<p>Por Mario Lia</p>
<p>Lo que equivale a incapacidad de ofrecer nuevos servicios y mejorar los procesos, tanto operativos, como de atención al cliente. En resumen, perder competitividad.<br />
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El problema es que los equipamientos y plataformas envejecen y no siempre se puede gastar lo necesario para mantenerlos en su forma óptima. Afortunadamente, esta sensibilidad a los costos y a la restricción de capital ha sido entendida por quienes crean y aplican tecnología de información.<br />
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Banco Comafi es un ejemplo, en este caso con tecnología de VMware. Comafi tenía un parque de servidores de entre cinco y ocho años de antigüedad para la producción de sus servicios. Todos con sistema operativo Windows. “Las principales razones que impulsaron el proyecto de virtualización fueron dos: la necesidad de efectuar un <em>refresh</em> tecnológico en la infraestructura de servidores y la de aumentar la disponibilidad de los servicios que estos ofrecían”, dice Javier Peña, CIO de Banco Comafi.<br />
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Se optó por consolidar decenas de servidores físicos por sus equivalentes “virtuales” instalados en una cantidad mucho menor de computadores. En principio se implementó solamente un entorno de prueba<em> (testing), </em>para luego incorporar a las nuevas ventajas los entornos de desarrollo y producción.<br />
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“La tecnología de virtualización elegida fue VMware, ya que consideramos que en ese momento era la más estable y la que más camino había recorrido”, agrega Peña.<br />
La por muchos temida migración de un entorno físico a uno virtual y consolidado fue, según Peña, “muy rápida gracias a la herramienta de importación de máquinas físicas al entorno virtual (VM Converter). No tuvimos problema en realizar esta tarea para 100% de las máquinas migradas”, prosigue.<br />
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En un banco es indispensable la capacidad conocida como de alta disponibilidad o <em>high availability</em> (HA) que permite operar sin interrupciones. “Si bien utilizamos todas las opciones de VMware, destaco su dispositivo de alta disponibilidad, ya que nos permite contar con una solución mejor que la de un cluster activo-pasivo”, nos dice Peña. <br />
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Un <em>cluster</em> se forma con varias máquinas interconectadas. Cuando se produce una falla en una de ellas, otra toma su lugar y continúa el proceso, mostrándose como un sistema único. Pero ese salto de un recurso a otro, ya sea por superación de una falla o por mantenimiento planificado, siempre provoca un corte, como explica Peña.<br />
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“Con HA de VMware solo se produce un corte en un evento no planificado. Cuando es un evento planificado, el recurso VMotion lo hace transparente. Esto con la versión ESX3, ya que con el nuevo VSphere, tampoco se produce corte en un evento no planificado”. Luego, Peña agrega que con el <em>cluster</em> virtual se bajó significativamente el costo de licencias de <em>software</em>.<br />
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El banco desactivó 60 servidores físicos y, ahora con una cantidad mucho menor, tiene 116 máquinas virtuales. “Este camino permite hacer un uso óptimo de los recursos de procesador y memoria de los servidores y nos permite mejorar la disponibilidad de los servicios ofrecidos sin necesidad de implementar cambios ni reconfiguraciones”, concluye Peña.</p>
<p><strong>VMware, el proveedor</strong><br />
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“El objetivo era consolidar servidores con alta disponibilidad, ahorrando energía, espacio y recursos de administración. “Nuestro <em>partner</em> Soluciones Informáticas Integrales armó y diseñó el proyecto de virtualización y la migración de servidores físicos a virtuales, con plataforma VMware ESX 3.5 Enterprise y la consola Virtual Center. Se migraron unos 60 servidores en tres meses. En el futuro se virtualizarán <em>desktops</em> y habrá un proyecto de contingencia entre sitios”, según Alejandro Lascano<em> (Territory Sales Manager</em> de VMware SOLA).</p>
Cuando lo virtual se hace realidad
Consolidar servidores era el camino hacia la modernización, con una infraestructura más ágil y económica. La banca es un segmento en el que el peso de la tecnología de información se hace sentir a través de todos sus servicios y productos. El envejecimiento de los recursos tecnológicos lleva a la pérdida de agilidad y flexibilidad.
