<strong>134: en blanco y negro <br />
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</strong>En absoluta escala de grises, se presentó la nueva colección de Grupo 134 (marca exclusivamente masculina). Autodefinida como de estilo minimalista y europeo, apunta “a un público sensible al diseño, el arte y a vestirse según sus propios parámetros”. Su propuesta en la indumentaria es llegar a quien no sigue los mandatos de la moda sino que “busca identificarse con un concepto ligado al diseño y a la conciencia del medio ambiente”. <br />
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El desfile mostró conjuntos que mezclan prendas tradicionalmente formales con las informales. O que siendo normalmente formales, como un saco, se informalizan por la estampa con juegos geométricos, por ejemplo. <br />
La comodidad y el blanco-negro definen las prendas que son amplias y en géneros livianos: chalecos, pilotos y pilotines (tipo rompevientos); remeras con capucha, camperas cortas (a cuadros) o mix de saco-campera negro con blanco; conjuntos de bermuda y campera en telas arrugadas. Los pantalones anchos, levantados con botones en la botamanga (y medias largas por debajo) y las bermudas sobre el pantalón también muestran el espíritu de 134. Las botas de lluvia –blancas o negras– y las zapatillas negras y de charol dan el toque final en esta temporada. <br />
<p><strong>Wanama: cuadros y rombos</strong> <br /><br />El desfile de Wanama abrió con un conjunto para hombre que marcó el espíritu de la colección: jeans, camisa leñadora, chaleco –de corderoy adelante y cuadros atrás– y borceguíes. <br /><br />Partiendo de diferentes modelos de jeans, los equipos se complementaron con camperas inflables a cuadros, cardigans grises o estampados, parcas, camisas a cuadros y sweaters escote en V a rombos o en rojo. <br /><br />Para armar conjuntos más arreglados, Wanama propone cambiar los jeans por pantalones azules –lisos o a rayas– y combinarlos con camisas a cuadros oscuros y sweaters escote en V con guardas o gruesos cardigans híper trabajados. <br /><br />Los cuadros, las combinaciones de diferentes estampados y los accesorios –bufandas extralargas, gorros, borceguíes, botas de montar– marcan el rumbo de esta temporada. </p><p><strong>Cook: joven y rebelde</strong> <br /><br />En la presentación de Cook se respiró un aire británico. El escocés lideró las pasadas: por un lado imprimió de estilo punk a las prendas, y por otro, remitió a los uniformes escolares de las instituciones más renombradas de esa parte de las islas británicas. <br /><br />Los equipos, llenos de rebeldía y desparpajo, en general partían de jeans (chupines, con tachas, rotos) y se completaban con abrigos a cuadros –en rojo y negro o gris y blanco–, camperas cortas ceñidas (fetiche del punk) o escocesas en tonos de beige. Para lograr un look estudiantil apareció el jean azul con camisa escocesa y saco azul de corderoy, con zapatillas. Y en otro caso un jean con camisa verde, rematada con moño al cuello y saco escocés rojo y gris. <br /><br />Para cerrar el desfile llegó un equipo muy moderno, válido solo para los más audaces: la clásica pollera kilt acompañada por una remera básica y una campera de algodón con abrigo, borceguíes y sombrero. <br /><br /></p>
<em>Por Andrea Miranda <br />
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</em>Bajo el formato de “Semana de la Moda”, la BAF exhibe desde hace ocho años las tendencias locales. Como en las grandes capitales de la moda del mundo, busca marcar tendencias y oficia de nexo entre un público ávido de novedades fashion, los diseñadores y las marcas. <br />
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Firmas con líneas masculinas como Lacoste, Puma, Wanama, 134 y Cook (más otras varias solo femeninas) llevaron a la pasarela las colecciones que se verán en las calles del país en este otoño-invierno. En esta edición en versión reducida (pasó de cinco días a tres), el tiempo alcanzó para poner en escena los equipos para estar a la moda cuando llegue el frío: pantalones ceñidos, camisas leñadoras, sweaters de pura lana ultra trabajados, abrigos “descontracturados” y un detalle ineludible: los borceguíes. <br />
