Ahora, un pacto industrial entre Fiat y Ford Motor
Mientras el holding italiano conversa con el indio Tata Motors y Toyota negocia con General Motors, Fiat cierra trato con Ford. El objeto es cooperar en dos modelos: el 600 y el Ka, un escarabajo norteamericano.
8 noviembre, 2005
Ambas empresas han subscripto un acuerdo definitivo para fabricar dos modelos usando la misma plataforma industrial y tecnológica. Se trata del venerable y popular 600 -que parece absorber el 500- y el mucho más joven Ka. En verdad, éste se inspiró en el viejo “escarabajo” de Volkswagen (1935), cuya versión mejicana es poco atractiva, cara y más grande que el Ka.
La meta consiste en “poner en mercado dos modelos con notables diferencias externas, pero con diseño básico fiel a la imagen de cada marca”, explica un comunicado de Turín. Ambas versiones saldrán a la venta en 2007/8 y se prevé una fabricación anual de 240.000 unidades.
Según señala Fiat, la cooperación mutua permitirá reducir costos y desarrollo, producción y procuración (partes, repuestos, opcionales). Estos autos se armarán sobre la actual matriz del Panda, en la planta de Tychy, Polonia (donde los salarios son por demás exiguos). En cuanto a motores y componentes, se fabricarán en ese país e Italia.
Sin hacer nombres –porque no le gustan los contactos de Luca Montezemolo con Tata-, Sergio Marchionne (director ejecutivo del holding) admite que el acuerdo “es otra etapa en una estrategia internacional de alianzas para compartir costos, matrices y tecnología”. Ni él ni su colega en Ford Europa, John Fleming, lo dicen, pero este pacto y otros apuntan al mercado chino.
Ambas empresas han subscripto un acuerdo definitivo para fabricar dos modelos usando la misma plataforma industrial y tecnológica. Se trata del venerable y popular 600 -que parece absorber el 500- y el mucho más joven Ka. En verdad, éste se inspiró en el viejo “escarabajo” de Volkswagen (1935), cuya versión mejicana es poco atractiva, cara y más grande que el Ka.
La meta consiste en “poner en mercado dos modelos con notables diferencias externas, pero con diseño básico fiel a la imagen de cada marca”, explica un comunicado de Turín. Ambas versiones saldrán a la venta en 2007/8 y se prevé una fabricación anual de 240.000 unidades.
Según señala Fiat, la cooperación mutua permitirá reducir costos y desarrollo, producción y procuración (partes, repuestos, opcionales). Estos autos se armarán sobre la actual matriz del Panda, en la planta de Tychy, Polonia (donde los salarios son por demás exiguos). En cuanto a motores y componentes, se fabricarán en ese país e Italia.
Sin hacer nombres –porque no le gustan los contactos de Luca Montezemolo con Tata-, Sergio Marchionne (director ejecutivo del holding) admite que el acuerdo “es otra etapa en una estrategia internacional de alianzas para compartir costos, matrices y tecnología”. Ni él ni su colega en Ford Europa, John Fleming, lo dicen, pero este pacto y otros apuntan al mercado chino.