Encontramos en nuestros estudios desde YOUNIVERSAL a nivel nacional, que 8 de cada 10 consumidores argentinos entre 20 y 65 años, dice estar pensando en las vacaciones, se las puedan tomar o no. Y 4 de cada 10 declaran que piensan todo el tiempo en irse de vacaciones, tanto por disfrute como por buscar formas de descomprimir, relajar y compensar las tensiones de la vida cotidiana.
Los viajes dentro del país se imponen como “descubrimiento” post pandémico, tanto por cercanía como por costos y el Sur surge como destino privilegiado, además de la Costa. En este sentido, 6 de cada 10 argentinos declaran que descubrieron nuevos destinos locales luego de los últimos veranos, donde las condiciones sanitarias limitaron la posibilidad de viajar.
Más allá de pensar en el verano y en el necesario descanso, 6 de cada 10 considera que el nuevo año será más difícil que el 2022, siendo las principales preocupaciones la inflación, el desempleo y la inseguridad
Sin embargo, la mayoría de los argentinos se siente “renovado”. 7 de cada 10 declara que termina el año con más alegría que el año previo y todo se debe a un factor: gracias a haber ganado la Copa del Mundo.
Ximena Díaz Alarcón analiza en este sentido que, “a pesar de las expectativas de descanso, balance y cierre de año, aparece algo interesante en distintas entrevistas y análisis que estuvimos haciendo en estas semanas y es el “efecto Mundial”: la ilusión de un nuevo set de valores aspiracionales: el esfuerzo, la constancia, el plan, el equipo, lo colectivo”.
“Son nuevos valores que tienen a la Selección como ejemplo y que se manifiestan en el agradecimiento de muchos por todo el proceso y por los ejemplos de ese proceso para todos (especialmente para las nuevas generaciones), más allá de los resultados (que en este caso, además fueron favorecedores). Hay un sentimiento muy positivo respecto de esto, una ilusión respecto de esto y sobre todo, de poder vivir cierta “unión” que vaya más allá de las grietas ya habituales en Argentina y que se sostenga más allá de la alegría de los festejos que se vivieron en estas semanas por el Mundial”, continúa.
El fin de 2022 y el comienzo de año proyectan así un consumidor argentino que busca descansar y desenchufarse para recargar energías para transitar los próximos 12 meses, con un cierre de año con un ánimo más liviano como efecto de la Copa del Mundo y con un 2023 que se proyecta difícil.