Grabadores de cualquier tipo: trabajosos y resistidos
Ya en tiempos del grabador de cinta abierta, esos aparatos parecían concebidos sólo para técnicos. Ahora, lo mismo ocurre con los de DVD. Por eso, los usuarios legos terminan por no comprarlos.
Tras el audiograbador de cinta abierta, se estrellaron contra el público los videogramadores tipo betamax y, por fin, el VHS. Ahora, puede ocurrir lo mismo con los de DVD, que transfieren señales a discos ópticos. Al cabo de tres años cuyas temporadas de fiestas intensificaban la demanda de esos aparatos, para fin de 2005 hay temores de retroceso. Así presumen el “Wall Street Journal” en la web y diarios japoneses.
En verdad, los grabadores DVD aparecieron en 2001 y se los consideraba sucesores naturales de los VCR (video cassette recorder). Pero la gente de marketing y ventas olvidaba que las videgrabadoras habían perdido la batalla, mucho antes, ante las simples reproductoras. En audio, ese fenómeno había recorrido varias etapas; desde dictáfonos hasta grabadores de cinta abierta y a cassette. Todas esas máquinas eran tan complejas que sólo las usaban profesionales.
Ya en 2003, las proyecciones habituales indicaban que se venderían en el mundo casi 46 millones de grabadores DVD en el mundo hacia 2007. Pero, este año, la demanda dista mucho de alcanzar las cifras previstas -para 2004- por esos mismos estudios de mercado. Como se dan cuenta las empresas y el comercio, la gente prefierea los reproductores, más baratos y sencillos de manejar. Aunque, por ejemplo, Wal-Mart ofrezca –estas navidades- grabadores DVD a menos de setenta dólares.
La consultora virtual iSuppli revela que, de 2001 a 2002, la venta de reproductores DVD ha ido subiendo de 300.000 a 125 millones de unidades: casi 42 veces. Por el contrario, la demanda de grabadores DVD, lanzados en 2003, apenas pasaron de 100.000 a dos millones. Difícil que, para 2005, se coloquen 46 millones.
Eso sí, el DVD ha terminado perjudicando a los videograbadores convencionales. Su venta ha ido cediendo de 62 millones en 1968 a dieciséis millones este año.
Tras el audiograbador de cinta abierta, se estrellaron contra el público los videogramadores tipo betamax y, por fin, el VHS. Ahora, puede ocurrir lo mismo con los de DVD, que transfieren señales a discos ópticos. Al cabo de tres años cuyas temporadas de fiestas intensificaban la demanda de esos aparatos, para fin de 2005 hay temores de retroceso. Así presumen el “Wall Street Journal” en la web y diarios japoneses.
En verdad, los grabadores DVD aparecieron en 2001 y se los consideraba sucesores naturales de los VCR (video cassette recorder). Pero la gente de marketing y ventas olvidaba que las videgrabadoras habían perdido la batalla, mucho antes, ante las simples reproductoras. En audio, ese fenómeno había recorrido varias etapas; desde dictáfonos hasta grabadores de cinta abierta y a cassette. Todas esas máquinas eran tan complejas que sólo las usaban profesionales.
Ya en 2003, las proyecciones habituales indicaban que se venderían en el mundo casi 46 millones de grabadores DVD en el mundo hacia 2007. Pero, este año, la demanda dista mucho de alcanzar las cifras previstas -para 2004- por esos mismos estudios de mercado. Como se dan cuenta las empresas y el comercio, la gente prefierea los reproductores, más baratos y sencillos de manejar. Aunque, por ejemplo, Wal-Mart ofrezca –estas navidades- grabadores DVD a menos de setenta dólares.
La consultora virtual iSuppli revela que, de 2001 a 2002, la venta de reproductores DVD ha ido subiendo de 300.000 a 125 millones de unidades: casi 42 veces. Por el contrario, la demanda de grabadores DVD, lanzados en 2003, apenas pasaron de 100.000 a dos millones. Difícil que, para 2005, se coloquen 46 millones.
Eso sí, el DVD ha terminado perjudicando a los videograbadores convencionales. Su venta ha ido cediendo de 62 millones en 1968 a dieciséis millones este año.
