Los bifes venían de Australia, el salmón, de Noruega, pescado, vegetales y lácteos de Estados Unidos. Pero todos los países que impusieron sanciones a Putin, tienen ahora prohibida la entrada de sus productos a Rusia.
El ministro de agricultura, Nikolai Fyodorov anunció el jueves que aumentarán las importaciones de carne de Brasil y queso de Nueva Zelanda para compensar. Pero la situación afecta a los restaurantes, que hasta ahora venían utilizando 50% de ingredientes importados. Ahora usarán carne de peor calidad a mayor precio. En cuanto al cerdo, la producción local no es de muy buena calidad y le compra a Bielorrusia aunque no en cantidad suficiente.
Deberán también reemplazar salchichas de la Unión Europea pues la industria local no está muy desarrollada. La cadena de pizzerías Papa John proyecta contempla la opción de recurrir a mozzarella argentina, aunque le resulta 15% más cara.