Entrar a Ohsawa es hacer un paréntesis en la vorágine del día. Es entrar a un mundo diferente, de paz y bienestar emocional. Es también adentrarse en el universo de Perla Palacci, máximo referente de la comida macrobiótica en nuestro país, creadora de este nuevo espacio en Palermo y cuya sabiduría se refleja en la elección de cada plato.
Ubicado en la esquina de Honduras y Ravignani, los rayos de sol que entran por los amplios ventanales del local lo convierten en un lugar luminoso y sereno, ideal para almorzar sin prisa y reflexionar sobre la forma en que nos alimentamos. Con la convicción de que la comida no es sólo eso, sino la fuente esencial de energía, salud y felicidad para nuestro cuerpo, en Ohsawa ofrecen platos abundantes, frescos, sabrosos y saludables, elaborados con insumos de la más alta calidad, a precios accesibles. “No sólo pretendemos que la gente coma sano, sino que coma equilibrado. Somos seres energéticos y alimentarse bien es salud”, explica Perla Palacci, dueña del lugar y una de las pioneras de la macrobiótica en Argentina.
La dieta macrobiótica zen se originó hace más de un siglo y es creación del Dr. Ishizuka, quien escribió libros fundantes como “La teoría química de la longevidad”, publicado en 1896, y “Una dieta para la salud”, publicado en 1898. La filosofía macrobiótica se basa en el principio oriental de que cualquier cosa de la creación está compuesta de dos fuerzas antagonistas pero a la vez complementarias- el yin (pasivo, silencioso, frio y oscuro) y yang (activo, caliente, pesado).
En consecuencia, se cataloga cualquier alimento como “yin” o “yang” o una combinación de ambas. Los macrobióticos zen creen que una dieta ideal es aquella que ayuda a equilibrar estas dos fuerzas en el interior del cuerpo. Los cereales serán la base de toda cocina macrobiótica. El cereal ideal es el arroz integral. Los vegetales pueden suplementar a los cereales, pero en menor cantidad y frecuencia. Deben evitarse berenjenas y tomates ya que tienen un carácter yin extremo. Ocasionalmente se puede consumir pescado fresco. Productos de origen animal y los lácteos deben ser consumidos en cantidades mínimas en una dieta macrobiótica.
Perla estudió con gran dedicación esta disciplina y por eso la identidad gastronómica de Ohsawa se basa en estas premisas.
La carta. Aquí reina el tofu, seitán, algas, legumbres, pescado, pollo de campo, mijo, así como verduras crudas y cocidas. Si bien la esencia del lugar son los platos balanceados, también hay wraps como el de Remolacha asada (con tofu saborizado, kale y nueces especiadas), pastas, ensaladas, empanadas integrales y una gran variedad de sándwiches para disfrutar durante todo el día: en pan casero de harina integral orgánica y acompañado de papas o ensalada, el must del lugar es el sándwich de Portobello (hongos, pimientos asados, queso de tofu y rúcula) y el de Pollo de campo (con pesto, rúcula y tomates asados). Elaborados diariamente, procesándolos lo menos posible y utilizando productos locales, los platos se preparan con sal marina, agua filtrada y la mayor cantidad de productos orgánicos. A la hora de los dulces, la repostería de Ohsawa es vegana y una invitación directa a la tentación: de bajo aporte calórico y endulzada con el jugo de las frutas, azúcar integral órganico y jarabes naturales, las tortas se elaboran sin huevo, tampoco manteca, conservantes, ni azúcar blanca o miel. Para descubrir y dejarse tentar.
También hay un almacén donde se pueden adquirir productos naturales y aptos para personas con diabetes y colesterol, del servicio de delivery o de take away, la idea es que todos pueden ser parte del mundo de la cocina macrobiótica y sana. Hay clases y feria de verduras orgánicas los sábados.
En Honduras 5900, Palermo. Tel.: 4772-0022. www.ohsawa.com.ar.