<p>Por Andrea Miranda</p>
<p>Esta técnica fue creada por el fisioterapeuta francés Philippe Souchard en 1980. </p>
<p>“La RPG es un método de terapia manual que propone una manera particular de evaluar, diagnosticar y tratar a aquellos pacientes que presentan alteraciones posturales o dolores corporales”, explica Mario Korell, presidente de la Asociación Argentina de RPG que “nuclea a los profesionales formados en este método, y brinda información tanto a la comunidad como a profesionales”.<br />
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“Solo son especialistas en RPG los kinesiólogos formados por Souchard”, subraya la kinesióloga fisiatra Claudia Ilguisonis, que desde hace 14 años incorporó esta técnica en su instituto kinesiológico.<br />
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Para asegurar el futuro de los pacientes, el objetivo de esta terapia es “eliminar a la vez el dolor y la causa que lo produce”, resume la terapeuta.</p>
<p><strong>Principios del método</strong><br />
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Ilguisonis detalla que la RPG se basa en los siguientes principios: “Se trabaja con enfermos y no con enfermedades (las manifestaciones de la enfermedad son diferentes en cada individuo), de ahí que la evaluación sea muy exhaustiva; toda agresión física es automáticamente compensada por mecanismos destinados a suprimir el dolor y mantener las funciones (esas compensaciones suelen provocar sintomatologías diversas); y, por último, el tratamiento es global, parte de la sintomatología e intenta llegar a la causa de la patología (de la consecuencia a la causa), ya que muchas veces, las lesiones se presentan sin relación aparente con su origen por los mecanismos de compensación mencionados”.<br />
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Siguiendo estos principios, “la RPG se maneja con el concepto de cadenas musculares, que son las responsables del mantenimiento de nuestra postura”, manifiesta la kinesióloga. Y aclara que por esa razón, “para estirar un músculo es necesario impedir que realice compensaciones en el seno de la cadena a la cual pertenece: los estiramientos segmentarios resultan ineficaces”.<br />
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“La RPG –afirma Korell– es un concepto, una forma de entender la problemática del sistema neuro-músculo-articular; no es un tratamiento para tal o cual patología. Son muchas las alteraciones que se pueden tratar con RPG, ya que los síntomas son, aunque distintos, la manifestación de una alteración en el funcionamiento del cuerpo. Se trata de interpretar dónde se encuentra la alteración, y establecer cuáles son las causas, para poder aplicar una forma de corregir el problema. Por esta razón, se considera que este método no trata un síntoma, busca encontrar la causa que lo genera, y esto es posible a través de la forma particular de evaluar que tiene el método”.<br />
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“Se trabaja en distintas posturas correctivas y reveladoras de las compensaciones y/o las retracciones musculares. Las mismas son activas y su elección depende de la o las cadenas musculares que el paciente necesite trabajar, según el tipo de lesión, el tipo postural, la patología, etc.”, explica Ilguisonis y resalta que “el deseo de restablecer la normalidad articular y la buena morfología (por ejemplo en la columna sería el mantenimiento de las curvaturas fisiológicas), siempre guía nuestro tratamiento”.</p>
<p><strong>Cuándo está indicado</strong><br />
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Korell comenta que la práctica de la RPG no está limitada por la edad “ya que se puede adaptar a las posibilidades y situación de cada paciente”, pero remarca que “sí es necesario que el paciente comprenda y colabore con las consignas”.<br />
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El método de Souchard, “permite tratar problemas de postura, tales como escoliosis, hipercifosis o hiperlordosis, pero también un número importante de problemas dolorosos que afectan los músculos y las articulaciones”, afirma Korell.<br />
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Generalmente la derivación de pacientes “se produce por situaciones ligadas a sintomatología dolorosa en cualquier región del cuerpo como hormigueos, mareos, o alteraciones posturales (aumento o disminución de las curvas de la columna, escoliosis, y de otras articulaciones del cuerpo)”, enumera Ilguisonis.<br />
