<p> En un esfuerzo por conservar las islas, el gobierno ha hecho más estrictas las leyes migratorias. Ha puesto requisitos para la residencia de los propios nacionales que son casi tan duras como las que rigen en Estados Unidos para extranjeros que quieren obtener la residencia. Ni siquiera a los hijos de padres nacidos en las islas se les otorga automáticamente la residencia permanente. <br />
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Desde que se implantó la nueva ley, casi 1.000 personas han regresado a Ecuador, muchas involuntariamente. Y en el año del aniversario número 200 del nacimiento de Charles Darwin, cuyo viaje a las Galápagos cimentó su teoría de la evolución, los controles han generado protestas entre la población local, que dice que se los trata como a inmigrantes ilegales en su propio país.<br />
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La protesta plantea el problema de cómo equilibrar equitativamente desarrollo humano y preservación ecológica. <br />
"Las Galápagos son de Ecuador," dice Jairo Montenegro. un ecuatoriano que se trasladó como tantos otros a esas islas remotas tentado por los altos sueldos del turismo. "Y las autoridades van a las discos y nos escuchan hablar para ver si somos de otro lado, como si fuéramos criminales”. <br />
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<strong>La población crece<br />
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</strong>Prácticamente la totalidad del territorio de las islas (mar, costas y montañas) es parque nacional. Los residentes sólo pueden vivir en 3% del territorio. Pero en ese sector, la población ha explotado. <br />
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En 2007, la UNESCO las incluyó en su lista de lugares en peligro debido a una combinación de superpoblación, turismo, especies invasoras y pesca ilegal. <br />
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Las islas son, en realidad, una especie de “laboratorio de la naturaleza” donde variadísimas especies endémicas comparten el territorio con seres humanos desde hace siglos. <br />
Pero atraídos por los buenos sueldos que paga el turismo, siguen llegando nuevos residentes y la población se cuadruplicó entre 1990 y 2008. Por año las visitan 170.000 turistas. Esos turistas – y los residentes, claro – requieren cada vez más alimentos y combustible y los barcos y aviones que los llevan también introducen mosquitos, moscas, ratas y plantas que atacan las especies de las islas y destruyen ecosistemas. <br />
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Con la nueva ley de migración que entró en vigencia en 2007 quienes no tenían permiso de residencia o de trabajo debieron irse. Los que no cumplen con los requisitos son enviados de vuelta a casa con la policía nacional. <br />
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Islas Galápagos, un lugar cada vez más difícil para vivir
Las islas Galápagos –un archipiélago que forma la región insular de Ecuador a mil kilómetros de la costa — constituyen una provincia de ese país que ha sido declarada patrimonio de la humanidad por la Unesco. Los esfuerzos de conservación ecológica que realiza el gobierno crean preocupación sobre la presencia humana.