<p>Pasaron treinta años desde que los vestidos extravagantes de la serie ¨Dallas¨ se vieron por última vez. Hoy en la Avenida McKinney, el corazón de la moda de la ciudad texana, los vestidos son tan <em>avant-garde</em> como en las calles de Nueva York o Milán. Brian Bolke, el dueño de una boutique importante en la ciudad, dice que los gustos locales están cambiando y que la tendencia, al menos en esta parte del mundo, es la ropa perfectamente confeccionada y estructurada.</p>
<p>No es el único lugar donde los gustos locales modifican los diseños de las grandes pasarelas. En la capital china, Beijing, los consumidores se están diversificando: algunos siguen prefiriendo el estilo floral y reservado pero también hay otros más receptivos a un estilo más oscuro y provocador. Andy Cheng, de la marca Lane Crawford, aclara que el público chino es rápido en aceptar y abrazar nuevas ideas. Es así como marcas estrella –como Azzedine Alaïa, Alexander McQueen, Balenciaga, Haider Ackermann y Rick Owens- están empezando a pisar fuerte en el mercado asiático.</p>
<p>En India, donde la vestimenta tradicional es el <em>sari,</em> la moda occidental también encontró su nicho. ¨Existe esta idea de que las mujeres indias solo usan ropa india. Esto no es cierto, dice Charu Sachdev, fundador y CEO de <em>TSG International Marketing</em>, una de las primeras compañías en vender ropa de diseñadores en el país. Nuestra compañía prueba que si se elige correctamente, la moda occidental puede ser aceptada… pero a la gente le gusta crear su propio estilo.</p>
<p>Los centros de poder en el mundo están cambiando y eso también vale para el negocio de la moda: China, Corea, Japón, Sudáfrica, los países del golfo arábigo, Turquía, México y Brasil marcan tendencia tanto como París, Nueva York o Milán pero imprimiendo su propio estilo a las colecciones.</p>
<p>Son los casos de Moscú y San Pablo. En la capital rusa, por ejemplo, la palabra clave esta temporada es maxi: abrigos, polleras y vestidos largos y grandes son el último grito de la moda. Los acompañan accesorios en piel de reptil que pueden afectar la sensibilidad occidental pero que son comunes en la sociedad moscovita.</p>
<p>Daniela Falcao, editora de la versión brasileña de <em>Vogue</em>, dice que el estilo carioca es informal y relajado sin dejar de ser sexy. ¨A veces una tendencia que es importante en Paris no se traduce con la misma fuerza en Brasil. Los brasileños muestran su sensualidad de una manera mucho más natural¨. Esto se traduce en colecciones más audaces y que muestran más piel. Pero como el proteccionismo brasileño para los productos importados sube los precios, las grandes marcas han adoptado una manera de cobrar <em>made in brazil</em>: en cuotas se pueden llevar productos exclusivos de Prada, Lanvin, Balmain y Balenciaga, todas marcas que abrirán nuevos locales en 2012.</p>
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La moda globalizada
De Dallas a Beijing y de Bombay a Moscú, las diferentes marcas que establecen tendencia buscan reconfigurar sus diseños y adaptarlos a los gustos locales. Cómo el multiculturalismo afecta el negocio de la moda.