Después de meses en que África logró escapar lo peor de la pandemia de coronavirus mientras el epicentro iba pasando de Asia a Europa y de allí a las Américas, el número de infecciones y muertes en comienza aumentar velozmente. Ya murieron por lo menos 14.500 personas de las 667.000 infecciones confirmadas. Eso aumenta la preocupación entre los expertos de que el continente más pobre del mundo pueda estar a las puertas de la fase crítica del brote de coronavirus.
“La pandemia está ganando velocidad y el peligro es que el sistema hospitalario se vea superado”, dice John Nkengasong, director del Centro de control y prevención de enfermedades de Sudáfrica. Eso ya está ocurriendo allí, el país más afectado del continente, donde los casos confirmados se duplican cada dos semanas y las unidades de terapia intensiva en Johannesburgo y ciudad del Cabo están desbordadas. a ese ritmo para el primero de agosto habrá más de un millón de infectados. En ese país ya murieron 5.000 personas y el número crece velozmente.
Pero algunos países africanos, como Botswana, Namibia y Gambia, han tenido pocas infecciones y casi ninguna muerte. La Isla Mauricio logró erradicar la primera ola de infectados importados y desde entonces no han vuelto a aparecer.
Pero hay otros países en el continente — Sudáfrica, Egipto, Argelia, Nigeria y Ghana son los que registran más casos. Ellos representan 71% de las infecciones en el continente. Según Nkengasong es inevitable que los hospitales pronto se vean desbordados. Algunos gobiernos son reacios a admitir la propagación del virus o a exponer a la mirada de extranjeros sus deteriorados sistemas de salud. Otras naciones no están en condiciones de realizar testeos masivos debido a la pobreza generalizada y a los conflictos permanentes.