<p>Pero nade de eso está cerca todavía. La atmósfera de incertidumbre, dicen llos expertos, tiene la potencialidad de consecuencias de largo plazo para empresas y trabajadores por igual en su intento por adaptarse a una “nueva normalidad”. Para los empleadores renuentes a contratar dadas las incertidumbres sobre impuestos, demandas del consumidor y costos de salud, significa la posibilidad de perder una generación de empleados talentosos que de otro modo habrían sido contratados. A medida que cada vez más gente languidece durante meses o años en las listas de desempleados, existe el peligro de que se conviertan en desempleados permanentes porque carecen de las habilidades para ser contratados cuando vuelvan los empleos. <br /> <br /> "Cuando Europa atravesó grandes recesiones en los 70 y 80, los que perdieron su empleo a menudo pasaron una o más desempleados. Largos períodos sin trabajar les quitó la esperanza y perdieron la conexión con el mercado laboral. Cuando volvió el crecimiento, esa gente ya no estaba en condiciones para emplearse y quedaron fuera de la recuperación," dice Justin Wolfers, profesor de políticas públicas de Wharton. "Históricamente eso no ha sido un problema en Estados Unidos donde tienen desempleo de duraciones muy cortas, no más de algunos meses. El problema ahora es que más de la mitad de los desempleados ya lo están desde hace más de seis meses”. <br /> <br /> La semana pasada, las esperanzas de recuperación recibieron un duro golpe cuando se supo que la economía estadounidense había incorporado solamente 39. 000 empleos en noviembre. La tasa de desempleo creció un poco más cuando se esperaba que se mantuviera estable. <br /> <br /> Cierta cantidad de desempleo es esperable mientras los trabajadores hacen cambios naturales en sus carreras. Mark Thoma, profesor de economía de la Universidad de Oregon, sin embargo, cree que va a hacer unos cuanto años en que la tasa natural de desempleo va a ser más alta.</p>
<p>La tasa también está gobernada por una naturaleza cíclica de subas y bajas en la economía por los cambios estructurales que se producen cuando grupos de trabajadores o de habilidades se vuelven obsoletas debido a cambios en la tecnología o a cambios en la evolución de determinadas industrias. Aunque muchos economistas coinciden en que el actual nivel de desempleo está alimentado por los efectos de la recesión, otros dicen también que hay fuerzas estructurales en juego, incluyendo el continuado cambio de una economía basada en la manufactura y la explosión de las burbujas en los sectores financiero y de bienes raíces. <br /><br />Según cálculos de la National Association for Business Economics (NABE), el panorama corresponde al de la post recesión más débil en recuperación de empleo hasta la fecha. "Parece haber tres grandes factores que han inhibido la recuperación laboral”, dice Lynn Reaser, ex presidenta de ña NABE. "Primero, las empresas pudieron aumentar la productividad con el personal existente. Segundo, vieron una recuperación volátil y errática y no confían todavía en su fortaleza. Tercero, parece haber incertidumbre sobre las políticas del gobierno; no saben cuál será el panorama impositivo, cuánto costarán los planes de salud y qué tipos de costos les van a surgir”. <br /><br />Thoma sugiere que el gobierno podría intentar suavizar un poco los peligros estructurales del desempleo incentivando a las empresas que quieren concentrar sus contrataciones en àreas con una fuera laboral capaz pero sin nada que hacer o, alternativamente, crear programas que ayuden a los trabajadores a amudarse a lugares donde hay empleo. <br /><br />Mudarse a donde hay empleo va a ser un esfuerzo inútil, dice Wolfers, porque las actuales dificultades económicas van mucho más allá de un desajuste en la demanda. . Si hubiera sectores frío y sectores calientes, habría algunos empleados recibiendo toneladas de ofertas. "La actual recesión ha sido increíblemente pareja en su efecto. No hay sectores calientes. <br /><br />El desempleo aumentó en casi todas las ocupaciones y en casi todos los sectores.” Según él, el anémico mercado laboral es producto de una escasez de demanda agregada. Los consumidores no están comprando y enconces las empresas no están produciendo. "La gente no va a fabricar más si no puede vender màs”, agrega. “La manera estándar de estimular eso sería reducir las tasas de interés a cero. Una alternativa o complemento sería que el gobierno comprara porque eso crea demanda agregada."</p>
<p>Pero las tasas de interés no pueden bajar más, agrega Wolfers, y sólo hubo algunos modestos éxitos en aumentar el deseo de productos estadounidenses en otros paìses, otra forma de crear demanda agregada. La administración Obama trató de reanimar la economía con el estímulo federal de US$ 800.000 millones en 2009.Ese estímulo en el gasto creó o salvó dos millones de empleos a principios de 2010. Pero la mayoría de esos empleos tuvieron corta vida, según un informe de la Reserva Federal.<br />
<br />
El margen para más acción del gobierno quedó cuestionado con los avances hechos por los republicanos en las elecciones de medio término. Es poco probable que se logre apoyo para otro estímulo. A medida que se vaya recuperando la economía, los empleos que se creen como consecuencia podría no estar todos concentrados en trabajadores en Estados Unidos. Según Richard L. Wobbekind, profesor en la Universidad de Colorado, muchas empresas grandes y medianas que buscan crecer están aprovechando el potencial de las economías emergentes, como India y China. Eso hará que la recuperaciòn de esta recesión se presente como algo muy difícil.</p>