Viajar a las principales capitales del mundo puede ser una experiencia enriquecedora, ya que permite acercarse a la cultura y las costumbres locales. Sin embargo, el ritmo de los recorridos urbanos suele ser vertiginoso y a veces cansador. Para recargar energía y respirar un poco de aire puro, visitar parques nacionales es una opción ideal para quienes buscan establecer una conexión más cercana con la naturaleza y los paisajes. Según el portal turistico Turismocity, los imperdibles son estos cinco.
Parque Nacional Yosemite (California, EE.UU.)
Ubicado unos 320 km. al este de San Francisco, es recorrido por 3 millones de turistas al año, sobre todo el valle de Yosemite, que es solo el 1% de la superficie del parque. Yosemite tiene en total 1300 km. de senderos delineados en cinco secciones diferentes. El parque se destaca por su diversidad: tiene bosques de secuoyas gigantes (el árbol “gigante Grizzly” es el más famoso), acantilados de granito, cascadas de gran altura, ríos y vegetación de todo tipo. Se realizan actividades de escalada en roca principalmente en el acantilado llamado “El Capitán”, accesible durante todo el año y con circuitos de diversa dificultad. También hay paseos en bicicleta por áreas pavimentadas, se permite la realización de excursiones de varios días (durmiendo en el parque con autorización), cabalgatas, rafting, esquí y caminatas en la nieve durante el invierno.
Parque Nacional Tulum (Quintana Roo, México)
Dentro del parque se encuentra la ciudad maya de Tulum, amurallada sobre un acantilado, justo frente al Arrecife Mesoamericano, que es la segunda barrera de coral más grande del planeta.Además de las playas paradisíacas del mar Caribe, Tulum es un centro arqueológico importante: a pocos kilómetros se encuentran las ruinas de Cobá y Muyil, y Chichén-Itzá, a unos 150 km. de distancia, que son sitios ideales para apreciar y conocer un poco más de la cultura del lugar. Esta región se caracteriza por albergar varias especies endémicas en peligro de extinción.
Parque Nacional de los Lençóis Maranhenses (Maranhão, Brasil)
En la región nordeste de Brasil se encuentra este parque no tan conocido pero único por sus llamativas dunas de arena recorridas por lagunas, que se forman con las lluvias que se producen entre diciembre a abril. Fue creado en 1981 con el objetivo de preservar la flora y la fauna del lugar y se encuentra a 265 km. de San Luis. Las 155 hectáreas de paisajes deslumbrantes se disfrutan más si son visitadas de mayo a octubre, y especialmente entre junio y julio, cuando las lagunas están llenas y son aptas para sumergirse.
Parque Nacional Banff (Alberta, Canadá)
Es el Parque Nacional más antiguo de Canadá, que data del año 1885. Se destaca por sus glaciares y desde el Lago Louise nace la Carretera de los campos de hielo (“IcefieldsParkway”), desde la que se tienen espectaculares vistas del paisaje montañoso de la zona. Una de las atracciones principales del parque es el Lago Peyto, cuyo origen glaciar le da sucolor turquesa intenso, que combinado con el verde brillante de la vegetación y las montañas rocosas crea una postal inolvidable. A 1880 metros sobre el nivel del mar, el lago tiene 2,8 km. de largo y 800 metros de ancho. Al lado del mirador hay estacionamiento para vehículos y hay espacio para acampar.
Parque Nacional Los Glaciares (Santa Cruz, Argentina)
Bosques, montañas, glaciares y lagos se fusionan, logrando paisajes únicos en el país. Más del 30% de la superficie del Parque está compuesta por campos de hielo, y de los 47 glaciares el más famoso es el Perito Moreno, que se puede ver desde una estructura muy moderna de pasarelas y, además, se pueden realizar excursiones de trekking de distintos grados de dificultad y duración. Además, hay múltiples navegaciones que se pueden realizar para apreciar no solo el Perito Moreno sino otros glaciares como el Upsala y el Fitz Roy.