Aquellos niños que pasan más de cinco horas mirando la pantalla de algún dispositivo electrónico tienen 43% más de probabilidades de convertirse en obesos, demuestra el estudio.
Esos niños tienen, además, 43% más de probabilidades de consumir bebidas azucaradas, de hacer poco ejercicio y dormir menos. El estudio analizó a 14.000 jóvenes entre 14 y 18 años.
La doctora Erica Kenney, jefa del grupo de investigadores, dijo que “usar smartphones, tabletas , computadoras y videojuegos está asociado con fuerte riesgo de obesidad. El estudio sugiere que limitar el tiempo que los niños pasan con un dispositivo electrónico puede ser tan importante como limitarles el tiempo de televisión.
Las tabletas no son otra cosa que televisores personales y las reglas que gobiernan su utilización deberían ser tan estrictas como las de la televisión. Deberían usarlas un tiempo razonable y espaciado. Deberían estar ausentes en el momento de desayunar y en el de ir a dormir. Los padres deben hacerse fuertes ante los berrinches y los gritos que reclaman pantalla.
