<p>En realidad, por ahora sólo parece suspensión o postergación de proyectos para instalarse en ambos gigantes. Hace cinco años, por ejemplo, Yoshiyuki Tanakura –presidente de Fujitsu- abría el centro de Satyam Computer Services en Bangalur (“satyam” significa verdad en hindi). Lo dirigiría Ramalinga Raju, hoy preso por estafador.</p>
<p>Al empezar 2009, empero, los ataques terroristas sobre Bombay siguió el escándalo Satyam por más de US$ 1.000 millones. Sensibilizados por la mega estafa “global” de Bernard Madoff, managers se formulan las mismas preguntas: ¿es sensato confiar contabilidad, servicios o diagnósticos médicos a distancia a gente de quien no se sabe mucho?</p>
<p>“Es hora de reconsiderar”, señalan Adyay Goel y Nazgol Musaví, de McKinsey, la misma consultoría que –hasta hace poco- exaltaba las bondades de tercerizar en India y China. En lo atinente a Beijing, el factor salarial pesa más: el obrero de montaje ha pasado de ganar US$ 1.740 anuales en 2003 a 4.140 en 2008: un avance de 138%.</p>
<p>Sin embargo, subsisten disparidades notables. Tomando como base 100 horas salariales en EE.UU., sus contrapartidas van de 12/20 (India, China, Malasia) a 27 en Latinoamérica y 36/46 en Polonia, Hungría y Rusia. En lo atinente a horas trabajadas por año, la lista pone India al frente (2.350), seguida de México (2.280), Malasia (2.150), Hungría (2.000), China (1.960), Polonia (1.900), EE.UU. (1.895), Brasil (1.870), Rusia (1.790) y Alemania (1.675). Como se ve, McKinsey no debiera preocuparse demasiado por los dos gigantes asiático, aunque sí por Rusia o Brasil. <br />
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McKinsey: algunos dejan China e India porque suben costos
Otras fuentes creen que la consultora exagera el fenómeno, como antes lo hacía con el flujo de capitales en pos de salarios baratos. No obstante, la volatilidad del dólar y el euro replantea estrategias. Máxime por la crisis sistémica internacional.