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<strong>Adelantos por la crisis</strong> <br />
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Este año, claro, todo se dio en un contexto diferente. “La industria (de la moda) siente los efectos de la crisis al igual que otros sectores”, reconoce Kika Tarelli, vocera de contenidos del Bafweek. Menciona, por ejemplo, que el año arrancó con una caída de las ventas minoristas de más de 12% y que, por eso, las marcas “adelantaron las liquidaciones e incluso la presentación de las colecciones de invierno”. <br />
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Así y todo, más de 35.000 personas concurrieron al evento realizado en La Rural. “La realización del Bafweek nos encontró plenamente enfocados en ofrecer al público y las marcas la calidad que siempre nos ha distinguido, más allá de esta particular coyuntura internacional”, asegura Tarelli. En este marco, la vocera destaca tanto el esfuerzo que implicó para cada diseñador terminar sus colecciones a tiempo para participar en una BAF anticipada como la filosofía de las marcas que “continúan invirtiendo en los tiempos difíciles porque entienden que de esa manera ganan participación en el mercado y saben que es importante seguir diciendo ‘presente’”. <br />
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Será por eso que entre los especialistas del sector se destacó como positivo que este evento, considerado un espacio de tendencias y negocios, se haya realizado y haya mantenido su espíritu. Algo que no hay que descuidar ya que en 2005 Buenos Aires fue declarada “ciudad de diseño”. “Las novedosas creaciones en tendencias actuales –asegura Tarelli– avalan a Buenos Aires como una referencia ineludible de la industria, no solo a escala latinoamericana sino también a escala mundial”.
<p><strong>Lacoste: colores de Jamaica</strong> <br /><br />La colección de Lacoste giró en torno a las vacaciones en las montañas. El director creativo de la marca, Christophe Lemaire, afirma que la línea Club –la del cocodrilo color plata– es un permanente homenaje a René Lacoste, que busca crear lo que usarían Lacoste y sus compañeros hoy en día. En esta línea, se presentaron sweaters en blanco y tonos de gris, prendas de jacquard, y pantalones de estilo de montar de frisa. <br /><br />También mostró una colección inspirada en los colores de Jamaica y las vacaciones de ski, en la que se destaca la superposición de prendas de diferentes texturas y estampados. Los equipos proponen ese juego. Polera, camisa y sweater escote en V. Jean –negro o marrón– combinado con cardigans con tejidos gruesos muy trabajados, y diferentes abrigos como camperones, gabanes con grandes cuellos y sacos tipo traje. O un conjunto muy personal: pantalón negro gamuzado estrecho con una chaqueta tipo jockey, rojo sangre. <br /><br />Las clásicas chombas, en esta ocasión de manga larga, son rayadas en rojo, amarillo, verde y negro, y se combinan con corbatas –también rayadas–. Los rombos aparecen como estampa de bufandas y sweaters. <br />Muy importante en esta temporada: bufandas, guantes y gorros, todo combinado con polainas sobre los pantalones y sellado con borceguíes. <br /><br /><strong>Puma: archivos vintage <br /><br /></strong>Puma presentó su colección Archives, en la que aparecen los grandes clásicos de Puma. Inspirada en el fútbol americano, rindió homenaje a los modelos clásicos de los años 70. Bajo la premisa del sportslifestyle mostró “indumentaria urbana de vanguardia inspirada en el deporte”. <br /><br />El look universitario se vio en prendas con números grandes, escudos y en la mezcla de colores primarios y estridentes. Los jeans, negros, se acompañan con remeras, chombas rayadas, camperas con cierres en la espalda y chalecos a cuadros. También apareció el clásico jogging azul con rayas celestes a los costados. <br />En el desfile, los equipos se combinaron cuidadosamente con morrales, bolsos, equipajes de viaje y accesorios para el traslado de laptops y sets de DJ, y zapatillas de lona clásicas, charoladas en violeta o azul eléctrico y botitas gamuzadas. <br /></p>
