Lo que vendrá: laboratorios ensayan drogas para elevar percepción e inteligencia

spot_img

Algunos se entusiasman, otros no tanto. En pocos años, señala “Nature”, han surgido compuestos para mejorar la memoria, la concentración y la capacidad de prever. Pero ¿hasta qué punto el hombre las tolerará como a las sustancias corrientes?

<p>La nueva tanda de drogas para tratar males tipo Alzheimer y diversos trastornos mentales quiz&aacute; tenga efectos m&aacute;s complejos. Dado que act&uacute;an sobre la red cerebral, algunas tambi&eacute;n aumentan la capacidad de pensar y aprender. Por ende, son empleadas por personas sanas.</p>
<p>As&iacute; ocurre con el metilfenidato (Ritalin) o el modafinil (Provigil), ampliamente empleados, sin receta, para mejorar el rendimiento profesional o t&eacute;cnico, revela la revista cient&iacute;fica brit&aacute;nica tras una encuesta. En su curso, 20% de personas familiarizadas con esos espec&iacute;ficos admiti&oacute; que los usa por cuenta propia. O sea, se automedican para concentrase.</p>
<p>Claro, para muchos &ldquo;droga&rdquo; es mala palabra. El empleo no recetado puede ser da&ntilde;ino &ndash;temen-, si no peligroso e inmoral, especialmente en determinados estamentos sociales. Por ende, ciertos compuestos son objeto de controles estrictos, prohibiciones o penalizaci&oacute;n. En Gran Breta&ntilde;a, por ejemplo, la marca Ritalin se clasifica como droga restringida (clase B). Pero algunos extremos suelen ser f&uacute;tiles o contraproducentes.</p>
<p>Algunos usan Provigil para desempe&ntilde;ar mejor tareas nocturnas. Otros apelan a betabloqueantes para neutralizar picos de ansiedad o tensiones del entorno. En un plano m&aacute;s serio, muchos cient&iacute;ficos emplean ciertos espec&iacute;ficos para ganar lucidez. A juicio de algunos expertos, si esos recursos tambi&eacute;n prolongan la vida profesional &uacute;til, mejor.</p>
<p>Penalizar estas drogas perjudica adem&aacute;s a quienes las encuentran inesperadamente adecuadas. Por ejemplo, el tratamiento de esquizofr&eacute;nicos que son, al mismo tiempo, fumadores compulsivos: la nicotina alivia sus s&iacute;ntomas y, de paso, estimula la actividad ps&iacute;quica en gente normal.</p>
<p>&ldquo;Riesgos habr&aacute; siempre, pero no superiores a los de muchas otras drogas&rdquo;, sostienen &ldquo;Nature&rdquo; y su contraparte m&eacute;dica &ldquo;The Lancet&rdquo;. Al respecto, subrayan que todo nuevo tratamiento exige una serie de pruebas cl&iacute;nicas, si se descubren efectos colaterales que mejoran aspectos cognitivos. Obviamente, tampoco las pruebas cl&iacute;nicas son perfectas, como demuestran casos judiciales cifrados en efectos colaterales de analg&eacute;sicos, antidiab&eacute;ticos o anticolester&oacute;licos.</p>
<p>&nbsp;</p>
<p>&nbsp;</p>

Compartir:

spot_img
spot_img
spot_img
spot_img
spot_img
spot_img

Noticias

CONTENIDO RELACIONADO