.
Wolfensohn afirmó que es “muy importante que la situación en
Argentina se solucione lo antes posible, pero no sólo desde fuera,
sino también, y principalmente, desde dentro”.
En una conferencia de de prensa realizada en Ginebra, y cuyos
términos fueron reproducidos en Buenos Aires, Wolfenshon dijo que
“es necesario que Argentina recupere la confianza, y dijo no es
pesimista “a largo plazo ni sobre la situación en este país ni para
Latinoamérica”.
“Es una época dura en Latinoamérica, pero en estos momentos la
mayoría de los países tienen democracias y buen gobierno”, señaló
el presidente del Banco Mundial.
Al referirse a Brasil, Wolfenshon consideró que quien gane las
elecciones tendrá un gobierno sensible que sabrá cómo enfocar los
problemas. Y subrayó que “es un país extraordinario y fuerte que
tendrá un buen gobierno”.
Por su lado, De Ferrantis anunció que “se está a punto de
aprobar un préstamo de 140 millones de dólares para Argentina, para
programas de educación, salud y de necesidades más urgentes”.
El funcionario formuló el anuncio durante la VIII Conferencia
Anual sobre el Desarrollo en América Latina y el Caribe del Banco
Mundial, que se está realizando en Madrid España.
El anuncio llegó dos dos días después de que la Argentina le
pidiera al Banco Mundial que pague 250 millones de dólares por el
vencimiento de un título de deuda garantizado por esa entidad.
Durante su discurso, De Ferrantis expresó su preocupación por
“la mala situación en educación y salud” en la Argentina, debido a
la crisis socioeconómica por la que atraviesa el país.
Por su parte, el economista jefe para Latinoamérica del Banco
Mundial, Guillermo Perry, dijo que Argentina “debe poner en
práctica un programa que le permita resolver sus problemas
económicos”.
Perry sostuvo durante una exposición, en la misma conferencia,
que “en Argentina la recesión ha pegado muy bajo pero y para crecer
tienen que poner en práctica un programa que resuelva los problemas
económicos del país”.
Al referirse a la situación de Brasil, Perry subrayó que en ese
país “sin dudas hay un exceso de nervios en los mercados, que para
nosotros no es justificada”.
Perry consideró que en Argentina debe “llegar a un consenso
político interno” sobre el diseño definitivo de un programa de
reestructuración del sistema financiero.
Consideró que “es esencial que haya un programa claro de lo que
quiere hacer el gobierno” y mencionó como signos de recuperación
económica “los índices de producción industrial que dejaron de
caer, la construcción, y el incipiente crecimiento de los depósitos
y de las reservas internacionales”.
“Desafortunadamente, por dificultades técnicas y problemas para
generar un consenso político, ha sido difícil para los argentinos
llegar a un consenso interno sobre el diseño definitivo de un
programa”, señaló Perry.