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En la práctica, frecuentemente se lo indica cuando hay “molestias que afectan la columna vertebral”, indica el presidente de la Asociación de RPG, pero entiende que “debería considerarse la indicación en cualquier problema sintomático que tenga un origen en una alteración de la postura o bien en la alteración en el funcionamiento de los músculos y las articulaciones”.</p>
<p>Según la kinesióloga, las indicaciones de esta técnica “son las mismas que las de la kinesiología clásica: patología dolorosa de la columna, alteraciones sacroilíacas, protrusiones y hernias discales, disfunciones articulares, artrosis de la columna y otras articulaciones, espondilolistesis, disfunciones temporomandibulares, epicondilitis, patologías del hombro, etc.”. Pero destaca que “es en el campo de las afecciones morfológicas donde, gracias a la eficacia de los estiramientos, se obtienen excelentes resultados, por ejemplo en escoliosis, dorso curvo, dorso plano, aumento de la lordosis lumbar, rectificación de la columna cervical, <em>genu valgum</em> (rodillas juntas), <em>genu varum </em>(piernas arqueadas), y cualquier otra alteración de la biomecánica corporal”.</p>
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<p><strong>Tiempos de tratamiento</strong><br />
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El tiempo que llevará el tratamiento es muy variable ya que depende del tipo de problema a tratar y de la respuesta del paciente al tratamiento. “Los cuadros sintomáticos –ejemplifica Korell– pueden resolverse, en algunas circunstancias, con una sola sesión, mientras que los posturales, requieren varias sesiones porque es necesario lograr la consolidación de las correcciones y que estas se incorporen al esquema corporal de la persona tratada”. En casos como la escoliosis idiopática, un tipo de desviación en la columna vertebral que afecta a los chicos, es necesario acompañar todo el proceso de crecimiento para evitar que aumente, por lo que el tratamiento puede ser prolongado”.<br />
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Durante una hora semanal, el paciente realiza –junto al kinesiólogo– diferentes estiramientos tendientes a corregir las posturas que le provocan el dolor. Las sesiones, totalmente manuales, se realizan en diferentes posiciones: parado, sentado o acostado. Y en la mayoría de los casos se trabajan dos posturas por sesión. Ilguisonis marca que “como cada paciente es diferente de otro y no se trabaja con protocolos, la duración del tratamiento es variable, y dependerá de la afección de base, la morfología, los traumatismos anteriores, etc.”. <br />
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Korell agrega que “se trata de un tratamiento personalizado, se realiza solo con un paciente a la vez debido a que las correcciones a realizar son complejas y específicas”.<br />
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Existe una extensión de la RPG –informa Ilguisonis–: “el <em>Stretching Global Activo</em> (SGA), que es la aplicación de las posturas de la RPG al deporte, al arte y a aquellos que realicen una actividad repetitiva, y busca estirar las cadenas musculares retraídas como consecuencia de dicha actividad”. El SGA se realiza en grupos reducidos, y considera que “podría realizarse en las empresas u otros lugares, mientras se mantenga la continuidad ya que es un trabajo progresivo”.<br />
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Desde su instituto, Ilguisonis analiza que “el crecimiento de esta terapia se debe a los excelentes resultados que se obtienen en comparación con otros métodos, tanto en los procesos dolorosos como morfológicos”. Para concluir dice: “Es una kinesiología inteligente ya que trata de buscar las causas de los problemas de nuestros pacientes y no solo aliviar la sintomatología”.<br />
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Los beneficios que se alcanzan con la RPG son: “mejorar la postura, la movilidad y los síntomas”, sintetiza Korell.</p>
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<p><font color="#dd5d3f"><strong>Más información en:</strong></font></p>
<p>www.rpg.org.ar<br />
www.claudiailguisonis.com.ar</p>
</td>
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